Page 48 - RC_1964_03_N42

This is a SEO version of RC_1964_03_N42. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

1

2

3

4

5

6

7

'8

1

2

3

4

5

6

7

8

ENRIQUE PERALTA AZURDIA

Jefe de Gobierno de la República de Guatemala.

Por razones obvias, no puedo opinar respecto a la posición de los otros Gobiernos de Cen– troamérica sobre el particular. En cuanto a Guatemala, sería necesario conocer previa– mente la forma y detalles a que estaría sujeta la eventual construcción de un Canal a través de la hermana República de Nicaragua.

Para responder a esta pregunta también sería necesario conocer previamente la forma y

detalles relativos a la construcción del Canal en territorio nicaragüense.

No es posible dar respuesta a esta pregunta, ya que dicha respuesta envolvería juicio res– pecto a asuntos que competen exclusivamente a Nicaragua como nación soberana e inde– pendiente.

Es necesario, y dicho apoyo se viene prestando decididamente por parte de Guatemala. Por las razones manifestada's en relación con las preguntas 1 y 2, en el momento actual es imposible formular una respuesta a esta pregunta.

De ninguna manera. América cuenta con los recursos necesarios paro el caso de la cons– trucción de un Canal por Nicaragua.

Dicho patrullaje no puede considerarse como intervención, no sólo por haberse efectuado a petición de los Gobiernos interesados ante la grave e inminente amenaza del comunismo, sino por los compromisos de carácter internacional que sobre la materia existen entre los Gobiernos Centroamericanos y el de los Estados Unidos.

El tratado de Río de )aneiro contiene sabias disposiciones para el mantenimiento de la paz y la seguridad del Continente; y en el caso eventual de producirse enmiendas a dicho

instrumento deberían ser en el sentido de vigorizar la acción colectiva de los Estados Miembros. ,;

FRANCISCO J. ORLICH

Presidente de la República de Costa Rica.

Estamos convencidos de la gran importancia del Canal de Nicaragua para Centroamérica. Sin embargo, Nicaragua y Costa Rica deberían interesarse cuanto antes en poner disponi– bles el Río San Juan y sus afluentes para navegación de bajo calado.

El Canal de Nicaragua, como toda obra de desarrollo económico en Centroamérica viene a fortalecer la integración económica y el ideal de la unión centroamericana.

Respetamos definitivamente lo soberanía de Nicaragua en su territorio. En cuanto al Río San Juon, Costa Rica siempre ha sentido que tiene derecho a opinar y hacer valer sus derechos en lo canalización. Así está hecha la reserva en el texto del Tratado Bryan-Cha– morro qprobado por los Estados Unidos y Nicaragua.

A través de la OEA las Repúblicas de Cen troamérica siempre han apoyado a los Estados Unidos en su política de defensa continental. Sigo creyendo que es o través de la OEA

que se debe definir la política extracontinental de nuestros países. Hemos coincidido con la política de los Estados Unidos muchas veces y hemos discrepado muchas veces, pero en cuanto a defensa continental siempre nos hemos solidarizado con la política de los Estados Unidos.

Cualquier obra grande, como el Canal de Nicaragua, sería conveniente hacerla con el es– fuerzo de las cinco Repúblicas Centroamericanas.

No es conveniente que el Canal sea hecho por una potencia extra-continental.

El patrullaje aéreo y marítimo de los Estados Unidos en las costas de Centroamérica a so– licitud de cualquier Gobierno Centroamericano no es intervención cuando es el resultado de acuerdos bilaterales que nosotros respetamos.

El Tratado de Río de Janeiro, al igual que todos fos instrumentos del Derecho Interameri– cano debe ser fortalecido para aumentar lo acción conjunta de los países hemisféricos en su lucha por defender la democracia representativa como forma de Gobierno. Sólo así, con

honestidad y firmeza podemos fortalecernos en la lucha contra las dictaduras.

Page 48 - RC_1964_03_N42

This is a SEO version of RC_1964_03_N42. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »