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JOAQUIN¡ ZAVALA.

Como el Gobierno 10 ha dicho en aira oca– sión, muchas veces la historia nos mUes– tra. en sus páginas, que las censuras y con– denaciones del presente se convierten en las bendiciones del porvenir.

i Que el acierto presida en vuestras Íln.–

parlantes deliberaciones!

Honorables Senadpres y Diputados. Managua, Enero 24 de 1882.

. Después que el Señor Presidente hubo abandonado el salón del Congreso, nos di– ce la Crónica de esta Sesión y que la inser– to en esta monografía por la importancia de su autenticidad con respecto a la perso– na de nuestro máximo POETA, Genio y Glo– ria de Nicaragua, RUBEN DARIO; el se– ñor Presidente de este alfo cuerpo invitó a todos los Representantes, en nOIllbre del señor Presidente de la República, para que pasasen a los salones del Ejecufivo, en don– de estaba preparado el refresco de costurrt-, breo

"La reunión en casa del señor Presi-· dente fue muy ag:r:-adable, habiendo reina-o do en ella la m.ayor cordialidad. Allí se. hizo conocer a los señores. Senadores y Di~,

putados el joven Rubén Daría, a quien lla-' man el POETA NIRO, tífulos que en reali~

dad le corresponden. porqUé tiene imagi– nación verdaderatnenfe poética, versifica con facilidad admirable y apenas tendrá quince años. Se le pidió que improvisase algo, 10 que hizo con alguna timidez, 'por encontrarse anfe una sociedad respetable, saludando al General Zavala y al Sober.ano Congreso. En seguida leyó una compol;i– ción que ienía preparada para el día de 1a inauguración de la Bibliot~ca Nacional, acto en el cual no debía él encontrarse. Esa composición, que es un poema sobre las excelencias del libro, arrancó entusias– tas aplausos de toda la concurrencia.

"El jo"ven poeta tiene verdadero Iiú–

men, y solo es de lamentarse que haya da– do excesivo vuelo a su precoz inteligencia¡ al grado de colocarse en tan tierna edad, a la a1±ura de los libre pensadores más avanzados. Sin embargo, creernos que la sociedad y el Esfado deben protección de– cidida a esa inteligencia, para utilizarla en beneficio de las letras".

dando en toda ocasión, prueba de su dis–

9ipl~na, .de su "'alar y de su :t;l0ralidad; có– mo,.

~n fln, los pueblos ocurneron presuro– aos:"en apoyo de la auioridad, condenando ,enérgicatnen±e los desórdenes y ofrecien– do con la mayor espontaneidad sus servi– cios y sus propiedades, en caso que las cir– cunstancias lo exigiesen. '

'. 'fLas informaciones seguidas a conse– cuenf;ia de los movimientos .revQluciona– rios ·eh" León y de los que el señor :Ministro de 'la- Gobernación os dará conocitniento

ei'l copia autorizada, demostra~on de un ("El Centro-Americano", N<:\4 del Sá-m.odoevidente la complicidad ci~" algunas bada 27 de Enero de 1882, de Granada) . personas de itnportancia, ,contándose en-

tre ellas, un dignatario 9,e 'la iglesia nica- Rubén Darío niño, en los salones del

ragijense, contra quienes el Gobierno, ha-

ciendo uso de la facu1±ad que le confiere Presidente Gral. ZavaJa.

el Arl. 56 de la Constitución, se halló en la penosa necesidad de dictar un decreto de expulsión y confinamiento.

.', "No habiendo tenido feliz resu1fado el-decreto de amnistía, se hacía in,dispen– sal;>Je que el peso de la ley cayese sobre todos los culpables, y castigados rigurosa– mente corno habían sido ya los reos secun– darios, era justo y lógico que los principa– les s}.í1.tieran también las consecuencias de sus 'extravíos..

'.' ','Tengo la. satisfacción de informaros que, a pesar de las difíciles circunstancias

p,~r que hemos atravesado, encontráis a la República nuevamente en paz, y que sin

~nxbargo, de las extraordina:rias erogacio–

n~s :~xigid~. a. nue~tro. es~aso Te:soro, no hemos tenIli;':q neceEudad de ocurrIr él con– trib\l.ciones rLJempréstitos de. ningún géne– ro,· hábiep.do

r

podido con el producto de

nuestr~s r~ntas, ho solo atender a los gas– tos órdinarios de la Administración y ex– traordíncirios de gu,erra, sino también a los que nos demandan'l?ls diferent~s obras de reconocida iqtportancia en que estamos er.npeñados. ;;

: "Me complazco al mismo tiempo en

tn~nifestaros:: que durante los conflictos (rue os he relacionado, el Gobierno recibió de' fados los demás de Centro Am.érica sin– ceras y fraternales manifestaciones de simpatía, haciéndosele por algunos de ellos los m.ás espontáneos ofrecimientos para' cooperar al restablecimiento del ór– den y la paz de esta República.

. "Suscinta, pero verídicarnente, os he rendido cuenta de mi conducta, que espe– ro juzgaréis con toda la rectitud e impar– cialidad que os carac:l:erizan. ·Yo aguardo vuestro fallo soberano solatn~nte respecto a la' '!egalidad de mis actos; pues en cuan– to. a ,la. conveniencia o inconveniencia de las: providencias del Poder Ejecutivo, vivas como están todavía las pasiones, no es el

momento oportuno pélra decidi],'" de parte ("El Centro-Am.~ricano, ó 9 • 4 del Sá-dé quién se hallan la razón y la justicia. bada 27 de Enero de 1882, de. Granada).

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