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Relatolé otro episodio de alta escala, en (uonto avalO/ 1:1 Plesidente Estrada Cab.era

ele Guntemala entendido con el ele El Salvador envió a un diplomático muy sedo doctol Gutiértez

pOI a pedirle a Adolfo Díaz que entregara el Poeler a un tel cero ele acuerdo con los liberales Yo

fui encargado de recibir al doctor Gutiérrez que llegó a Managua acompañado de los doctores Modesto BOIrios y Sebastián Salinas, conduje al diplomático a la p.esencia de don Adolfo. Se sentaron los dos a conversar en medio de los dos puetlas eleI salón pdncipal del segundo piso quc tenía grande longitud El doctol Benjamin euadl a y yo nos fuimos al otro extremo En

lo más animado de la conversación estaban los dos gtandes cuando en tI ó una granada desbara– tando todo lo que encontraba a su paso, y estalló en el balcón destruyendo las cifras del G.nl Z"laya que estaban como escudos en la baranda.

El edificio tembló, el diplomático Gutiértez saltó, pela don IIdolfo Diaz que tMía cruZ(]– dos las piernas no hizo más que descluzarlas y sin move.se del asiento le dijo al diplomático.

Excelencia, siéntese y sigamos conversando que nunca caen dos granados en el mismo fugm,

Pela el diplomático no se tranquilizó y dio por terminada lo entrevista y lo conduje nuevamente

a su residencia del Hotel Lupone

Ahí le esperaban el docto. Bardos y el doctor Solinas A los tles los fui a despedir a lo Estacián de la Casa de Arte Me contaba ailos después el docto. Modesto BOl rios que el diplo· mático Gutiértez les había dicho

Es inútil estar quedendo dominar con tazoncitas o ese hombtazo P. esidente Dioz, que

estó dispuesto firmemente a no sali. de la cosa PI esidencial si no 0S con los pies pOlo adelqnte

Pucliero jactOlme de que t.es voces m" despeinó la met.alla libetal, pela humildemente

confieso que otras tanta> me hizo temblar Estando en la Legación Amel irana estolló so/""

éllo una bomba Me hobía llamado el Minist.o Weitzel porqUé llegaron I)n cuerpo de oficio/es pam observOl de cerca las opetaciones, los comandaba el que fue después General Butle. e.l–

tonces Coronel Ellos pudie.on hacer constar que las gtanadas no respetabOll la bcmdtJta de las

bon as y las estrellas agitada por el viento sob. e el portón de entrada de la Legación Era como

las cinco de la tarde Tenían instaladas en Id azotea de la cosa de la Legación, que lo era el

polarete de don José Dolores Gámez, varios instlUmentos de observaciones militares Me dije–

'0'1 qlle hoblara con el Gml Emilicmo Chamono pOlque el enemigo queb'0I1tado se estaba reti

I ando, pOlque sus apmotos le decían que el1tre tilO y tilO de cGr"1ón /lC1bía un rettoceso

de consideración

Hohía procedído el Gwl Zeledón locamente en 1111 asalto o peclJO de,cuhie/to del certilo de Chico Pelón, clave de la defensa, y hahia sido dellotado con grandes pérdidas Estab~

Zeledón en la última insistencia de su mol aconsejada opclClr:i6n de asalto atacando fet07.menie las trinchetos de El Infierno defendidas por el Gtol Durán Aconsejaban los oficiales america–

no, que levantaran sus reales el ejé.cito del Gobiorno y ron una cOl<;/a a la bayoneta terminar/o

r.1l esa noche victor iosamentc la guel t n civil

Fui enviado po. el Gral Emiliono Chal11oJ/o C1 dmle insttUcr/onos al respecta al Gral DlI–

.ón, hombre de cuyo valo. temetorio no se podio dlldw No aceptá el lealizar aquel asalto, por–

que me dijo No tengo más tilOS que los que están en los salbeques ya medio vacíos I:n los ejércitos centroamelicanos de aquel tiempo eta cosa aflictiva la escaseZ del parque En lealidad

la denota fue total Abandonó el ejé.cito de Ze/edón el campo de batalla sembrado de mlle.tos

y he. idos, de armas abandonadas en el suelo y de regular rantidad de parque, recogidó para operaciones ulteriores

Cuando esto sucedia, y en la telcera intentona general, el ejélcito del Gral Dionisia Thomas, intentó un corajudo asalto sobre la Penitenciaría, Thomas era un valiente de los que operan a

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