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Parecería que esta circunstancia motivaba las persecusiones y prisiones de los jefes conservadores que principiaron en Septiembre de aquel año, pero si exami– namos más detenidamente los SUCQSOS, llegaremos a la convicción de que aquella saña obedecía a otras cau– sas

Zelaya no se sentía muy seguro su partido era insignificante y los leoneses, muy numerosos, estaban armados Le inquietaba tambén el Presidente de Honduras, Gral Domingo Vásquez quien no disimulaba su enemiga contra el Presidente de Nicaragua Zela– ya, en vista de esto y de las exigencias de los emigrados hondureños que le habían ayudado en la revolución del 11 de Julio, se vio comprometido a apoyar una re– volución contra Vásquez y más tarde a hacerle la guerra abiertamente

El Dr. don Policarpo Bonilla, pretendiente a la Presidencia de Honduras, anduvo invitando a cíertos personajes conservadores para que se juntaran con Ze– laya y le ayudaran a hacer la guerra a Vásquez Don Federico Solórzano y don Salvador Chamarra rehusaron y fueron perseguidos. (1)

Estas dificultades y hasta las conspiraciones que había en el seno del Iiberalismo(2) determinaron a Ze– laya a buscar la alianza y apoyo de los conservadores. "Visito a Zavala -escribe Guzmán-, el cual me pinta como desesperada la situación de Santos Zelaya. Dice que por todas partes se conspira y que nos hallamos abocados a un nuevo trastorno" Y Gámez aconse jaba a Guzmán "que los granadinos deberían conspirar o apoyar a Zelaya"

"Me cuenta Gonzalo -escribe Guzmán en su

Diario-- que Gámez le dijo que los liberales deseaban atraerme, que me darían lo que yo quisiera Qué mal me conocen!" Y el 6 de Octubre consigna "José Ignacio Bermúdez, que acaba de llegar de Managua, viene a hablarme de que rodiemos a Santos y me separe del Cacho. Le contesto con entereza que no nos' acercaremos a Santos ni me separaré del Cacho

Cuéntame don Anselmo que anda por aquí Gersán

Sáenz, el cual, según parece, trae una comisión de los

leoneses para los conservadores En el Club sé que Rigoberto Cabezas anda por aquí y estuvo a ver a Za-

rolÍo que consta en su artículo inédito EL SILENCIO ES DE ORO

(1893) cuyo original poseemos Dice RSÍ: "Los "Conservadores de toda

la República, digon lo que dijere el tío del General ZeIaY8. siguen sos· teniendo y jurando que si tal éonaplraclón hubo, no entraron en ella ninguno de los granadinos presos y perseguidos Piden que se les

muestre una sola prueba, un solo indicio contra Chamorro, Avilés. Vijil.

del Castillo, Montiel &, y afirman indignado!! con tono de profunda convicción. que no se les montará jamlÍs. Toca al señG1' Presidente

confundir a SU!! adversarIos, publicando el proceso por fa prensa, como en casos análogo, lo hicieron los gobiernos ant~iores, menos el de Sacasa, por supuesto".

ltláa adelante continúa así el artículo: "Viven en Granada los carreteros que condujeron al lago, de orden dei""ex.Gobernador Militar D Pedro José Ohamona, los rifles y el parque no encontrados en los almacenes nacionales", dice el Gral Zelaya. Pues no hay sino llamar a esos carreteros para deseubrir el paradero de los fusiles perdidos o por lo menos para ave-rlguar quién es el responsable de su ocultacÚin

l. Se ha hecho eso? l. Por qué no se publican las declaraciones de los carreteros? Ya que de esto trato, no será malo que pepa el Gral. Ze– laya Que centennres de granadinos afirman que oc

orden de las actuales

ftuto'!'Idllde~ miHtares de la Sultana salieron en estos dfa-s para la playa y fueron allí embarc-ados 240 fusiles, y que vive en Granada un carre– tero que refiere a cuantos quieren olrlo, que él llevó al muelle, en la primera semana de NovIembre, cincuenta mil cápsulas de Reminllton la!! mi!lroaa, probablemente. que el General Dormilón halló en una il!lJ~

del JllllO".

(1) Referido por don Salvador Chamorro el autor. (2) D. l. 15 de Octubre de 1893. D. l. '. de Noviembre.

vala De todas partes nos llegan comisionados solici.', tanda nuestra alianza". (1)

Las ideas de Guzmán sobre esta firmeza están categóricamente expresadas en su artículo "Los lntran. sigéntes" editorial de El Cronista del 13 de Mayo de 1894, uno de cuyos párrafos dice

_ "Creemos que si algo ha contribuido con particu_ lar eficacia a la caída de ese conservatismo histórico a quien se acusó de intransigente, es el haber pasado por transacciones absurdas, es el no haber mostrado siem– pre la energía necesaria para oponerse con resolución jnquebrantable a lo que su historia y su conciencia re– chazaban que no impunemente se transige una vez

con el error, con la inmoralidad, con la injusticia"

Lejos de acceder, los principales conservadores de Granada decidieron organizar el partido y dotarlo de IJna Junta Directiva El Gral Zavala declara "que no se unirán los progresistas con el gobierno liberal, que los conservadores de Managua no quisieron ni oir a don Miguel Gómez que fue a hablarles de esto, y que Santos Zelaya, entendiendo ya que no puede contar con el progresismo, habla de emplear el terror parece que se propone nombrar Prefecto de Granada a uno ¡:¡ue no sea de esta ciudad" (2)

Zelaya pide a la Asamblea que le conceda facul. tades extraordinarias, "aunque, la verdad sea dicha él no las necesita para hacer cuanto le da la gana". Y

no bien se las conceden (20 de Octubre de 1893) co–

mienzan a sentirse sus efectos

Desde principios de Septiembre estaban detenidos don Salvador Chamarra y don Federico Solórzano.' El

21 de Octubre fueron encarcelados los Generales Agus– tín Avilés y Miguel Vijil, y el Licenciado don Francisco del Castillo El Gral Montiel pudo escapar disfrazado de lechero Por supuesto que todo esto se hacía al amparo de un supuesto proceso "Indígname ver esta odiosa farsa -escribe Guzmán-, cuyo único objeto

es saciar venganzas"

Los presos fueron llevados a León donde se les trató muy duramente En Noviembre encontraron en una isla del Lago de Nicaragua, cerca del Nancital 240

rifles y 50 mil tiros, (3) pero a pesar de esto, los presos continúan en la cárcel rigurosamente tratados El Presidente Zelaya declara a un pariente que lo visita que tenía presos a Salvador Chamarra, Avilés, Vijil, del Castillo etc, "por darse él garantías". Además le mostró el proceso y no halló en él "ni una sola decla– ración contra los granadinos". (4)

Estas garantías no están seguras mientras subsista la beligerancia con Honduras, que cada día se ponía más empeñada Al contrario, Zelaya no se cansaba de mandar amenazas a los granadinos de que al primer revés que experimentaran sus fuerzas en la frontera echaría a la cárcel a no menos de cuarenta granadinos A fines de Diciembre Zelaya hace otro intento para atraérselos Envíales a don Adrián Zavala quien llega' a tratar de establecer un modus vivendi entre los con– servadores de Granada y el gobierno liberal Mándales a decir Zelaya que quiere llevar al Ministerio de

(1) D~ario Intimo, 3 de Septiembre; 3, 4. G de Octubre de 1893. (2) Dl8rlo IntImo, 12 de Octubre de 1893.

(3) Seguramente la!! que escondió Montiel. (4) Diorio Intimo, Diciembre 2 de 1893.

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