Page 45 - lista_historica_magistrados

ESCRITORES DE AYER

ADAN vIvas

un fuerte consorcio a lo que se llama el gobierno del pals. El régimen liberal, duro es confesarlo para los que no militamos bajo su bandera, ha sido un poco más civilizado a este respecto, que lo fue el conservador. Hoy ¡parecen utilizarse a los jóvenes que piensan con cierta dosis de valor

y con cierto empuje progresista. Los que se acostumbrar. a viaiar por el camino carretero, no se atreven después a ir por una vía más rápida, y el camino de hierro les pro.. duce verdadero terror.

El medio ambiente en que Selva ha vivido, no hay duda que contribuyó en gran manera a formar un carácter en el héroe de este trabajo, bastante diverso al de sus conciudadanos. Casi todos sus días han sido nublados por contiendas privadas o por luchas que pertenecen a l. arena de la lid periodrstica. sr, no hay duda de que la atmósfera de guerra que Carlos Selva ha respirado tan de continuo, ha moldeado en mucho su fisonomía moral. Pero desde el vientre materno trae aquél gérmen que en la familia de su padre ha simbolizado un sistema. Here· dó varias de las originales costumbres que han estampado en ena una celebridad muy rara y que la han distinguido notablemente entre las otras familias de Nicaragua. La

de los Selvas ha marcado su huella con honda impresión en el país, tanto por la excentricidad de sus acciones, cuanto por la fecundidad de su ingenio. Cuéntanse va· rios suicidas entre los miembros de la casa de cuyo tronco proviene Carlos Selva. Diriase que entre la savia que ha dado vida a esa rama, el hogar de los Selvas, se ha ino– r.:ulado quién sabe por qué causa, entre el alveolo de una inteligencia superior, el microbio de la monomanía y de la locura. Se han suicidado eritre los seres de esa estir– pe, desde la joven sonrosada, de ilusiones henchida, has.. ta el anciano a quien faltaban en el orden natural, pocos meses para entrar a la fosa, pero a 105 cuales él quiso anticiparse con el cañón de una pistola.

No vamos a encontrar en este personaje un poUtico.

SI eS cierto que por su calidad de escritor y publicista ha tenido que andar de mano, trayendo y llevando los asun· tos que se relacionan con el sistema interior del país, y ha tenido que encontrarse en relaciones ayer buenas, hoy ma.. la. con los gobiernos de Nicaragua, no ha sido él un factor directo ni importante en las cuestiones públicas que han envuelto a D. JoséD. Gámez o a D. Anselmo H. Rivas. Selva no puede seguir al escenario de las luchas naciona· les al de las intrigas de alto coturno, a las dos figuras de

qu~ hacemos mención en estas líneas. No lo ha preten–

dido tampoco. Pudo conocer que no era a propósito ni para gobernar ni para vivir sumiso a régimen alguno en que tuviera que contemporizar con ideas que le impusie– ran los hombres de más valia que él en los circulos del poder.

Aunque Cario. Selva haya tenido una palabra para casi todos los principales acontecimientos que han ocurri– do en la América Central, desde que él tuvo el suficiente conocimiento para tomar la ipluma, hasta el día en que aun no parece haber abandonado su tarea¡ aunque todo cuanto de él tenemos se relacione íntimamente con nues– tras contiendas civiles e internacionales, no se le puede calificar entre los hombres que antes que todo se han lan– zado de lleno en el redondel angu.tioso, pero algunas veces lucrativo, en donde se consiguen ministerios, dipu– taciones, y presidencias, cimas desde las cuales es fácil engañar, pero también muy fácil llegar a ser $1 engañado. Pero si Selva no ha merecido en su patria uno de esos puesto. que hac$n de quien lo. tiene la mira de la gene· ralidad, en cambio el que .e ha conquistado no está expuesto a désaparecer mañana baio las olas de una ma– rea de opiniones y de hechos; no quedará reducido a la nada del abandono y del olvido, ni cuando pase sobre su dU$ño el frro torrente de la tumba. Hay seres que nunca Son pro¡puestos para nada serio en los negocios públicos,

aunque buenamente se les admire bajo otras fases de su francos en demasía, casi todos los que vienen de tal vida. A quien sé le ve algo de artista se le acostumbra progenie, llevan sobre sus labios la verdad amargufsima negar, principalmente entre nosotros, toda facultad que para quien quiera y para quien no quiera oírla, y nada pueda aprovecharse en el bienestar común. Un hombre más de acuerdo con el genio de tales personas que su pro– franc:o, inspirado, que habla en voz alta y que no se ciñe pio apellido. Algunos de 105 más netos representantes respetuosamente al fallo de la mayoría, aunque ell! esté de esa raza, son completamenfe selváticos. No han ve.. compuesta de,niveles muy baios, queda como si dijéramos nido al mundo casi can nada de arte de saber disimular; fuera de todo consejo en los negocios de Estado; y si se la diplomacia fue completamente desconocida para ellos, le aplaude cuando deja conocer sus ideas por la prensa, aunque en algunos casos muy excepcionales, la especial si ellas son acogidas como teóricas lecciones, al que las educación, el roce con personas civilizadas de Europa y predica no .e le confra nada que se encuentre ligado por de los Estados Unidos y otras circunJ"mcias favorable. pa.

--31-