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11 Il\1iI\JO9 BANDERA Y ESCUDO DE ARIVIAS

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MayO!, Segundo Jefe del Cuel po (le Bomberos de Cauzo, Nicalagua.

Se sabe por referencias trasmitidas de

generación en generación, pues no hay his–

toria escrita sobre la materia, que el primel· Himno de Nicaragua que se conoce lo intro– dujo al país un Fraile catequista de nombre Ernesfo o Anselmo Castinove, natural de To– ledo, España, en las postrimedas del deca– dente poder Colonial. Se iraia de un Salmo

anónuno, de riirno solemne y grave, una es~

pecie de cántico liiúrgico, profundamente mísiico. Su tonalidad era brillante: Sol Ma– yor. Esto lo relataba Don Marcelo Soio, gran

músico Leonés, famoso en la ejecución de va~

rios instrumenlos y hombre de irreprochable seriedad. Don Marcelo conservó dUlanie mu– cho tiem.po los originales de aquel hermoso canio que llegaría a ser en 1910, al cabo de

121 años desde su aparecim.ienlo en 1789, el

Hllnno Nacional de nuestra Patriar con nue–

vas y más elegantes vestiduras.

El Docior Anionio Cerna, dice que leyó en el Archivo de Sevilla, que el Himno de Nicaragua, fue compuesto por Federico el Grande, Emperador de Alemania, quien era compositor y se cree que fue regalado por él al Rey de España en Hempas de la Colo– nia y traído a Nicaragua por un Fraile de origen Español, posiblemente sería Castinove. Se dice que el Padre Castinove, llegó a León cuando se ierminaba de construir la Parroquia de Subtiaba. León en aquella época se cornponía de la Ciudad propiamen– te dicha y de dos pueblos con municipios propios: el de San Felipe al Norie y el de Sub– Haba al Occidente. Fray Ecnesto o Fray 1'>n– selm.o, no se puede precisar el verdadero nombre, habitaba en el anfiguo Colegio de San Ramón, después Seminario Conciliar, desde donde salía todas las mañanas, misio– nero de la fe Católica, a instruir a los rebel– des indios de Subtiaba en las enseñanzas de la Religión, y era su costumbre, al empezar y terminar sus plá.ticas, entonar el Salmo de la referencia, como anTIa de pacificación y de conquista.

Con el fiempo, el hermoso Cánfico se ge– neralizó totalmenle en León y luego en el resto del pais, a tal extrerno que en los años de 1836-1837, los Gobiernos de José Zepeda

y don José Núñez, denom.inados de los "Ché– pes", lo adoptaron con ligeras refonnas, co– rno Himno Oficial, exclusivo para rendirle

honores a la Corle Sup,ema de Justicia, que a la sazón tenía su asiento en la antigua Me– trópoli En los demás acios Oficiales o reli– giosos se ejecutaba indistintamente "La Gra– nadera" o la "Antífona de los Colores". De eslos hablaremos m.ás adelante.

Uno de los Aclos más solemnes de la Carie era su visita de Cárceles que rigurosa– mente celebraba mes a mes, con el propósi– io de im.ponerse de las necesidades de los

yeos y del ±1 ala que éstos recibían de sus cus– iodios o carceleros. Cuando esto ocurría, una valla de soldados de la guarnición cal– zados de caites, esperaba a la COrJe frente al Cabildo Municipal, unifonnados de cha– quela y pantalón de mania azul, mieniras los filannónicos de la Banda, uniformados con trajes de rayadillo azul, echaban al vien– io las graves noias de aquel Him.no al paso de los severos Magistrados de entonces.

El Profesor Vícior Manuel Zúñiga, emi–

nen±e músico, especializado en la noble en– señanza de cantos escolares, recuerda que

desde el 86, apenas coniaba 6 años, oía eje– cutar ese Himno cuando el Presidente del Congreso iba a ocupar asiento en la Cámara.

Después, en 88, dice el Maestro Zúñiga, el Tambor Mayor don BIas VillaHa, querien– do mejorar el Him.no, lo empeoró, agregán– dole una tercera parie que no ±Uvo acepta– ción por que su estilo no se ajustaba en lo lnenos a la hennosura musical de las dos primeras paries.

Hay dudas de que "La Granadera", mú– sica de gran solemnidad, en uso todavía, se ejecutara como Himno después de 1821, a raíz del establecimiento de la República Federal. No hay datos que justifiquen o nos lleven a una conclusión afinnativa. La confusión proviene de que se usaba en la Misa de Tro– pa, en la parie del Sanctus al hacer la eleva– ción del Santísimo Sacramento, y algunas ve– ces al ser izada o arriada la Bandera, y a la circunstancia iambién de que los profanos en m.úsica han confundido el imponente can– to con la "Antífona de los Colores", que era efectivamente el Himno de la Federación, el cual todavía se ejecuta en Guatemala para hacerle honores al Presidente de la Repú– blica.

La "Antífona de los Colores", es como el

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