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Navarro y Zelaya se reembarcaron en el aeta para la

Zapater~:

A. eso de las 8 p.m. notamos que la luna estaba parcialmente eclipsada.

Ayer en la ml'1ñana escribí a la Bela, dí mi carta a Pedro Rafael Mbn:lerrey para que me la pusiera en la estafeta de Nandaime, y hoy volví

lJ. escribirle con ;l.obleto, sirviente de SatTIuel que irá mañana a Gra– nada.

Como a las 9 y media a.m. viene Casco de Belén, donde durmió anoche: nada de nuevo trajo. A las 10

a.m. voy al río con Rocha y José León. Es un baño muy agradable el del Ochomogo. AqQí hacemoB no– sotros mismos nuestra comida. El que (más) entiende de ésto es el Dr. Aragón, los que menos Samuel y yo.

Tengo el propósito de estar aquí hasta el 13, si ele hoy a esa fecha no ha habielo n~da me iré el 14 a Libería con José León, Rocha y Casco. Paso el elía le– yendo El Quijote. De las 12 a las 4 de la tarde es algo incómodo este ca=pamento, porque apenas se halla s02nbra donde guarecerse.

ENERO 9

El día de ayer pasó en blanco, es decir, sin Qna mentira siqQiera. Dormí mal anoche por haber =ucho zancudo.

Pensando en nuesh'os Ijl$untos políticos he vue1±o a persuadirme de que no harán nada los emigrados. Si no =e voy ahora mismo a Costa Rica, es porque *engo que esperar a José León que no se va hasta el

Neve~ ~4, y también porque ya me fijé esa fecha para sali¡; q.;! aquí. La noficia de que va a salir de la co– map<;lo.ncia de Nandaime Lorenzo y de que le reem– pJazará el famoso Barrabás ha hecho huir a varias pers0!-1-1'!,s de aquel pueblo.

Hoy vienen a nuestro campamento, aunque no para quedarse en él, don Román Aragón, padre del Dr., su hijo Antonio y el jqven Marcos Salas: los dos primeros vap a oculiarse en Sania Teresa hacienda de \In hijo de don Ro=án.

Por la tarde viene el mandador ele Jesús María hacienda del Dr. José María Morales con la mala no– l.ida de que don Pedro Rafael Monterrey se había heridQ cflsual=ente con su pistola. En el acto fueron a verle a la casa de la hacienda, donde sucedió este accideilie, su hermano don Dionisia y el Dr. Aragón. VJ,.lelven a las 8 p.m. y dicen que la herida en una

~ierna es muy leve.

ENERO 10

Anoche, por primera vez desde que estoy aquí, dormí' con mosquitero y no ya enferamente al raso :::omo hasta ahora.

El día de ayer fue tan blando, es decir, desprovis– to de 09±icias como el de anteayer. A la hora del almuerzo viene Marquifos Salas y cuenta que por un individuo que llegó a la hacienda se sabe que el Ge– ral Ignacio Paiz se halla con iropa¡;¡ en Copalchí, pro– piedad de Genardo Barrios en territorio de Cosla Rica a mia le9ua de nuestra frontera. No damos a esia aueva mas importancia de la que merece, la de un

~i=Hle rumor del vulgo.

Manuel. RabIeta, a quien he esperado todo el día, no viene. T~mo que le hayan agarrado en la entrada o a la salid"" de Granada. Don Dionisia y Casco van al c;amino r!'lal, entra la noche y aún no han regresa– do. Baja mucho el termómetro de nuestras ilusiones y esperanza5.

~NJ;RO 11

A las 10 y media de la noche volvieron de Las

Enra=adas, Casco Y: don Dionisia! una n'oficia hui

traen:. la. de que PaIz se ,fue a Itaha y va. a venir coa

5.000 italIano a derrocar El ZeIaya. Hace=os coment n rios hu=orísficos sobre esta ridícula nueva. Hoy {;– amanecido a cero el termómetro de las esperanzas ~.~,

único que aún no se da del todo por vencido es ,S~ . muel Talaveta. .

