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bleclendo en su plenitud, y en honot del Maestro, la integridad del viejo convento en donde nació la enseñanza y la ciencia en Nicatagua Pareciera que había corrido esos certojos la mano atre–

vida de Bartolomé de las Casas

Fui nomblOdo por don Diego Manuel Chamorro pOlo l/evOl la palabra oficial, y despedir al

maestro antes de que cayera en la tumba Cumpli mi misión Bajo los arcos de la casa Cuadra

Soto, flente al parque Sumamente emocionado puse en ese discurso un esfueJzo de elocuencia Vi que emocionó y aún so/ prendí lágt irnos en mis oyentes

Vaya relatOt un incidente que ocurrió al tetminar el discurso Se me acercó el loco Ismael

Arguello, siempre amigo mío y me dijo Carlos, oí tu discurso, todo el tíempo tenías el pañuelo

en la mano y te secabas el sudor de la frente, pero cuando extendías el pañuelo salían pájaros y

más pájaros que volaban hacia an iba camino del cementerio

Me impl esionó hondamente la razón de la sinrazón del loco

Desde entonces y en ese día más que nunca, cuando abro la jaula de mis pájaros, O veces vuelan rastteros, pero ottas se alzan sobre los tejados de las casas que cubten las miserias del hombre, incluso las mías

Ví enterrar al maestro Cajina y entr istecido me parecía que se había apagado el candil

que iluminó la oscwidad de mi ignOlancia infantil y de mi inexperiencia de joven

E

L General Emiliano Chamarra, tomó posesión de la presidencia de la Repúblíca confor–

me la Constitución el } 9 de enero de 19} 7 Surgieron todas las dificultades y en ellas

me sentí asistido por la experiencia, y el recto sentido de las cosas de mi hel mano Ramón En el mes de agosto, cuando ya había sabOleado iodas los amOtgwas ele mi !tacaso, Ramón por un

percance de un caballo que le tiró dándole un fuerte golpe en la cabeza, se puso grave

Ramón era un buen jineté A mí me daba gusto verle, como manejaba los caballos más briosos, y sin embatgo esa seguridad lo perdió en un descuido del estJibo

Prirnero padeció de fueries dolores" te cabeza Después de un sueño profundo del q: 12

costaba hacerle salir

Noté que producia una grande expectación la gravedad del personaje De todas partes

me pedían infor moción constante El señor Obispo Reyes y Bailadores resolvió prestarle los últi– mos auxilios de manera solemne Salió la procesión bajo palio de la Catedral Ramón se

mantuvo despierto para recibir muy concientemente los últimos auxilios de su religión Cuando le hicieron la Extremaunción, contestó con voz clOJa y fervorosa las interrogaciones litúrgicas Uno inmensa concunencia llenaba la casa Su esposa dulcemente le mantenía en ese tJonce

despejado y comprensivo

Muy difícil es pOta mí decir como se conmovió todo mi ser, como se Jecrudeció mi pesi– mismo, al sentitme huérfano de aquel consejo, sin la asistencia de aquel pensamiento siempre

lúddo y acertado

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