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temor me insl?ira la P?sibilidad y aún la probabili– dad de esa dIscordanclB, porque. yo soy de ló.s que bajan la cuesta de la vida cargados con el pesadísi– mo fardo de la experiencia, y usíede~ son de los que

subel~ y !i.enen .delan.íe de la. vi:,í,;,- .105 bellos celajes de las ilusIones )uvenIles y lo InfInIío de la esperanza.

Me será grato recibir en cualquiera ocasión el diploma de que me hablan, pero ya que ustedes, siempre pródigos de atenciones conm.igo, dejan a mi arbitrío fijar el día en que se me haya de eníregar, señalo el domingo próximo, onCe del corriente, a las

2. de la farde

Soy de usfedes con toda consideración, I'f\uyaito servr

ENRIQUE GUZMAN

Tegucigalpa, 8 de Agosío de 1901

aGOSTO 11

Recepción de la sociedad "La Regeneración" pma enlregarme mi diploma de socio honolario Hubo muchos discursos. Yo pronuncio uno eOlio y maluco.

Por la noche como en el hotel Progreso con Leo– nard y el dociar Suazo Me presentan a López Be– renger que dirige aquí una escuela de contadores, que depende del Gobierno

Por la noche al parque lvlorazán donde soy pre– sentado a Marianita Ugarfe y Tina Busilllo A la pri– mera la pretende desde que llegó a ésta Basilio Co– rrales, el tico que hizo conmigo el viaje desde Pun– tarenas

El discurso que pronuncié en el acto de recibir el diploma hayal medio día es el siguiente:

Señores.

Nunca COlno ahora he sentido, créantnelo uste– des, el no tener, ni por setnejas, coridiciones de orador.

Supuso la antigua Mitología griega que era Mer– curio quien daba la elocuenCia Si fuera yo un pa– gano de aquellos tiempos había de creer, sin duda ninguna, que el divino hijo de Maya, el nutnen que favorecía a sus predilectos, con el hablar espontáneo, conceptuoso, colorido y vibrante, ni siquiera se dignó mirarme el día en que nací.

Por fanto, yo no sé hacer discursos

Siempre lo he deplorado, porque, a tni entender, de fados los dones del espíritu, el más hermoso, des– pués de la poesía, es la elocuencia.

Saber expresar nuestro pensamiento en lenguaje rico y sonoro, y saber expresarlo de improviso, con gratas inflexiones de voz, hallando sin· esfuerzo el vocablo más apropiado a la idea que la meníe con– cibió, sin el laborioso trabajo de los. grandes l'lscri– tares, maeshos del estilo, que como Alfredo· de Mu– sset y Gustavo Flauberl empleaban dos semanas en cincelar una frase, saber, en fin, agradar, persuadü, convencer, arrebatar en férvido entusiasmo a nuestro auditorio con un discurso no aprendido, ~habrá nada más envidiable?

Cuánto echo de menos ahora ese don ceiestial, para poder corresponder dignamente, con palabra

~legante, a las manifestaciones de ustedes, ;tan lison-jeras para tní .

Careciendo de facultades oratorias, he de limitar– me a decir a ustedes. muchas gracias, señores Veo que hallo en esta simpática tierra de Hondura['l una acogida más benévola de la que mi insignificancia pudo atreverse a esperar '

Si les dí a entender en mi contestación del ma~­

les úlfimo que acaso no estetnos de acuerdo respec– lo del significado de la voz "regeneración", refirién, dome al caso concreto de nuestra América Central, ello podrá aclararse muy sencillamente por la inge-, nua pregunta del eafedsmo, 'aQué entendéis por esas palabras? Ya se presentará ocasión otro día de que ustedes me respondan. '

. Una vez más, señores, mil y tnil gracias. No duderi ustedes que tni reconocimiento es con xnucho superior a mi capacidad para significarle con brillan~

tes períodos ciceronianos. ,.

He dicho.

aGOSTO 12.

Por la noche me lleva Basilio Corrales a casa cÍ.e Arcadia Irías (Cayüa). Muy fastidiado estuv!,!. Más tarde visito con don Chico Cáceres a Mar~aniía Ugl;lr– te, solterona rica de <i~ien está enatncirado· Basilio Corrales. Me parece que Marianita tiene por lo me– nos 45 años 'Tatnbién hago Una visita al Cónsul de México señor Gutiérre~ Zamora: no logré ·que me sol– tara antes de dos horas.. ¡Qué verba de hombre!

llGOSTO 15

De 8 a 9 p.m en ei parque con Marianita, Trina y Toya: la lluvia disuelve la reunión. Me visita Pe– dro Joaquín Vélez, hijo de :Miguel Vélez: dice que eS médico Estuvieron detenidos Alfredo Quiñ9ne;;:: 'y J.

Cicerón Castillo porque ~nten*aron (?) batirse. en, due-lo ¡Qué farsa! . .,." '.. ..

llGOSTO 17

Paso un rato en la Henda de Marianita Ugarfl'l donde converSO con ella y su tía Beatriz acerca de la masonería que aquí ejerce gran poder político, porque tanto don Tererisio como su esposa Dfi.a. Carmen, son tnasones grado 33. .. ,.

Vuelve a visitarnos Peciro ,Joaquín Vélez y trae a preseritartne a Jesús Laínez Hallo a Vele:z; algo de-sequilibrado· , ,.

En casa de Dn. Sanfos Soto reconozco a la Sra. R9sa Midence a quien conocí E1n Guafemála hace 25

años

Visito por segunda vez a don Alberto Membreño: no le hallo pero ·xne recibe la visita su hertnana Con– cha muchacha de regular. presencia, inteligenfe y de– selubarazuda.

Como con Leonard ~n "El Progreso"

1 después va–

n"lOS a oir el concierfo que da la banda, de los .supre– mos Poderes sentados en la cantina "El 'Bosque"

AGOSTO 19

Tegucigalpa a.manece envuelta en espesa niebla El termómefro F tnarca a las 7 a m. 67·. .

En casa de Conchina MaldonadO me presentan a un señor Modesto Laínez que tiene la apariencia de un pobre labriego, y es, según dicen, uno de los á:ce.'u-

dalados de Honduras .

Me lleva Malina Larios a casa de don Camilo Du" rón, uno de los hombres m¡§.s ixnporfantes de HÓn–

duras por su ihls!ración .

llGOSTO 22

Viene a visitarme el. Cónsul de México señor Gufiérre:z; Zamora Qué· biéj,l recita versos este señorl

Vaya visitar a Dña Trina Lardizábal. me dice que ella estuvo en Granada el año de 1847 y tenía entonces 12 años, de modo que fiene ahora 67 años

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