This is a SEO version of RC_1965_04_N55. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »Lincoln, sí protestó con vehemencia "Seguiré firmemente asentada en mi convicción de que Ann Rutledge es un mito" Su marido no pudo haber estado enamorado de Ann porque era la verdad personificada y siempre me aseguró que nunca se había preocupado por nadie excepto por mí En veintidós años de casados nunca le oyó hablar de Ann Rutledge En ninguna de sus expresio– nes confidenciales mencionó jamás un nombre tan romántico tampoco su vida ni sus alegres
expansiones hacían suponer que su corazón estuviese en la tumba de una infortunada mujer
en vez de estar en el sitio apropiado con su amada esposa e hijos
A pesar de esto, la romántica historia de Herndon prendió en la imaginación popular, Ann Rutledge se convirtió en la novia legendaria de Abraham Lincoln Su nombre lo conoce todo el mundo, pero ¿quién conoce el de Mary Owens? ¿Quién conoce el nombre de la mucha– cha a quien Lincoln cortejó y pidió en matrimonio sólo un año después de la muerte de Ann Rutledge?
Mary Qwens tenía un año más que su pretendiente, era de piel blanca, ojos de color azul profundo y pelo oscuro y rizado, media 1,64 metros de altura y pesaba unos 70 kilos Conoció a Lincoln en Nueva Salem, donde ella había ido a visitar a una hermana casada Pareció que
se encariñaban mútuamente, tomaron parte en reuniones y excursiones Y cuando Lineoln se
fue a Vandalia para particípar en las sesiones de la Legislatura, le envió una carta en la que de– cía "Contésteme tan pronto como reciba ésta, y si es posible dígame algo que me agrade, por– que en verdad nada me ha agradado desde que me separé de usted"
y tenemos otra carta escrita un año más tarde cuando él estaba viviendo ya en Springfield "'Pienso frecuentemente acerca de lo que usted dijo de venir a vivir en Springfield Temo que no le gustaría Esto está muy florecíente en cuestión de coches y sería para usted una desgracia verlo sín poder participar Tendría que ser pobre y sin medíos de ocultar su po– breza ¿Cree que podría soportarlo con paciencia? Cualquiera que sea la mujer que quiera unir su suerte con la mía, si alguna lo hace alguna vez, tengo la intención de hacer todo cuanto pueda para tenerla feliz y contenta, y nada puedo imaginar que me hiciera más desgraciado que fracasar en este intento Sé que sería mucho más feliz con usted que como estoy ahora, puesto que no ví, signos de descohtento en usted Lo que l.\sted me dijo pudo ser en broma o bien pude yo haber Comprendido mal Si fue así, olvidémoslo, en otro caso, quisiera que lo pensara se-riamente antes de decidirse Lo que yo dije lo cumpliré de la manera más absoluta, siempre que usted lo desee Mí opinión es que sería mejor paró usted no hacerlo No está acostum– brado a los dificultades, y éstos pueden Ser más severaS de lo que usted imagina Yo sé que es capaz de pensar 'Ícertaclamehte sobre Cualquier tema, y si delibera con madurez acerca· de
esto antes de dl?cidir,s~1 entonces yo me atendré a su decisión' l
Móry Owens no quiso ser su esposa Tenía sus razoneS Una vez que salieron a caba-llo con unos amigos, el ~rupo llegó a orillas de una peligrosa corriente de agua Todos los ca– balleros ayudaran a sus damas o cruzar con seguridad todos menos Lincoln, que siguió adelante sin mirar siquiera atrás Imagino que no le importaba que me rompiese la cabeza, le regañó Mary, pero él le replicó que era lo suficientemente lista para cuidar de sí misma
Hubo otros incidentes por el estilo En cierta ocasión una amiga de ellos iba cargada con su hijo cuesta arriba, sudando y jadeando, sin que a él se le ocurriera ofrecerle una mano Mary debió de haber pensado ¿Haría lo mismo después de casarse con ella? ¿Seguiría su ca– mino dejándola que se las arreglara como pudiera?
Una vez Lincoln hizo un viaje a Nueva Salem para verla Y el mismo día de su regreso a Springfield le escribió la siguiente nota
"Indudablemente le parecerá bastante raro que le escriba una carta el mismo día que nos hemos separado, sólo puedo explicarlo suponiendo que el verla me hace luego pensar más de lo
usual" Afirmaba l/Quiero, en esta precisa ocasión, más que en ninguna otra, jugar limpio con
usted, y si supiera que abandonarla era jugar limpio, como yo prefiero sospechar que lo sería, lo haría así " La duda y la vacilacián atormentaban su mente Quería a Mary, deseaba ca– sarse con ella, y aun así vacilaba Si se cree en algún modo vinculada a mí, deseo liberarla aho–
ra mismo, con tal que lIsted lo quiera, mientras que, por otro lado, quiero, y aun ansío¡ atarla
más fuertemente si me convenciera de que ello aumentaría su felicidad en grado consíderable
Pero Mary Owens no quiso ser la esposa de Lincoln Cosa de treinta años después, cuan-do le preguntaron por qué le rechazó, dijo.
10
This is a SEO version of RC_1965_04_N55. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »