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JOSE MADRIZ 1909-1910

Presidente entrante: - En otra época, menos turbulenta en que la pasión colectiva nubla el cielo de la justicia, su llegaba al poder hubiera sido beneficiosa al país. Hombre bien inten– cionado, le envolvió el huracán de la guerra civil, que como ciclón antillano, hizo zozobrar su éfímero gobierno de "repa-

ración y justicia", como él dijó que sería el suyo.

basiián Salinas (circular para iodos los periódicos), dice que Madricito es acepfado por el Congreso, por el General Zelaya y "por fados los círculos políticos". Por primera vez habla la prensa de que Zelaya pien– se en dejar el frono.

Hago una visiia a Nicasio Rosales, recién llega– do de la Penitenciaría: se exiremece uno de indigna– ción oyendo referir las atrocidades de aquel anfro de horrores.

Por carlas de Panamá se sabe que el combate del Saíno fué espantoso desastre para las !ropas de Zelaya.

DICII:MBRE ! I

A la una p.m. viene a llamarme Demeirio Cuadra de parie de don Diego }Aanuel Chamorro. Vaya las 2 p.m. Se trata por segunda vez del fe1egrama a Juan Es±rada y a Emiliano Chamarra para decirles que no acepÍamos a Madriz para sucesor de Zelaya. Asiste Joaquín Pasos a esÍa reunión en casa de don Diego Manuel. Se ve que Ze1aya está arrepentido de haber dicho al minisiro mejicano que le enÍregaría el frono a Madriz.

Mucho :!rabajo cuesta redaCÍar el consabido tele– grama, porque todos hallan objeciones que hacerle.

DICIEMBRE 12

De casa de don Dieg'o Manuel Cham.orro vienen a llevarme en coche para que redada una cornunica– ción al Ministro mejicano Carbajal y Rosas en la que le decimos que el padido conservador de Nicaragua no acepfa la candidalura de Madriz para sucesor de Zelaya. Mucho trabajo cuesta redactar esta nota, porque cada frase es diséutida. Me fraen, para que le firme, el telegrama que redacfé ayer para Juan Esfrada y E:miliano: ya no le reconocía, fan cambia.do quedó. No sé para qué rne es:l:én llamando, cuando hay tanios ul.ejores que yo, que pueden hacerlo.

Los Jiménez, (Nicolás y Salvador) fueron pues-

ios en liberfad hoy. Visiio al primero de ellos: dice que esluvo cien días en la cárcel.

»ICI!:lVmiRE 13

A las 6 a.:m. llegan a Corinto los fan anunciados navíos yanquis, no±icia que llena de júbilo a casi io– dos los granadinos.

Operan a Miguel Cuadra Pasos en Managua: te– nía una posfe:ma cerca del apéndice.

El 11 de es1e m.es, a las 9 1

/2 de la noche, dejó de existir en Tegucigalpa el General Domingo Vásquez: fue am.igo :mío y un valien:l:e militar: pertenecía al padido conservador de Honduras, y su nombre, a fi–

nes del año de 1907, figuró :mucho y andaba de boca en boca en Nicaragua, con motivo del conflicfo en– tre ambas repúblicas hermanas, provocado por Ze– laya.

DICIEMBRE 114

Publican los periódicos la nafa de Knox al en– cargado de negocios de Nicaragua.

No falta quien crea y sosfenga que Nicasio Vás_ quez se ha unido a Juan Esfrada. Vienen por la far– de de la Penitenciaría Pancho Osomo, y su hennano David. Con este mofivo hubo un bochinche en la es– tación del ferrocarril, entre la genie que fué a encon– trarlos y la polieía.

LA NOTA DE MR. I{NOX

Departamento de Estado.

Washington, D.C., Diciembre 1, de 1909.

Señor:

Desde las Conferencias de Washington en 1907, es notorio que el Presidente Zelaya ha mantenido casi continuamente a Centro-Amél'ica en tirantez o en disturbio; que de manera re· petida y flagrante ha violado las estipulaciones de. los conve– nios, y que por uria funesta influencia sobre Hondu.ras, cuya neutralidad establecen esos conveniós, ha buscado conio desa~

creditar aquellas sagradas obligaciones. internacionales con gran deti'imehtO de Costa Rica, El Salvadór y Guatemala, cu– yos Gobiernos se ve que se esfuerzgLh pacientemente por dar su leal apoyo a los compromisos sólemnemente contraídos en Washington bajo los auspicios de los Estadós Unidos y de Méjico.

Es igualméllte asunto de todo el munqo sabido que bajo él régimen del Presidente Zelaya las instituciones republicanas han dejado de existir en Nicaragua, excepto en el nombre; que se h:t sofocado la opinión pública y la prensa, y que la prisión ha sido el fruto de cualquiera tendencia hacia el ver– dadero patriotismo. Mi consideración personal para usted me obliga a abstenerme de una discusión innecesaria sobre los detalles lamentables del régimen que, desgraciadamente, ha sido un borrón sobre la historia de Nicaragua y un desaliento para el grupo de las repúblicas cuyas aspiraciones necesitan únicamente la oportunidad de un gobierno libre y honrado. En presencia de los intereses de los Estados Unidos, y de sus compromisos en las convenciones de Washington, un llama– miento contra tal estado de cosas se han dirigido desde hace tiempo a este Gobierno por la mayoría de las repúblicas Centro Americanas. Ahol'a se añade a este llamamiento, por medio de la revolución, el de una gran parte del pueblo nicara– güense.

Dos americanos, que este gobierno está convencido eran oficiales de las fuerzas revolucionarias, y por tanto acreedo– res a que se les tratase de acuerdo con las prácticas cúltas de las naciones. civilizadas, han sido muertos de orden directa del Presidente Zelaya. Se dice que la ejecución de ellos ha sido precedida de bárbaras crueldades, y se sabe oficialmente que el Consulado de Managua ha sido amenazado. De este modo se presenta la culminación siniestra de una administra– ción que se ha caracterizado también por la crueldad con sus propios conciudadanos, la cual, hasta los recientes ultrajes, encontró eco en el caso de este país, en una sucesión de des-

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