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de interés de acuerdo con los cambios operados en la estructura económica y la situación del meroado. De esta manera creceria el número y la amplitud de altel'llativas por el ahorro y las inversiones y permitiría a la institución llevar a cabo opemción a largo plazo tomando mayores riesgos.

2°-Deben encontl'arse medios apropiados para ampliar las oportunidades de las institucio– nes financieras privadas en las mísmas condicio– nes con que operan las instituoiones púlJlicas.

3°-Es necesario promover mayor asistenoia entre organismos internacionales y los gobie~nos

extranjeros.

SITUACION FINANCIERA

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Dadas las anteriores consideraciones, se pue– de decir que la influencia del sector público en el desarrollo industrial de Honduras es escasa. No existe en los organismos autónomos que dirigen la politica económica de Honduras y el Ministerio respectivo, una planificación eficaz que proteja los intereses del país ante la competencia del mercado común centroamericano, con mayor capital, expe– riencia y mano de obra más barata.

La atención pl'estada á la infraestructura económica tampoco tiene hasta el presente resul– tados positivos. Las autoridades centrales, con– forme la anticuada organi7ación administrativa que ha permitido una influencia determinante de los organismos autónomos, por un lado y una du– plicidad de tmbajo por otro, no ejerce un control reguladol' y protector de los intereses de la admi" nistraoión y la economía del país. El Estado como empresario no há tornado un papel proniotor de nuevas actividades, que por la carencia de ca–

pita privado, podía haber iniciado cierta política vinculada a la empresa privada, evidentemente necesaria. Tal seria el de empresario en la in-dustria de la pulpa y papel, las refinerías y las posibilidades de una empresa nacional financiera que por ahora solo ha intel'esado a la empresa pr'ivada. Los Economistas Frank M. Tamagna y Gre-

gory V. Wolfe, consideran que hay tres aspectos En la infraestructura, el sector públioo no pl'incipales que deben ser considerados par'a el es- podl'ía cumplir su cometido par'a el desarrollo tudio: económioo, si a las actividades agríoolas actuales

no acompaña un programa más eficiente de carre- "-Las Instituoiones Bancarias neoesitan teras de primer orden y caminos de penetración mayor flexibilidad en S\lS operaciones para dar a las zonas productivas, que necesariamente cumplimiento a sus exigencias conforme el proce- movilizan los productos nacionales; asimismo un dimiento administl'ativo. Entre estas condiciones aumento [le la producción y distribución de ener– debería adoptarse instrumentos de crédito y tasas gia eléctrica; acompañado lo anterior de progra·

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Ellempira es una de las monedas más esta– bles de la América latina; oreada en 1931, esta moneda que representa 0.50 de dólar' no ha tenido variantes desde aquella época en su valor de oom– pra. No existe meroado negro en Honduras.

los mismos derechos que exigen para si los colo– nos. El nacionalismo que hace de los pueblos en occidental "pueblos proletal'ios", y el nacionalismo de los pueblos que han tenido conciencia del papel que desempeñan en el mundo occidental y recla– man ahora el derecho (IUe les corresponde dentro del mismo. El nacionalismo que se subol'dina a otros pueblos, con diversos pretextos, el naciona– lismo que solo reclama el derecho de los pueblos a la auto-determinación. El nacionalismo que en nombre de su soberanía ha impuesto sus intereses a otros pueblos; el nacionalismo que solo reclama para sí el mismo respeto que aquel reclama para lo que llaman su soberanía". Esta conciencia nacionalista ha despertado en Honduras para afir– marse en la planificación de su futul'O sin que los fundamentos que la inspiran tengan nada que ver con las agrupaciones políticas dominantes. Exis– le en el obrerismo organizado, en los intelectuales, los profesionales y la clase media en general, como un elemento necesario para superar el nivel de vida

y asegurar el bienestar social de su pueblo que debe organizarse con mayor disciplina hacia el porvenir con un mayor sentido de orgullo colectivo por la naoional, frente a las injusticias que el país

y su pueblo han sido víctimas de parte de propios y extraños.