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quienes al mismo tiempo désean no con– trariar en manera' alguna las creencias re– ligiosas que han recibido de sus m.ayores como la más preciosa herencia.

'Por estas reflexiones la Municipalidad

RESUELVE:

19.-Manifes±ar al pueblo que a esta Cor–

poración le consta que las palabras y conceptos emitidos por el señor Lic. don J. Leonard, no son los mismos que han lanzado a la publicidad los autores del mencionado folle±o; y que el "INSTITUTO DE OCCIDENTE" ha si– do fundado para proporcionar a la juventud el progreso moral, in±elec– ±ual y material, basado en los sanos principios del Catolicismo.

2 9 .-Que es del agrado de esíe Cuerpo y

merecen su entera aprobación los métodos que se em.plean en el INS– TITUTO, para la enseñanza de la ju– ven±ud. 3

9 .-Dar su decidido apoyo para procurar que el INSTITUTO, íenga una verda– dera y perpefua estabilidad, espe– rando que este pueblo inteligente y

generoso, al cual representa, secun– dará' tan nobles aspiraciones.

4<),-·Dar un voto de gracias al Supremo

Gobierno por la creación del Es±able– ci.m.iento; y a la Jun±a Directiva, por– que ha sabido llenar pa±rióficamenfe su cometido.

5 9.-.Que se dé la m.ayor publicidad a la

presente Inanifestación, para conoci– miento de iodos.

BASILIO MARIN, Alcalde 1 9 • - JUAN F. AGUILAR, Alcalde 2'? - FAUSTO A. CAJINA,. Alcalde 3 9 • - TRINIDAD BALLADARES, Regidor - HONORIO ARGUELLO, Regidor - JOSE W. MA– YORGA. Juez de Agricu1±ura - Ante mí, LIBERATO MaNCADA, Secretario Municipal" .

Tip, de J. Hernández.

(De mi archivo particular, en que guardo esta hoja sue1±a).

Sobre esta fuerte y acalorada con±ro– versia, que formó bandos entre los parti– darios y conirarios al profesor Leonard, se hicieron muchísimas publicaciones. Entre ellas está el editorial de La Gaceta Oficial, que también inserto íntegramente, por las ideas que contiene; ideas que a mi juicio presentan la manera propia y

adecuada de intervenir en esa dificu1±ad de criferios, refardatoria ian solo de la pronta y buena marcha del estableci– mien±o' que se abría como un ceniro de

cu1±ura éspecial para Occidenfe. Las ideas particulares de un hombre no- podían res–

ponsabili~ar a los que únicamente trata– ban de traer el adelanto intelectual a la juventud occidental.

El editorial en referencia dice así::

El Instituto de Occidente.

"Deseoso el Gobierno de fundar en León un establecimiento formal de ins–

~rucción primaria, intermediaria ycom– plementaria, propuso a varios padres de familia de aquella ciudad, darles un lo– cal cómodo y decente para un Colegio, y los recursos necesarios para dotarlo de Profesores competentes traídos del extran;.. jera y de un escogido material científico de enseñanza, comprometiéndose ellos, en cambio a sostener el Instituto median– ±e una cuota mensual que debían satisfa– cer para cubrir el déficit que resul±ara de su administraci6n, la cual quedaría a car– go de los mismos padres de familia.

Organiz6se una Junta de éstos, que acep±6 la proposición del Gobierno y en consecuencia se dieron los pasos necesa– rios para realizar la idea enunciada. Yel

6 de Marzo del corriente año se inaugura– ba en Leótl en presencia de comisionados del Gobierno, y de lo más selecto de aque– lla sociedad, el mencionado estableci– miento, bajo el título de Insfi±uto de Occi– dente.

Grande fue el entusiasmo Con que se celebró este acontecimiento, manifes±an– do la generalidad de aquella población su júbilo de, ver fundarse un plantel de enseñanza El la a1±ura de los adelantos tnodernos, y que está llamado a sustituir la raquítica y pobre instrucción que da– ban las Universidades, con una extensa,. variada y de aplipación práctica a las ne– cesidades individuales y sociales.

Pero desde el día de la inauguración del Colegio se ha levantado contra él una oposición, violenta, apasionada e incansa– ble, procurándose que los padres y las madres de familia, se abstengan de en– viar sus hijos al esfablecimien±o.

¿Cuál la causa de esa hostilidad a un Instituto de educaci6n creado con el fin de atender a la necesidad que el país sien– te del adelanto intelectual y moral de la

juveniud~

. Según las publicaciones de la prensS,., la causa aparente de esa aversión, es el discurso que pronunció uno de los profe– sores del Colegio en el acto de la :inaugu– ración de éste, y ~n el cual vieron algu– nas personas un ataque a las doctrinas de la Iglesia Católica. .

Pero según testimonios respetables, las palabras de dicho Profesor no han te-

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