Page 87 - lista_historica_magistrados

T~ hermana

tra de la barbarie cometida Les mando los borradores de las cartas que escribió Guandique el día de su muerte, a su madre y al cura, y que encontraron en su celda

No se les debe ocultar cómo las hubimos, y lo trascendental que sería si se publicara que los poseemos

Por lo tanto, queda al buen juicio de los íntimos, leerlas y conservarlos de la misma manera que los conceptos de esta carta que son la mayor parte extractados, de la corespondencia en

miniatura y reservada que Dios me ha permitido, y sin la cual me sentiría ya desfallecer

¿Se compadecerá Dios algún día de nosotros? ¿Tendremos fuerzas hasta e/ fin?

Aunque tu Mamita me pide en sus cartas que le escriba diariamente, no he podido ni querido hacerlo así, cuando no tengo a la mano algún consuelo positivo que mandarfe

Sé lo que sufre, y transmitirle diariamente lo que veo, como lo hago hoy en esta, sería agotarle sus fuerzas, sería matarla, y como no quiero tampoco engañarla prefiero hacer/o, sólo

cuando le va el antídoto Mientras tanto, permanezco yo, aquí cerca del teatro de los aconteci – mientos, apurando el amatgo cáliz, y buscando cómo vendar las heridas, a los pedazos de nues– tro corazón!!, dejándole a el/a, la santa misión del ciego porfiad9, que arranca limosna o le dan

de palos Si el/a, tan bien inten<;ionada y tan santa, no consigue que le den, será que Dios no quie–

re oir!

•

Que reciba esta, en contestación a las tres tíltimas que esta sem::ma he recibido, encaro gándole que no Se mueva, hasta que yo le avise

Para ella, y para todos recuerdos afectuosos, y esperando una tuya de que hace días estoy careciendo, quedo

MERCEDES

DEL

cementerio después del entierro de Miguel volví a mi escondite El General Juan J Estrada se había sublevado francamente asistido por los conservadores, Adolfo Díaz, Emiliano Chamarra y Luis Mena La mula estaba en el patio lista de aperos y empecé a flOguar el viaje con cambio de rumbo y con suma de peligro

A Bluefields, esa era mi ilusión

Principiamos varios a conspirar activamente para formar un grupo y marchar a in– corporarnos a la revolución de Bluefjelds Formamos varios planes y por último rewlvi–

mes, como avanzaban los ejércitos de Zelaya sobre Chontales y el Rama, irnos pasando por Cos–

ta Rica Con entusiasmo nos ayudaron a la expedición aquí en Granada Eramos dieciocho nominalmente Jos viajeros Don Nemesio Martínez en Rivas nos preparará un guía, que nos de– bía esperar en Belén para ponernos en Costa Rica Aquí los dieciocho debíamos reunirnos en el cementerio de Granada para salir a la media noche, sin tocar camino real, SÍ/viéndonos de guía

el General Calíxto Talavera conocedor del terreno

-70-