This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »No sabemos si el General llegó a contestar la carla de Darlo; es posible que desistiera de hacerlo, al desistir también de la lucha civil y emprender el movimiento aro mado, El 28 de septiembre se embarcó en Veracruz,
rumbo a los Estados Unidos. Por entonces enviaría Al.
fon.o Reyes su primer libro al poeta: "Cuestione. esléll·
c,s". Darío le acusó r~cibo COO "palabras generosas" y
le s"licitó colahoración en verso para el No. de Navidad de "Mundial". Alfonso Reyes, en carla del 19 de noviem.
bre, daba las gracias y le ad;untaba una "Lamentación de
Navidad" "(Obras completas", X, pp. 57·59), que no negó a tiempo par~ su impresión y que Daría guardó con cui. dado para el N,.
de diciembre de 1912. En la carta de Alfonso Reyes hay que señalar este párrafo, primera au·
tQbiografía y muy prematura autocrítica:
Respecto a los datos bibliográficos que me pide, cafi nada puedo decirle Usted sabe quiénes son mis pa·
dres. Tengo veintid6s años; nací en Monterrey (Estado
de Nuevo León, México), siendo allí mi padre gobernador.
Estudio iurisprudencia a pesar mio, y por puro femor de
lanzarme a fa vida sin profesión, lo que me la promete.
ría un tanlo aventurada y azarósa. Y soy hombre que
gusta de la estabilidad material; del reposo necesario pa··
ra 'eer y esc;ribir. No he publicado más que Jas "Cue$Ho~
nes estéticas", que usted conoce, por mucho qué mi
primera dedicaci6n fueron los versos. Sé que en "nues~
tra América" hay riesgo en publicar prosa antes que verso,
p~es la mayorra de los ,poetas se refugian, tras ele este ac–
cidente insignificante, para declarar que no es uno tom–
peramentalmente ppeta. Sin embargo, he preferido hacrelo asr, por el sencillo motivo de que sentí mi pros. más madura ya que mi verso. Yo no tengo la culpa do
mis naturales ritfllos de desarrollo, ni pretendo dar a estos
fenómeno. más importancia de la que tienen. Respecto
a si soy o ~o soy poeta, temperamenfalmente, me parece
que aún e. prematuro que yo mismo pueda deeirlo.
Todo el año de 1911 estuvo Daría pendiente de las noticias de México y, en especial, d.e las de su amigo el Generól. Ep carta a Federico Gamboa, de 7 de mayo de
1911, escribe: "EI (7eneral Reyes estuvo a verme (segura.
mente, a despedirse), pero no pudo. ¿Sabe usted algo
decisivo de por allá? Como el asunto mexicano me inte.
resa de gran manera, pedí a Nervo (Amado) algo sobre lo
que pasa, naturalmente fuera de sus c:ondiciones diplomá. ticas'; "(Epistolario", p. 143). En otra carta, a Juan B.
Delgado, de 27 de julio, declara: "He seguído los acon·
tecimientos polCticos en México. la actitud de un tan
grande y prestigioso hombre, como es el General Reyes, ha sido cligna de su firme y noble carácter. ¿Cuál será el rumbo del pafs después de las elecciones?". El 13 de diciembre el General cruzó el Rro Bravo y el 25 fue hecho
prisionero en linares. Darío y Zelaya seguían intercam· biando noticias y Qpiniones. Escribe Zelaya: "Mucho he
sentido la
1>risión del General Reyes. Según mis noticias,
PClirece" que él se había internado en territorio americano
después de haber .ido derrotado, por lo cual fue hecho
prisionero pqr los norteamericanos. En cambio, de la
notieí. que usted mo¡ da parece dedueíne que aún no ha-
bra tenrdo lugar ningún combate" "(Archivo", p. 180). Darro estaba en lo cierto.
De.de Paris, marzo de 1913, envió Dario a "La Na–
ción" de Buenos Aires, el .rt(culo que aquí publicamos, desconocido hasta hoy para los lec.tores de sus "Obras completas". Alfonso Reyes lo conservaba en su Archivo
y 'e había referido a él con motivo del cincuentenario de
'os "Cantos de Vida y Esperanza ll
:
Mi padre conoció personalmente a Rubén Daría en Parls, por 1911. Este lo menciona con gr~tilud
en su libro autobiográfico y, cuando mi padre murió, en 1913, le consagró una expresiva página, compa..
rándolo con los capitanes romanos de Shakespeare.
~n la "Oración del 9 de fehrero" (publicada póstuma.
mente en el número inicial de este Suplemento, 21 de
febrero de 1961), Affon.o Reyes liga los recuerdos de su
padre con 10$ de su iniciación literaria y la lectura de los "Cantos de Vida y Esperanza":
Por cierto que hasta m; .:urrosidad literaria en·
contraba pasto en la compañra de mi padre. El vivía
en Monterrey, ciudad de provincia. Yo vivía en
México, la capital. El me llevaba más de cuarenta
años, y se había formado en el romanticismo tardío
do¡ nuestra América. El era soldado y gobernante. Yo iba para literato. Nada de eso obstaba. Mien·
tras en México mis hermanos mayores, univer$ítarios criados en una atmósfera intefectual, sentían venir
con recelo las novedades de la poesia, yo, de vaca'
ciones en Monterrey, me encontraba a mi ¡padre
leyendo eon entusiasmo los "Cantos de Vida y Espe–
ranza", de Rubén Daría, qUé acababan de aparecer.
Las paginas de "Oración del 9 de febrero" fueron escritas en 1930. Un cuarlo siglo después, Alfonso Re·
yes, con motivo de los SO años de la aparición de los "Cant0,5", dirigió a Alfredo Cardona Peña "otra salva de recuerdos":
El libro evOca para m( uno de los recuerdos más gratos. Por entonces yo estudiaba en la Preparato– ria de México y vivía al lado de mi hermano Rodal· fa. Aún no leía esta obra de Daría ni tenfa noticia
de su aparición. Fuí de vacaciones a Monterrey .,
He aqul que mi padre me recibe recitando de memo·
ria la "Salutación del optimista" y ''Yo soy aquel que ayer no más decía". . Aunque siempre me había yo sentido cerca de mi padre, en muchas de mis afi– ciones, no esperaba yo estar tan cerca. iY mi padre no era "intelectual", ni pretendia estar al tanto de las modas! Le guiaba su genio y su instinto. Aún conservo, el eiemplar d~ los "Cantos" que de él he–
redé.
--20-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »