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Be¡; para así asegurar una Eilntrega orde-nada. .

En visia de las condiciones de agita– ción política y de inestabilidad financiera éxistentes en Nicaragua y del hecho de que no existen posibilidades imnediaias para el cese de la resistencia armada al Gobierno encabezada por Sandino, quien ha anunciado que él continuará su rebel~

día contra cualquier Presidente electo ba– jo la supervigilancia Norteamericana, se me hace iriconcebible que cualquier Pre– sidente aceptará oficiales Nicaragüenses de alto :rango en las posiciones claves de la Guardia, de cuya lealtad personal a sí mismo y a su partido exista la menor du– da. Su Excelenc;ia, el adual Presidente, ha mostrado de manera convincente que la leaHad personal ,y al par:tido son ele– mentos de consideración en el nombra– miento aun de los oficiales nicaragüenses de menor grado de la Guardia y de los cadetes de la Academia Militar, quienes por razón de su juventud no han estado envueHos seriamente en polít~a El ha aprobado personalmente, cada solici.l:ud de nombramientos y ha rechazado a mu– chos que aparecían en todo sentido dig– nos de admisión, excepto por sus filiacio– nes políticas y fa1niliares, En ciedos ca– sos yo he recibido instrucciones de inves– tigar el alislamiento de lniembl'os del par– tido Conservador corno soldados de la Guardia

En vista de tales condiciones; la exis– tencia de las cuales cieo que cualquiera qUé esté familiarizada C011 la situación aquí admilirá, es claranlenfe imposible seleccionar para las altas puestos ele la Guardia a Nicart.\güenses que sean -acep– tados por el nuevo Presidente hasta tanto no se sepa quién el nuevo Presidenle será

De ahí mi siguiel1±e plan alternativo: In– lTIediatamente que se nOlTIinen los candi datos de los principales partidos políticos, arreglar con cada candidato la selección de una lisia de nombres, compuesta igual– mente de mielnbros de ambo's partidos que les.sean aceptables; e inmediatamen– te después de que la elección haya sido decidida, pedir al actual Presidente, se·" ñalar para los altos puestos a las personas en la lista del candidato triunfante para que irabajen junio con el personal NOl'– ieamericano hasta el dos de enero, recha en que sus nOlTlbrarrüenlos sean confil'-' mados por el nuevo Presidente Este-l plan pone fin a la objeción de dejar Ma– rinos en 'Nicaragua después del dos de enero y es 1,1no que yo espero pueda lle– varse a efecto sin serias dificul±ades . Será necesario dar a <[istos oficiales nombrados bajo csle plan el rungo y el

pé.gO de por 10 menos Capitán y pala este

objeto Be necesitará una partida adicional en el presupuesto. El número de estos oficiales sería de 30 y la partidaadicio– nal debería, por lo tanto, ser de C$3750.00

mensuales.

Yo he considerado y rechazado por impracticable el plan de solicitar al Pre– sidente el nombramiento de Nicaragüen– ses a quienes yo considere con cualida– des para· los altos puestos antes de que se conozcan quienes sean los candidatos, tanto porque estoy seguro que el actual Presidente rehusaría hacer tales no:mbra~

mienios por el gas10 que envuelven y por– que nadie aceptaría un nombramiento sin la seguridad que, por supuesto, es im– posible dar por esfe tiempo. Existe otro plan que parece tener mucha en su favor, pero además de los gastos que envuelve presenta iantas dificultades debido a la inseguridad de la situación política que también he rechazado por impraC±icable Consiste en conseguir de los principales candidatos una lista de nombres y pedir al Presidente Moneada que ha"ga los nom– bramientos necesarios de esta lista, am– bos candidatos comprometiéndose a con– firmar esos nombramientos. Esto se ba– sa sobre la inseguridad en cuanto a la identidad de los candidatos principales y

su éxito depende de la posibilidad de ob– fener el acuerdo entre ellos Atentarnen– re; C, B Maffhews, Jefe Director de la Guardia Nacional.

No. 885 --- l\-1al1agua, Agoslo 9, 1932. - Tema: Plan del General MaUhews pa. ra entregar la Guardia él oficiales Nica– ragüenses Al Honorable Secretarío de Estado, Washington, De -- Señor: Con referenCia al telegrama No 72 del Depar– tamento, fechado el 19 de julio a las 4 p m., respedo a la cuestión de la entre– ga de la Guardia al control Nicaragüen– se, tengo el honor de transmitir adjunta copia de una caria del General Ma±±hews, de! 8 de agosto de 1932, en la que él pre– senia para consideración del Departa– mento el plan que sugiere para la selec– ción de los oiiciales Nicaragüenses que han de reponer él los oficiales Norteame– ricanos que ahora sirven en la Guardia.

Los puntos esenciales de la carta de MaUhews son los siguientes:

1) Arreglar con cada candidato Prosi– dencial de los principales pal'±idos políh– cos, inmediaiamen±e después de la nomi– nación. eJEl talEls candidaios, la selección de una lisia de nombres compuesta igual men te de miembros de ambos partidos que sean aceptables a cada candidato. 2}; Solicitar al Presidente Mancada, in– mediatamenie después que la elecCión Presidencial haya sido decidida, nombrar

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