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doclor. viene tambien a visitarme el doc!:ot 'trinIdad

Ferrari.

Por la tarde voy a ver a Jesús Velásquez, a este sujeto le dio el Presidente Luis Bográn 500 palos hace 14 años Es frecuente encontrarse en iodo Centro AJnérica. personas a quienes les han aplicado este suplicio desde 100 palos para aq-iba.

dente 'Domingo VáSqUé2 y poner en su lugnr nI Dl', Polical'po Bonilla, aliado del Gobielno liberal qne acababa de entronizalse en Nicalagua, el año de 1894. Muy sentida fue la muelte de este joven que como los miemblos de su familia, cultjvaba las le-has y ela uJ]a espel'lIPza plOmisola). .,.

AGOSTO 6

JULIO ~9

Voy a ver a don Alberto MeJnbreño, pero no le hallo, en su casa Después a casa de don Sanios So–

to donde siempre me reciben con la mayor afabilidad.

Me cuenia Corrales que acaba de venir de Cholu– teca el Ininistro de la guerra General Máximo B Ro– salel;l. no le conozco.

Recibo carla en cifra del doctor Guena, fechada en San Salvador, en la que me dice que hay muchas esperanzas, que Albán siempre está en la mejor dis– posición hacia nosotros y que él {Guerra} inclinará a Regalado en el sentido que más convenga a nues– ira causa Corrales me presenta en cása de las se-ñoritas Trejos. .

AGOSTO 7

AGOSTO 3

AGOSTO '1

JULIO 31

Almuerzo que me ofrece Leonard en Toncontín: asisten Felipe Melina Larios, Juan Ramón Malina, Je– sús Esirada y un pianista leonés que se llama Silva Guerrero. Muy borrachos estuvieron ésie y Juan Ra– món. ¡Qué enorme vanidad la de esie poeia! Visi– tamos, como a 100 varas de la casa, la tumba de Jo– sé María Mayorga Rivas. Regresamos a Tegucigal– pa a las 4 ' /2 p m.

I Cuán pobre es! Voy a la Biblioteca Nacional

Ojalá pueda yo hacerme digno del título con que se me ha honrado y del alto concepfo en que ;riLe fie– ne, sin merecimientos de mi parle, la juventud estu– diosa de Hqnduras Quiera Dios también que cuan– do de la suerte de los pueblos centroamericanos se trate, y sobre todo de su "regeneración" no discorde– mos ustedes y yo en el significado de esta palabra, y por lo tanio, en la elección del camino q\le pueda conducirnos a la deseada meta, y, francamente, algún

AGOSTO 10

En casa de Conchita Maldonado conozco a doña Arcadia Irías. détma de esía sociedad

El nombramiento de socio honorario con que "La Regeneración" se ha dignado favorecerme. y los t~r­

minos en que ustedes me comunican ese nombra· miento, cotnprometen sobre n.odo mi glatiiud

Visito a doña Trina Lardizábal que es parienta mía Allí con02;CO a su sobrina Raquel Gutíérrez, mu– jer vistosa e inteligente

Voy a ver al docior Policarpo Bonilla, no le hallo y me recibe la visita su esposa doña Emma Gutíé– rrez, hermana de Raquel: me dice que en su familia casi todos son desequilibrados

Leonard,

El quien visito, me presenta al docior Al" fenso Suazo, de Comayagua Habla Leonard pestes de Estrada Cabrera, y dice que Joaquín Méndez. es un vil borrachón

Señores Srios de "La Regeneración", Pte.

Viene a verme el Cónsul mexicano don José Ma– nuel Gutíérrez Zamora

(NOTA: Como en ese tiempo no ela costumble el nombl'll–

miento de Embajadas, el señor Gutiélez Zamol'a hacia veces de léplesentante diplomático de sil país ante el Gobiemo de HondUlas)

Voy a ver al Licdo Eduardo Marlínez López {Ma– gistradol No estaba: me recibe la visita su esposa doña SalvadOla Ferrari, simpática joven de aristo– crático aspecio

Por la noche a la Universidad, en cuyO gran sa– lón da una velada la sociedad EXCELSIOR ¡Qué pri, mitivo me parece todo esto!

Los socios de La Regeneración me preguntan que designe el día para hacenne entrega del diploma en que me nombran Socio Honorario, yo les contesto de la siguiente manera:

Viene a verme por segunda vez el Licdo Alberlo Membreño, uno de los hombres más instruídos de Honduras

José MalÍa MaYOlga Rivas, fué un joven que murió peleando al lado de las tlopas de Nicalagua cuando Zelaya invadió el telitol'io hondUleño, en auxilio de los emig13dos de ese pais, pala dellOCUl' al PUlsi-

(NOTA:

Se queja Leonard de que padece de gota y de que tiene 60 años. Al despedirse me invita pata almor– zar con él el domingo en Loarque

Por la. farde hago una visita a doña Camila Mi– dence de Soto quien me presenta al joven Carlos Hi– nesfroza Después voy a pagar su visita a don Trino Ferrari, viejo señor chapado a la antigua quien me recibe muy bien.

Alfredo Quiñónez me invita para comer con él y

Lope Calderón en cualquier día de la semana pl óxima

Comida en casa de Lope Calderón y Alfredo Qui– nonez para la que había sido invitado desde hace días. Me presentan allí al Cónsul de· Guatemala se– ñor Amezquita y a un joven guatemalteco cuyo nom– bre no recuerdo.

Dice Quiñónez r actual Direcior General de Esta– dístical que el General Sierra está empeñado en que Honduras aparezca con una 'población de 800 mil ha– bitantes. Y usted qué piensa hacer~ -le pregunté– Pues claro está -me contestó-: probar que los hay

AGOSTO l·

Viene a visitarme el doctor José Leo~ard, cono– cido mío desde que llegó a Nicaragua por el año de 1879 y vivió mucho tiempo en Granada. Es Gran Maestro de la fracmasonería y aquí ha caído m'\ly bien pues fanto el presidente Sierra como su esposa doña Carmen y fodo el Gabinete pertenece a esta secta.

Después de dejar una tarjeta en casa del Licdo don Crescencio Gómez, por no haberle encontrado, voy a visitar a don Miguel Ugarte a quien conocí hace

25 años en GuateJnala Luego a casa de Lola Tri– gueros, y después a la de Molina Larios: quien Jne habla muy mal de Corrales. Viene Villalta a decir– me que se va para Nicaragua Por la noche me pre– senta Corrales en casa de Conchita Maldonado, una maestra graduada en esta ciudad

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