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Inmediatamente fuá despojado el Capitán Paciilla de la jineta o lanza corta que lle– vaba en la mano, que se usaba como in– signia de los capitanes de infantería, el espadín que parlaba en el cinf.urón y de un puñal, y fué co:nducido a la _ propia morada del Gobernador al lado Norie de la ,plaza central; que a la vez era cuaríel,

y en dónde se le engrilló y dejó ~n pri– sión, incomunicado y' con centinelas de vista,

Los compañeros del vencido milíJ:ar, impetuosos, obstinados' y valíenles, con– tinuaban la' revuel±a y buscaban a fado .trance la opóriunidad para libertar a su jefe. Conocidos éstos movimientos por el Gobernador, aligeró la tramiíáción del proceso y después de hacer ratíficar las declaraciones de los fesfigos, proveyó el "auto de culpa y cargo", verdadera sen– tencia con una relación de los méritos del sumario, con el cual se iniciaba el plena– rio.

La ciudad se enconlraba conmovida y íoda la parie alfa de la sociedad acuerpa– ba ,al Gobernador, como los Alcaldes, la nobleza o peninsulares de pura sa:ngre, y gran cantidad de vecinos; todoS ¡:irtna–

dos y dispuestos - a pelear por él, pues veían y comprendían el gran 'peligró que entrañaban esas rebeldías contra la auto– ridad, dada la:· crífica situación én que se hallaba NiQaragti,a, "esperando ser ~nvadi·

da por el Norte o por el Súr, por las es– cuadras ciel gobierno -inglés, para realizar quizás, sus anliguas preiensiones a esie suelo, si no por Sus riguezas, por su pri– vilegiada situación enfre los dos mares; y

sobr~ iodo, que no podía :'ser amparada o protegida por el Monarca Felip_e V, por sus dificul±ades en Europa".

Trece cargos le hicieron a Padilla en la causa, que reconoció, "aún los niás grR– ves, excusándose del que'hablaba de resis– tencia formar a la posesión del Goberna– dor con haber sido s610 una ienia±iva, pues que estaban desarmados; y agl'egó que deseaba que don José Anlonio Laca– yo no ejercieJ:a las funciones de Tenien±e de Capitán General, pórql.1e habie~l.do sido Pesquisidor en 1725, tenlíii' lo juzgase por la complicidad qne él confesa1?ahaber Je–

nido en aquellos acontecirnieiltos"

Concluida ]a confesión, y sin férmino probalorio y sin defensa para el reo, pro– nunció el Gobernador Lacayo de Bliones, la sen±i:mcia que, por lo horripilanie y despiadadamente inhumalla, la copio de la histori.a de Ayón, así:

En la causa crin\lnal que anie lní y en rni juzgado se ha segnido breve y SU111.8–

l"Íam.enÍe con±;'u IR persona de An.tonio Padilla, de color zambo, capilán de una

de las cOnipanlas de pardos de esia ciu– dad, por el motín, sedici6n y sublevación fomentada por el susodicho, haciéndose cabeza de bando, introduciendo zizaña y cisma enfre la genie de su compañía y

las demás de pardos de esía ciudad, con oíras muchas maquinaciones de su genio

y su cabilaci6n, viciado con desobedien– cias y por malos consejos de oíros reos cómplices a fin de inducir, irritar y cons– pirar los ánimos de las gentes para qu.e le siguieren y condescendiesen a su diciá– men para que en unión de fodos, con íno– bediencias y amagos de rebeli6n, oponer– se a los superiores mandatos y providen– cias, dadal'¡ por su Majestad. Gobierno Su– perior de este reino y Real Audiencia de él, en la provisión que se hizo para el go–

bierno de esía provincia en mi persona, cuya posesión prefendió el dicho Capitán Antonio Padilla iIupedir y en\barazar con diferentes supuestos y n\aquinaciones que para ello pretestaba en escriptos que te– nía formados, uno para anÍe el Cabildo, Justicia y Regimientos, de esta ciudad, y afro para ante el Maesíro de Campo Don Felipe Gámez Mesía, del tercio de esta provincia, a quien pedían por Goberna– dor; violentando con amenazas de azotes y per<;J,irnienlos de la vída a los que no 'que'l"Íall concurrir a firmar dichos escrip– Ias y

El las juntas y tumultos que de día y noche tepí.an en Su casa y en los arra– bales y monie de Ja Ouebrada Honda, a orillas de esta cit.ldad; en las que pérsis~

iió y se maníuvo aún después de mi po'" sesión, qUe fOIné en paz y quietud y con general regocijo de todos estados a los veinticinco días de Diciembre de el año pasado de setecientos cuarenta, d~ los em– pleos de ial Gobernador y Tenlente de Capitán General, sin respeto n'110 ni de las demás justicias de esla ciudad y despre– ciando y aún mofando los buenos conse– jos que algunas personas chrisfianas y lhemerosas de Dios y del Rey NuesiIo Se– Íior y a-rnan±es de la paz le daban, y mi }:>rudencia, sagacidad y disimulo en quin– ce día,s. para atraerlo a la obediencia y

que desisliese de su errada y mal funda– da pretensión; y solo siguió su mala in– clinación y aprecí.ó los consejos de quie– nes le instruían a la ejecución del rnotín y sublevación, creciendo esfo con fan.ta audacia que sin respeto de hallarse aquar– teladas, arn\aclas y anu.ll1iciadas cinco compañías, tres españoles y dos de par– dos, en los corredores de la plaza mayor de esla ciudad, tuvo a'lrevin'1iento de dicha plaza de enarbolar su bandera y con to– que de caja y pífa11.o ponerse en m.alcha para su caSa y aquadelarst'l en ella {qua dista quaíro quadras de la plaza} con la bandera y soldados, sín orden niía.

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