Page 87 - lista_historica_magistrados

un gestó del señor Kndx característico de ~sa discípfina prótocciiaria fba:" a pOsear en el landó, fa esposa def señor Knox y ef P,esidénte Diaz ocupando el asiento principal def carruaje El Se–

cletari6 de Estado, ocupaba con su Hija el asiento secundario' Adolfo Díaz con una cabá/léro– cidad muy latina bl indó el lado derecho o fa señora de Knox. El Secretario de Estado, hizo una señal a su esposa para que no aceptara, y qu~ Se sentara d su izquierda, y tomó la gentifeza fatina insistiera, éf expficó Señor Presidente, usted "'la puede ceder nunca' el 'lugar de preferen–

cia, porque en virtud de su afta jerarquía usted re¡:>i"eseiita '6 Niccllagua Es de Nicaragua la de-recha Y así Se hizo '

Quiero agregar Un 'recueldo, que bien lb merece el artista más que artesano don Mercedes Medina de Granada. Labró dos mesitas maraviJlosas' en una madera espedal y regaló una al

Preside~te Diaz y otra a mí La del Presidente Diaz fue'pcJesta al servicio de la señora de Knox,

y ésta mostró tal entusiasmo por fa maravillosa pieza, que Adoffo Día't se la obsequió Muy q)ti–

tenta le dijo, será un adorno de mi safa en Washington' , Años después,' visité Washington y es–

tuve en la casa de fa farriífia Kno'x y ahí campeabd fa mésita siehdo admiración de todo el que fa examinaba de cerca, por sus encajes de dura madera y por ef tono generaf de la pieza Guardo

en mi safa fa compañera Muy raros son fos que se' detienen pdrd verta Como digo es un re– cperdo de un 01 tista más que artesono, y me da tristeza que en el progreso de la industria haya

sido apfastara la al tesa,nía fegendaria en, el nicarqgüen~e ,desqe ef tiempo, de los indio~.

Se fue ef señor Knóx, ef 9 'de Marzo; por Id misma 'linea férrea esmeradamente vigi/ada poro evitarle sustos Su tesis era qu~'la ~z y ef orden son éfenientos indispensabfes para fa evo– lución de los países en regímenes democláticos Que para animar fa administracióti de 'un país; era nece$ario prestarle los medios económicos que toda sociedad necesita pata el imperio de la justiCia social El dedo índice de su gesto caracteristico, debió dar maYales énfasiS a sus adver– tencias Perspicaz ef hombre, se formó concepto cabal de los efr:mentos que actuaban en Nica– ragua e inici6 una pofítíca que si la hemos sabido comprender hubiera sido muy provechosa para ef desarrólfo de nuestra patria .

La Costa Atfántica recuperada, y las vías de . comunicación obiertas en un ferrocarril que

nos trajera fas palpitaciones de la dvifizdción que siél'npre Han entrado por él Atfánficb

Peró nuestra política enamorada siempre de Id ~iojendtJ como método' de buscar sus 50–

luciones fue parte para echar' a perder los planes del sedétdrio Knox. Neis olvidomos siempré de la máxima de Burke, que ef conselvatismo no puede 'ser ni ;revofueionorio ni anti-reVofu.ciond" , io, porque es esencialmente evofuciOhcirio," pero nos exaspera lb lentitud de las operaciones y

obcmdonamos fa caffe limpia y 'ectd para tomor ef atajo . En estos recuerdos, vah a salir mu–

chas de nuestras tllstezas, q'ue són faltas propias y las queremos disculpar dtribuyéndofas a fas

intervenciónes extranjeras ' : ,

Si se toma fa punta de fa hebra de la político que vino o crear eh Nicaragua Phi/ander C

Knox, se llega naturalmente a Kennedy y a fas Conferencias de Son José Nos alienta ver el de– sarrollo de Hispanoamélica convertida en una unidad del mundo imprescindible en la política universal '

!

Ref(exiónese y se comprenderá que en un día en los textos de Historia Universal Knox y

Kennedy se han de safudar bajo el palio del mismo pensamiento de la sofidaridad continentaf de América

Para concluir, y para definir a fd' personalidad de Phifahder C Knox, recojo esta anécdota que me contaron en Washington '

Cuando el Partido Republicano en los Estados Unidos, trataba de designar el candidato para suceder al Presidente Taft, se barajaban nombres pero nadie mencionó ni una sola vez o

Knox Este se quejó de ese hecho y entonces otro eminente def Partido fe dijo. Có/mate Phifan– der, tú tienes demasiado talento para ser Presidente te tienes que quedar a la zaga ent,0– tenido en otlOS efevados servicios poro pr~nde~ lo fuz de tu inteligencia. Así seo y pongólllo:;

pUnto linal. .

-12'6-