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PfépU;ó. el Góblernd del doctor Madrí~ una poderosa ofel1siva Contra la revolución, y ya lle– gaban e)' ~~ontales IrIS columnas numerosas qW?' debían operar sobre el Rama El General Luis

Meno, de acuerdo con su segul1do el General Moneada, comprenc!íó lo in~ostenible de su posición anterior y se retiró, para reconcentrOlse al Rama Pero en las inmediaciones del pueblo,de Santo

Tomás fue interceptada su marcha por un ejército muy superior en número al suyo, y comanda–

do por los Generales Godoy y Chavarría Con todo el primer dIo de batalla lograron rechazar

los ataques del for";'idable enemigo Aquí fue fatal para los revoliJcionarios uh error del General Mancada '

En el Rama, cuando iniciaron el empuje hacia el 'interior un grupo no menor de trescien– tos hombres, leoneses, con el joven Tomás Alemán, se ofrecieron para forinar parte del ejército y

pelear contra Zelaya En la batalla de Santo Tomás fOI maron esos leoneses uno de los flancos,

y el General en un acto de errada confianza, envió los primeros prisioneros hechos al enemigo para ser resguardados en la columna de leoneses Estos informaron, a Tomás Alemán que era b,;– goda del ejército, es decir pagador, y a todos los leoneses de que ya Zelaya había desaparecido del escenario político, que el ideal levolucionario contra la dictadura había triunfado plenamente,

y que el doctor Madriz, rodeado de todos los opositores leoneses que vivían y actuaban en San Satvador eran los dueños de la situación

Seducidos por esos inFormes, el B/ igad a Alemán con los trescientos ex-prisionelOs de El

Recreo, se' pasaron al el1emigo Un cuerpo considerable con dos ametralladoras del enemigo cu–

brió el flanco, y lanzó formidable e inesperado ataque contra el ejército del General Mena, que

se declaró en derrota

Aquí culminó la energía inquebrantable del GenelOl Luis Mena que se plOpUSO salvar su armamento, sus tiros y con especialidad sus ametrallado/as porque sabía que la revolución tenía

pocas de esas armas Obligó a los más altos oficiales a llevar en sus hombros las ametrallado– ras El General "debrando Rocha, que po/ cier'to no era muy fuelte, llevó una como una cruz, el' General Alejandro Cárdenas llevó afia

La ordel1 fue de emboscarse el') lo profl,mdo de la montaña y el encargado de la opera–

ción, el General José María Mancada El Genel al Luis Mena quedó de retaguardia con doscien– tos soldados escogidos, pero sin ninguna ametrallado/a conteniendo al enemigo

Incorporado 91 total del ejérr;ito el General Mena no les permitió más que una noche de

desconso~ Al dro sigt.Jiente caminanqo sobre el soampo, ojo al enemigo, pero teniendo que ven– cer también a una naturaleza hostil, continuaron la marcha, y en CL/atro días afconzalOn en– trar con sus elementos ínteglos en Giudad Rama

Inmediatamente prinr;;ipiorqn los preparativos para la defensa de la Costa Atlántiea. Un ejércitq del Gobierno de' Madriz que' se calculaba en siete mil hombres avanzó en tres' columnas:

tina al mando del General Godoy, sobre la antigua abra del ferrocarril debía operar directamen

te c;ontra Bluefields, otra al mando del General Chavarría contra el Rama,y la tercera al mando del Ceneral Castillo Chamorro, debía operar en las márgenes del río Escont;lido procuranqo estar

en contacto con Godoy y con Chavarría Al mismo tiempo adquirió el Gobierno un vapor bas–

tante poderoso /lomado "El Venus", para operar por el mar y éjercer un estricto 'bloqueo.

El Gobierno del Gene;al Juan J Estrada se preparó para la defensa; el General EmilíanQ Chamarra defendería Bluefields, el General Luis Mena defenderra el Rama También se' adqui– riÓ una naVe dé menor consistencia que "El Venus!', llamado "El Marieta", y el pequeño vapor

exístent~"én Bltieflelds desdé el tiempo del Generol Zelaya flomado "El Blanca", del cual pasó a

sfi'r Afr'l'1itan(~ el' Gen~of Afe¡'bhdro Cá'raenas'

Todos compre,nd/mos que venía UT1P gu~rra de fases nUnca vista en Nicorqgua La profe~

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