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cr eta de la bello era ciertamente estrecha, aarcíal y con W I Wh' , ,

l usivisto. a t Itmon, que se crelQ Sin preo-

eXC '" t' d d I t'd edones estetlcos, enlo es e uego un sen I o

~~nos refinado, pero por eso mismo¡ más amplio e in–

clusivo, de la belleza del universo

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Un idealista empedernido en materia de estética, esa era Poe y como. todo .id.e;J1ista caía en ridicule~es de orden práctica SI su JUICIO es a veces maravlllosa-ente lúcido y acertada, cae otras veces en el mal gus– : de lo pseudo-artístic~ y aún d,e lo c~rsi. vr gr en

The Philosophy of Furnlture Aun aqul, Sin embargo, se le podria incluir entre los precursores del Art

Nouv eau

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Poe insinúa que su "Wi/liam Wilson" fue plagia-

h "H 'M d" do por Hawt orne en owe s asquera e

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Se lee en Berenice de Poe

¡"Qué estagnación la que sufrieron las fuentes de mi vida! Las realidades de este mundo me pare–

cían visiones nada mós que ilusiones, mientras las es–

trambóticas 'ideas del mundo de los sueños venían a ser ya no el objeto de mi vida diaria, sino mi existencia

".,i~ma en su exclusiva y total realidad"

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Los ángeles de Poe no eran meros espíritus, te– nían cuerpos angelicales Eran muy parecidos a las mujeres de sus poemas o de sus cuentos y al mismo Poe.

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Poe se creía un ángel, pero tenía acerca de esto terribles dudas, que lo martirizaban No era un ángel,

es cloro, sino al contrario, muy humano, y aún se pa–

dria decir, muy hombre Pero muy pocos hombres se han parecido tanto a un ángel, y por lo mismo a un diablo

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En The Imp of Perversity de Poe está el gérmen de lo idea gidiana del acto gratuito

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CompáresQ la actitud respecto a los muebles de Poe y Thoreau, como también la manera de concebir y tratar la naturaleza del uno y el otro

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El paisaje en Poe es un cuadro, un escenario, un fonda Cuando mejor, un fondo musical

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Sobre la actitud aristocrática de Poe Nunca es más aristácrata un aristócrata que en uno democra–

cia.

Modame de Stael señalaba en el incipiente roman– ticismo, el sentimiento adolorido por lo incompleto del

destino humanal la melancolía, el sueño, el misticismo,

el sentido de la vida del hombre como enigma Esto, como señala Mathiessen, es aplicable a Poe

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Terrible cómo Poe se aferra a sus obsesionantes ternas -y por supuesto, uno con él

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Las he leído varias veces -las Historias Extraor– diarias- y cada vez derivo de ellas más novedad

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Hay doblez en Poe Su angelismo profesada, por no decir profesional, le inducía a buscar poéticas aco– modos de sus propios actos Eleanara es un modo de

justificar su compromiso con Miss Whitman

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De lo OpOSIClon Poe - Whitman refinamiento,

sensibilidad, aristocracia, esteticismo, angelismo( poe~

sía pura, .etc, por una parte, y espontaneidad, abundancia, llaneza, rusticidad, materialidad, poesía democrática, etc, por la otra, tendía a resultar un equilibrio más rico La tensión ha seguido hasta hoy de modos muy diversos en la literatura norteamericana, pero na creo que se haya producido el equilibrio. la obro maestra en que confluyan ambas tendencias.

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A Poe lo leyó Walt Whitman y lo imitó en la ju– ventud -sobre todo los cuentos- pero eran por natu– raleza dos polos opuestos En otra parte he señalado la relación que existe entre Out of the Cradle Endlessly Rocking de Whitman y "El Cuervo" de Poe cómo es que aquel se origina de éste y es su contrafigura

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Había contradicción, admitida implícitamente por el mismo Walt Whitman, entre el rechazo que éste ha· cía del pasado o de la herencia clásica, y su absoluta aceptación de todo -pero Whitman buscaba un nuevo

arranque, un nuevo impulso, capaz de darnos un sen·

tido fresco, original, de todo Pae quería la originali– dad culta, porque temía que en el rechazo de la tradición cultural de Occidente y de las valores estéticos

ya adquiridos, no se encontrara mós que una nueva

barbarie

No sólo es saludable sino también hermosa, en la poesía de Walt Whitman, el repudio de lo super– refinado, lo hipersensible, lo archiculto y high brow,

etc, que infestaban la cultura -como amenazan in-

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. Lawrence no es propiamente enemigo del espiritu, slna de lo que podri'amos llamar la espiritualidad del c.uerpo Para Poe es lo único importante Nadie di–

rJo, por consiguiente, que es espiritualista, ni verdade–

ramente espiritual Ni siquiera platónico De ahí que Lawrence lo haya tenido, no sin cierta razón, como un vampiro

No pueden ser mós interesantes las Cosas que es– cribió D H Lawrence sobre Poe y el amar espiritual Pera en realidad ¿quién de los dos tiene razón? Lo malo con Lawrence es que le basta con el cuerpo, au"– que el cuerpo no sea para él lo que es o suele ser para la mayoría