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b••ureros son Illuy .ltos y denso,nente llenos de tiestos, lo ue indico lo densided do le pobleción. También fuelOn

~e5cj)clores, por la cantidad de espinas de pescados, do

Inoiarras, Y unQS "plomos" que no 5011 verdadel'amente de plol110, 5ino tiestos de hallo usados como "tllomos":

Cleo que los usaban en las atal'layi'ls. La cnza era muy ,;o(a.

lo Imis que caziJban eran tOi'tugas Esto porque

hemos 011l':Onfl'éldo bastantes huesos de tortuga. Lo que

es muy curioso y llama la ¡¡tendón es que a pesar de c:oo

mm tanta tnrtug;) en ese tiempo, todavía ahunde esln

especie.

Do este pel iodo fIJe también la tumba 'Iue encontró

en Los l'iomos 011 el vinje cmtel'ior, y a la que mi i1mígoJ Pahlo Antonio Cuadra hizo referencia en ta Prensa. l:sta

tumba nos plOllorciona datos ¡ntel Gsantcs. Silbemos que

los indígenas tenían brujos hechice)os que OHm al mismo tiempo médico5, [;ncontramor. en esa tumba un tubo de

hueso tOI1 el que el hechicel(,) Jlchupaba" el mal del cuarl20

fiel enfermo y lo sataba unil piedra del tamaño y la forma

de un huevo, ffue era, según el hechicero, In enfermedad

(IUC le aquejabn. Esta forma de hechicería todavía tia usa en la Amélljca del Sur Pues bien, on esta tumba

hemos encontrado una piedra en forma de huevo, piadl a que nn se GiiC\lCntra naturalmente en la Isla,

(Abajo) Incens81io hielOl\\O de Omctepe

También se encontró UI1 incensal io tI'icromo que aho– ra se encuentra en e,chibición en el Museo Nacional. Es

una pieza bastante original, el ilSiI tiene forma de la–

garto con las fauces abiertas. lIsta pieza es indicativa de

un pedado de transidón, pintada con elementos del Po– licromo I ,pero encontrilda lovuelta con piezas del Peliodo Policromo Mediano. Mas volvanl0s II los muertos.

Lo CUl ioso en aquella tumba es que el cadáver no

estaba en unn urna Según los libro:; arclueológicos cen– troamelicanos, In Isla de Ometepe es el sitio pOI' excelen~

da para los entielros en Ul'l1as, cOSü que he descubierto que no 05 verdud Cleo que los entierros en urnas no

son únicos, ya clue probablemente los hethiccros aeos..

tumbri!ban enterliH el los muertos como nosohos. Los

entierros, sin embaltjo en una u otra forn1:J ayudan mucho a la Arllucología ya que se encuentl'an en ellos vasijas nntiguCJS, y también vasijas made¡ nas, según el caso.

En esta excavación nos encolltr~mos con esa tumba por casunlidad, ya que nosotl'Os no nos guiamos solamente por los cementerios. Mas en este pozo que hicimos nos

encontramos con un esqueleto en la tierra, no en urna, y el esqueleto. estaba boca ahajo. Esto es aloa que no se habítl encontrodo antes en Centro América. En esta fuan ..