Ayer escribo a la Bela y a Adolfo Vivasi pienso enviar estas carlas con Marquítos Salas a la estafeta de Nandai=e. A eso de la una p.m. viene por varios conductos la noticia de que el gobierno está enviando tropas a occidente. Dic<;n que las fuerzas. que estaban en San Carlos, las de Jmotepe,.y otras p~ries van pa. ra Corinto. ~$~I;!o nueva. medIO galvan,lza nuesiras esperanzas. V2ene MarqUItos Salas y enVIO con él mis carias para la Bela y Adolfo. Casco, que fue a Las Enramadas esta mañana, vuelve a las 6 de la tarde confinna 10 del envío de las tropas y artillería que va~

a occidente.

ENERO 12

Entre las 7 y las 8 p.m. de ayer cayó un chape.. rrón. Pasamos toda la mañana charlando de lo mis. mo de siempre, es decir, de si vendrán o no los emi– gtados, de las causas que pueden haberles impedido hasta hoy intentar algo contra Zelaya, de. .. lo que venimos hablando hace cuatro meses. A eso del me. dio día el =ozo que viene a dejarnos el agua en dos grandes calabazos, cuenta que llegó a la casa de la hacienda Inocentes Fletes alias el Chivo. Todos supo. nemas que viene a ver a don Pedro Rafael Monterrey y que algo nuevo ha de haber fraído. A la una y me– dia p.m. va el Dr. Aragón a curar al herido, dicEl qUA Fletes no le inspira cuidado y le acompaña don Dio– nisia. Regresan a las 4 de la tarde con una noticia aplastadora. Cuenta Inocentes Fletes que llegó José Angel Mora de El Saliradot y refiere que allá vio a Paiz en la m.ayor miseria y vio también a Cárdenas, a los Martínez y a los Solórzanos que na han hecho nada. Esto =e quita hasta la ú1:lima esperanza y me persuado de que ya no me queda airo camino que el de Libería. Ahora si ya no hay para que pensar en nada.

ENERO 13

A las 8 a.m. va=os José León, Rocha y yo a ba–

ñarnos al Ochomogo. Cuando volvetnos nos. encono tramos en el campamenio a Luis Vado, José María Espinosa y Horacio Espinosa. Me traen carta de la Bela fecha 10 del corriente en la que tne dice que do· ña Cannela sigue esperando a los emigrados, aunque no puede fijar el día en que vendrán, y que ya reci– bió mi caria del Cráter y la continuación de mi diario que le envié. Los recién venidos, que luego volverán a Nandai=e, cuentan que todo ha concluído, que los eInigrados están completamente descharchados, y que Cárdenas, Paiz y afros fueron expulsados de Cosla Rica por el presidente Iglesias.

Escribo a la Bela acusándole recibo de su carla del 10 y diciéndole que no vuelva a escribirme hasta que yo le avise. Por El Comercio de Managuaveo q)1e han salido de la Penitenciaría casi iodos los presos, pero no =i hijo Fernando. A las 10 se va Casco para Belén a buscar el guía que debe llevarnos a Cosla Rica, yo pienso salir de aquí mañana a l/¡ls 2 de la tarde con Rocha, José León Talavera y Juan, criado de este ú1:limo. Hoy hemos tenido una verd~dera

irrupción de Nandaitne, aún no se habían idi> los arriba citados cuando viene José María Talavera, her

mano de Calixio, con quien arreglo una clave teleg r – fjca para comunicarle de Liberia la situación de .los e=igrados. Después se presentan dos jóvenes: AlbIno Talavera y Jase de la Rosa Sandino: el prítnero eS pariente de aquel negro Albino que tuvimos de com– pañeto en el Cráter. Ninguno de ellos trae nada nur vo. ICon qué poco gusto pienso en mi viaje a Cos a Rica! Todavía estoy esperando un milagro, comC? la Angélica de Le Réve de Emilio Zola que en el últlIn O

momento me eviie los peligros e incomodidades de tan largo camino.

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