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RUBEN DARlO,

CENTRDAMERICAN18TA

ALFONSO MARIA LANDARECH

Llegado a El Salvador por segunda vez, el año 1889, después de su estancia en Chile, toma parte en las luchas políticas que mantienen casi en pie de guerra

a estas recientes repúblicas centroamericanas, divididas

en dos corrientes antagónicas la que propugna la unión de todas ellas en un solo Estado poderoso, y la que pretende mantener la independencia de cada una, situación ésta que llegaba a dividir hasta la politica in– terna de cada pais.

En estos momentos de efervescencia política hace su aparición Rubén Dario en el escenario de El Salvador y se encarga de dirigir el periódico La Unión, que es confiado al poeta par el Presidente, General Francisco Menéndez, con instrucciones especiales de luchar par los principios de la unión centroamericana.

Rubén Daría acepta entusiasmado el cargo y se dispone a defender en el nuevo periódico los sagrados ideales centroamericanos

Veamos cómo nos cuenta él mismo la entrevista con el Presidente Menéndez "Una vez llegado a la capital salvadoreña busqué algunas de mis antiguas amistades y una de ellas me presentó al General Fran– cisco Menéndez, entonces Presidente de la República Era éste, al par que militar de mérito, conocido agri– cultor y hombre probo. Era uno de los más fervien– tes partidarios de la Unión Centroamericana, y hubie– ra hecho seguramente el sacrificio de su alto puesto por ver realizado el ideal unionista que fuera sostenido por Morazán, Cabañas, Jerez, Barrías y tantos otros. En esos dios se trataba cabalmente de dar vida a un nuevo movimiento unificador, y es claro que el Presi– dente de El Salvador era uno de los más entusiastas de la obra.

"A los pocos dios me mandó llamar y me dijo -¿Quiere usted hacerse cargo de la dirección de un diario que sostenga los principios de la Unión? -Desde luego, señor Presidente -le contesté -Está bien -me dijo- daré orden para que en seguida se arregle todo lo necesario

En efecto, no pasó mucho, sin que yo estuviera a la cabeza de un diario, órgano de los unionistas cen– troamericanos, y que, naturalmente, se titulaba La

Unión ll

y Rubén Daría, joven todavla de 22 años, pero que venId de Santiago de Chile con la aureola de es– critor, después de haber colaborado en La Epoca y más

tarde en El Heraldo de Valparaíso, se puso al frente del nuevo periódico

Es curioso y digno de meditarse, en el asunto que nos ocupa, su primer editorial titulado "Lo que será este diario" En él, tomando pie del Pacto de San Salvador firmado por los Ministras de las cinco Repú– blicas, se sientan las bases del unionismo, los fines del

nuevo periódico, y su Director promete trabajar por él con todo el ardor de su entusiasmo juvenil

"Venimos a ser trabajadores por el bien de la Patria, venimos de buena fe a poner nuestra idea al servicio de la gran causa nuestra, de la unidad de la América Central.

Este diario flameará coma una bandera y sonará

como un clarín.

Seremos los que dirán al pueblo la palabra del

entusiasmo

Pensamos en que los hombres de buena volun– tad, los verdaderos patriotas, deben ya prácticamente hacer su labor en la obra del porvenir.

Acaba de darse un paso grandioso al formar el Pacto que han firmado en San Salvador los Ministros de las cinco Repúblicas, que tienen derecho al aplau– so de todos los centroamericanos que ansían el engran– decimiento del viejo país por el que murió Morazón. Nos sentimos llenos de honra, al llegar con nuestras tareas del diario a ponernos bajo la sombra del pabe– llón blanco y azul

Queremos ver brillar la nueva aurora y esfumarse las franteras el día de la gloriosa fiesta triunfal. Que cada cual ponga su contingente, que la aso– ciación, que la iniciativa individual, la prensa, hagan su labor

Que vuestro pensamiento, oh antiguos próceres de la Unión Centroamericana, sea una explosión de luz en la noche de nuestras divisiones Haya franqueza, haya fraternidad

No mós discusiones y pequeñas rencillas, brille la paz serena y santa. Así, llenos los campos de es-

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