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qulstar a "te pueblo que ya ío est'n perdiendo, pero ésO no quiere decir que hay que atacarlos como lo hacen los Comunistas haciendo creer a los incautos qiJe todo fo que hacen o viene de los Estados Unidos es malo, pero creo que no sólo los Presidentes de los Estados Unidos han tenido toda l.a culpa de que se mantengan los Somons en el poder, si no que también los presidentes de nuestro Partido. También creo que si el Dr. Pedro Joaquín Chamorro hubiera sido el Presidente de nuestro Partido, otro gallo nos hubiera cantado, pOlque no es lo mismo decirle cobarde de Olama y Mollejones, que decir "cusucos" -Directivos del Partido Conservador de Nicaragua.

ADOLFO CALERO PORTACARRERO

Convencional 110' el Del18,tamento de 14 11 - Managua 'l'esoreLO de la Junta Directiva

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ral de Embotelladora l\lilca de Managua

1- La ex,periencia de la abstención nos ha enseñado que el Partido Conservador de Nicara· gua, balo ningún concepto, debe siquiera volver a considerar abstenerse de concurrir a las elecciones para Autoridades Supremas del país.

Para lograr una meta es absolutamente necesario asumir una posición positiva; posición esta que permita al P¡lrtido hacer.; uso de todos los recursos de que dispone dentro de sus dere– chos. Siempre es necesario tom.ar en cuenta y con frecuencia luchar en todos los campos, contra las disposiciones del adversario, y nunca debe permitirse que las acciones de éstos nos impongan un ca– mino negativo, o un camino único; menos aun, permitirl.es una sola oportunidad de o.perar en campo alguno sin oposición de nuestra parte.

Un partido político que no quiere disolverse, debe planificar y permanecer en constante ac– tividad, siendo la asistencia del partido a la justa nacional la lógica culminación de sus esfuerzos, conforme su objetivo de llegar al Poder por las vías legales

2 - El centro de interés del mundo contemporáneo es, sin duda alguna, el deseo urgente de una superación integral. Para ser más claro, un vivo deseo del hombre común de desempeñar un papel significativo en la determinación de su esta do político, social y económico. El mal llamado "ho."bre humilde", (y decimos "mal llamado" porque la humildad es solo la virtud de rebajarse vo· luntariamente), quiere disfrutar de los beneficios que ve ante sus ojos, y quiere disfrutar de ellos ya, -inmediatamente-, y no en un futuro impreciso o después de tantos y cuantos "ilJeríodos de transición".

En Nicaragua, específicamente, una inmensa y cada vez más creciente mayoría está tomando conciencia no solo de su miseria sino que también de su fuerza, una fuerza que no quiere seguir postergada y que se opone a la existencia del obligado "status quo", que equivale a la continuidad del poder público en manos de grupos minoritarios que se benefician de él social y económicamente, afectando de manera adversa los intereses de la mayoría.

He ahí el reto. La Dictadura no puede con él: su falta de principios y su finalidad egoísta se lo impiden; treinta años de desgobierno lo comprueban. Corresponde al Partido Conservador de Nicaragua, en su posición de partido n;ayoritario y popular, cuml'lir con la obligación moral y mate· rial de servir los intereses de ese mismo ,pueblo que le otorga tal posición y exigir con toda su fuerza I,In cambio radical, profundo y total de estructuras, una revolución.

Para llevar a cabo este cambio, es necesario que el Partido Conservador trace un programa dentro de su tradición cristiana y efectúe una revolución inspirada en los principios del cristianismo, que fue en efecto la primera gran revolución, y en los postulados sociales del Pontificado.

La política del Partido Conservador de Nica ragua debe girar alrededor del "bien común" y de– be luchar leal y esforzadamente por él, defendiendo al mismo tiempo el carácter sagrado e inalienable de la persona humana

3 - Corresponde al Partido Conservador de Nicaragua hacer causa común con ras naciones americanas y con todos los países occidentales en su lucha coillra el comunismo Debemos dar a los Estados Unidos, como reconocido líder de Occidente, todo nuestro apoyo, sin perder de vista nuestros propios intereses nacionales y regionales.

En lo que se refiere estrictamente a las relaciones entre 10$ Estados Unidos y Nicaragua, rea.

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