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Desde luego que sí. La agenda cOntiene temas de mucho interés para el desarro_

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sus profesiones en territorio centroame–

ricano.

¿ Los títulos de estudios realizados en estados centro–

amelicanos tienen validez común?

Sí señor. Tanto esos como también los tHulos universitarios obtenidos fuera de Centroamérica tienen validez también, siempre que el interesado haya sido in– corporado a una Universidad Centroame– ricana. Establece el Convenio que a los centroamericanos emigrados o persegui· dos por razones políticas que deseen ejer. cer sus profesiones o continuar sus estu– dios universitarios en cualquiera de los Estados Miembros, se les extiendan licen–

cias provisionales, :mientras los interesa–

dos obtengan la documentación del caso. Las Universidades deberán tener infor– znaciones recíprocas en cuanto a los tí– tulos que expidan, las incorporaciones que autoricen y las suspensiones que se acuerden, indicando expresamente la na– cionalidad del titular. Los centroameri– cánoS por naturalización gozarán de los beneficios que se consignan en el Conve– nio, cuando hayan residido en forma con– tínua por más de cinco años en territorio

cen±roarrtericano, después de su na±ur?l–

lización. Los Estados convienen en dejar sin efedo las convenciones suscritas so– bre esta materia en México en 1902, en Washington en 1923 y en San José de Costa Rica en 1942.

¿Qué ha pasado después de suscritos los dos convenios?

Después de suscritos se siguió el trámite constitucional en cada Estado, el cual cul– mina con el depósito del instrumento en la Secretaría General de la ODECA. Esta tramitación es generalmente larga, por– que implica la intervención de los Orga– nismos Legislativos correspondientes, pa– ra su aprobación. Y así, el primer Con– venio ya está vigente en los Estados de Guatemala, El Salvador, Honduras y Ni– caragua; pero el segundo, solamente ha sido depositado en la ODECA por Hon– duras. El Convenio sobre Unificación Bá– sica de la Educación, no obstante su va– lidez fohhal, presenta ciertas dificultades para su inmediata y total aplicación en los Estados Centroamericanos. Es un pro– blema que tratará de resolver la Tercera Reunión del Consejo y precisamente es uno de los objetivos de la convocatoria, que la Secretaría General hizo a los Mi– nistros de Educación.

Podda decirnos si en esa Tercera Reunión se tratarán otros asuntos, además del que acaba de señalarnos?

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110 cul±ural y educativo de Centroaméri– ca, tales como: La aplicación del Conve– nio Centroamericano sobre Unificación Básica de la Educación. Organización de las Oficinas de Planeamiento Integral de la Educación. Cambios operados en las legislaciones educativas de cada Estado. Orientáción del Comité de Acción Perma– nente (CAP) de la ODECA. Plan de prio– ridades para cumplir las estipulaciones del Convenio; de acuerdo con su estruc– tura. Coordinación de los servicios que prestan a los sistemas educativos los dife– rentes organismos internacionales y agen– cias regionales.

Cuál es a su juicio, el más importante de los tratados

centroamericanos: el de unificación educativa o los que

enfocan el problema económico?

Los dos aspedos son igualmente impor– tantes, porque tanto se obtiene mejora" miento económico a través de la educa– ción y la cultura, como se superan las condiciones educativas mediante una sus– tentación económica adecuada y sufi– ciente. Efectivamente, el asunto no con– siste en determinar prioridades, ya que estos aspedos corresponden a un solo pro– blema, y ambos se complementan recí– procamente en la búsqueda de las mejo–

res soluciones.

Para finalizar con lo que decimos al principio de esta entrevista al respecto de que se ha tenido la impresión en el público que la ODECA es inoperante, podría Ud. señalar a qué se debe esa impresión y si de alg'lma ma.. nela la considera justificada? Cómo podría convertirse en un instrumento de acción más efectivo para alc~nzar

los fines que se propone a fin de que merezca una ma.. yor cooperación de los cenhoamericanos desvinculados de las esferas oficiales?

Tal como le expresé al comienzo de nues– tra entrevista la ODECA nació en 1951 ba– jo los mejores auspicios. Comenzó a de– sarrollar su ingente tarea y a medida que el tiempo transcurría sus obligaciones aumentaban más sus recursos económi–

cos no crecieron en la InisIna proporción.

Esto fue creando una situación, de la cual los Gobiernos se percataban, y para re– mediar este estado de cosas se hizo ne– ceSaria su reestructuración, en la cual es– tán contemplados los recursos financie– ros para subsanar las anomalías a que me refiero. Es, pues, indispensable que los fondos económicos que le correspon– den sean aumentados en propo:rción su– ficiente a las obligaciones que día a día se impone a través de sus actividades. Solo así podrá convertirse en el instru– mento de acción que pueda ser positiva– mente útil a la colectividad Centroame–

ricana y, por consiguiente, Inerezca la

decidida cooperación de la misma.