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Actualmente, se está hacienda cada vez más evi-, dente que la educación superior debe '. exponer 01 studiante no solo a los humanidades y las ciencias,

~ama tradicionalmente se entendían, sino también a todas los gamos de problemas generales humanos con que el mundo debe enfrentarse en el futuro previsible Al evaluar los beneficios de una educación univer– sitaria moderna,. yo. preguntaría ;;i ha o~recido una

verdadera expenencla contemporanea, aSI como un

firme cimiento en los valores del pasado. Me gustaría saber si los jóvenes y los jóvenes han sido animados a pensar en tales problemas como el increíblemente rápi– do aumento de población con todas sus implicancias económicos, sociales y políticas ¿Han contemplado y alcanzado juicios morales y éticos en la escogencia en– tre la estabilización de la población y el incremento anual de millones de nuevos individuos condenados a vivir en la ignorancia, la miseria y la pobreza, simple– mente porque la sociedad, ni está estructurada ni pre– parada para enfrentarse a esta vasta progresión geométrico? ¿Han sido los estudiantes urgidos a comprender los propósitos y prácticas de la ayuda ex–

tranjera, económica! técnica y militar y a darse cuenta

si éstas son reales y efectivas? ¿Están conscientes de las implicancias de la inflación y están inforrnados acercO de las causas y efectos de este fenómeno inclu– yendo el papel que desempeñan los obreros, las empre– sas, y el gobierno? Se han dado cuenta del creciente papel de la automatización en nuestra sociedad y los continuados ajustes que deberán ser hechos con el ob– jeto de asegurar que sirva los mejores intereses de todos? ' Yo preguntaría, además Han sido los estudiantes estimulados a considerar los evolutivos valores morales de nuestra sociedad y la resultante conducta de nues– tro juventud, de nuestra población adulta, y de aque– llos a quienes hernos confio'do nuestro dirección? Han sido persuadidos a pensar sobre sus futuros papeles corno miembros de una saciedad la que nosotros todas queremos rnantener sana, pro[Jresiva y democrática? Han considerado, objetiva y desapasionadamente, la posición de todos los sectores de nuestra sociedad, mi– norías y mayorías a la vez, y han determinado el curso que ellos mismos tomarían para ayudar a resolver, para beneficio de todos, los problemas masivos de igualdad de oportunidades? Finalmente, la experiencia univer– sitaria, ha generado en el individuo una apreciación del proceso de aprendizaje y una determinación de continuarlo, como esencial a su propia responsabilidad personal y cívica?

Estas son algunas de las importantes preguntas y temas que ciudadanos responsables deben encarar y resolver. El número de estos temas es más probable que aumente en vez de que disminuya, yo que es bien sabida que las soluciones tienden a engendrar otros problemas La educación superior, debería, por lo

~anto, tener el principal efecto de avivar el formidable InS!rumento biológico, la mente humana, a un punto sut,l Este, aún pOca comprendido receptor viviente, cam?utador, y analizador, cortiene el poder que ha

~ovld? al mundo y ,que p~ede enviarlo en cualquier !recclan que tome en el futuro Debidamente esti– mulada la mente individual, no solarnente puede mO-

verse ,con confianza hacia la solyción de los grandes problemas de la humanidad, pu~de también hacer cada día la vida, una nueva y significativa experiencia inte– lectual con su debi.do contenido de p!ócer en el nueve descubrimiento, en la nueva habilidad, en la nueva aplicación. Desafortunadamente, esto no sucede as.f invariablemente El cerebro parece ser a la vez el más poderoso y el menos ejercitado de los órganos humanos Muy rara vez parece que se rinda por

cansancio.

Me gustaría esperar que cada uno de los partíci– pantes de estas ceremonias de gradIJoción aceptaron, como el verdadero significado de ellas, su dedicaciÓn a la creencia qIJe la educación tiene un continlJo y doble propósito por IJno parte, crear el mejor clima posible para el más completo florecimiento de las inherentes potencias individuales, y por otra, hacerlo dentro del contexto de IJn amplio propósitl> social y de un continuo progreso humano. Esto exige que todos los recursos, morales e intelectuales a vuestra disposición sé empe– ñen y se dediquen a soluciones inteligentes de los pro– blemas sociales contemporáneos

Este es, quizás, el momento paro poner énfasis en que no sólo aquellos que van a escuelas profesionoles o de post-graduados continúan su educación. Al me– nos que deliberadamente interrumpamos nuestro creci– rniento y que olvidemos los hábitos de investigació'l que hemos desarrollado en el colegio o ro

universidód¡ todos continlJamos el proceso de aprendizaje para el enriquecimiento de nIJéStra propia experiencia, el ~abio

cometido de nuestros responsabilidades sociales, y la contribución de nuestras capocidades al bienestór de nuestras farnilias y nuestras comunidódes.

El mundo necesitará en el futuro, más aún que en el pasado, la contribución desinteresada dé 10$ gentes en todos los caminos de la vida. Nadie tiene el dere– cho de responsabilidad exclusiva, y nadie tiene el dere. cho de excluírse a sí mismo de responsabilidad El hO[Jar, la iglesia, la fábrica, la oficina, la eSíueló,el loboratorio, y las otras instituciones de nuestrljl demo– cracia, proveen ilirnitadas oportunidades poro I~ propia expresión individual y su contribu~ión o 10 cau~a de .la humanidad Todas tenemos el derecho de votar, Id

libertad de ejercitar nuestros impulsos caritótivos y

filantrópicos, lo habilidad de continuar el proceso de aprendizaje, y la obligación de actuar constryctivamen– te como miembros de nuestra comunidad locól y nacio– nal Solamente si cada uno de nosotros dprovecha sus oportunidades y ninguno de nosotros renufocia sus responsabilidades, podremos enfrentarnOs a los retos de hoy y a aquellos, quizás más severos, que se nos enfrentarán en el futuro

,He notado que los esfIJerzos para segIJir la histo– ria del hombre desde sus más remotós orígenes ha reo, sIJltodo recientemente en la identificación de ,,,,tro tipo humano aún más prirnitivo Ha sido sensQfamente lIámddo Homo habilis, el primer artesano, porque parece haber diseñado instrumentos rudirnentorios y

~onstruído viviendas. Pienso que este hornbre anti· 9IJO de los interioriqodes de Kenya ha sido bien lIarna· do Y es mi esperanza que su rernoto desc':!ndiente, el Homo sapiens, pIJeda al fin probar que él, tornbién merece su optirnista apelativo.