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labr6 un día da tantos el dueño de Chayo±epe. -Será posiJ;>le pafr6n~ yo si usted me di.

en la posada de Hernández: Jera que 10 ha VIsto todo eso que me dice pero

Una tarde el propietario ciíado venía de sonalmente no lo pondría en duda ni un mo. recorrer su heredad y sintiendo sed entró a la mento porque, eso sí, usted no miente nunca.

, pero con seguro son los malquerientes de mi

vivienda de Mateo en solicitud del liquido pre- mujer los que le han metido esas desvergi.i.en. cioso que le pone co.l:o/ Mateyito esfaba en . ± d b" 1 P.lena sala de la choza gozando del chinchorro zas/ pues sIempre gus an e em llar a con

maldades. 'Ir tan luego divis6 a su pafrón se puso d.e pie, N h" , , - o, 1)0 nuo, nOI no son los malque. se quitó el sombrero y se adelanto a saludar- rientes de tu mala compañera los que me ha"

lo, diciéndole gozoso: d 1 t h d' h 1 h h

u -Que se lo anda haciendo, patroncifo. canta o o que e é lC o, son os ec os rea· les que se palpan en cuanto uno llega donde

-Casi nada Mateito, recorriendo el llano Cosme o viene aquí l sólo iu que tienes iela.–

y resolví de regreso entrar a saludarte y pe- rañas en la vista y quizás sea mejor decir co– dide un poquifo de agua, mo dicen los campistas, que estás bien tapo_ monia. Pues vaya pasársela, mientras se des- jeado, pero can un fapojo de a mefro, eres . capaz de dudar y pararíe en redondo para no -No te apures, hombre¡ vamos despacio, abrir los ojos a las zanganadas de tu espOsa. que quiero resfrescarme antes de beberla. -Vea, paironcHo, es que la Luz es lo qUe -Pues siéntese patroncifo, y ligero le pu- se llama una mujerci±a fiel y buena y Como so un faburefe al lado. es tan dundeca todos le encaraman ~l sambe_

-Gracias, hijo; y la Luz, qué se ha hecho? nito d~ la pu±añería encima, la encuitan por -Trabajando, patrón, trabajando. puro gusto; yo <j{uisíera que usted viniera a -Trabajando? y a dónde está fu mujer esfarse aquí conmigo en mi rancho para qUe empeñada? se convenciera de que lo han engañado o se

-Empeñada, no, pero de mesera sí, don- ha dejado sorprender por las apariencias al de Cosme Calero. pasar por el camino.

-Dónde Cosme? y de cuando acá puede -Pues si así lo eres, poco o mejor dicho Cosme pagarse una sirvienta? nada se puede hacer por tu mal, y ya que sólo -Pues, yo no se, ni me he hed'¡.o cuenfa a vos le interesa este asunto, pues quedate con de ello pino hasía agoriía que us±é me lo pre- la inocencia de la Luz que eso es una cosa su– gun±a; 'pero ella dice qu~ c:¡umplidamen±e le mamente tuya y que sólo a vos te inferesa. pag? -No pairón, no vaya usted a molesfarse

-y ±u has visto el dinero de esa paga? porque le llevo la contraria, en el alma le -Tan±o como eso, no, señor, pero desde agradezco su franqueza con este su machefe-luego que lo dice para qué va a embus- ro, conozco bien lo que me quiere para poder : ±erit3-rme. dudar de que lo que me dice no seya de cora-

-Pues eso no es cierto Maieí±o, aunque zónl pero como yo no he podido ver nunca ellé;!, te lo diga¡ Cosme tiene dos meses de es· nada. cómo quiere que dude de rni mujer? rarl1,1.e desquitando doscientos pesos que le dí

y coma es un buen trabajador cada sábado le -No es que quiera tal cosa Mateito, lo ofrezco el valor de la semana porque tal vez que pasa es que me da lástima ver en el esia–

p1.l~de tener necesid,ad y no lo acepia porque do en que te tiene ±u mujer, a vos que sino quLre pagarme, para sacarme otra cantidad eres el hombre más honrado del lugar eres que necesita para acabar de pagar su montel por lo menos uno de los pocos que ~ay .. así es que de dónde puede coger CosmHo pa- -Soy franco, patroncito, muy franco. ra dars~ el taco y el lujo de tener una molen- naide, me ha dicho nada hasia la hora en que dera, salvo el caso que sea su querida. usfed me habla de ello, pero le promefo po- -Vea, señor, yo no lo sel pero lo cierto es ner todos los sentidos que tengo para averío que la Luz tiene ropa nueva, peinelas, pañue- guar la verdá de esos decires.

los del patrono Santiago y airas cuanta's dun- -Ojalá lo hagas, ya que no son decires derías qUI3 si Cosme no le pagara no las po- si no hechos, y corno se viene la noche, ya me,

dría haber comprado ella. voy y no dejes de tempranear mañana que'

-Matei.l:o, hombre, Mateiío, no sigas en- quiero ir contigo al cañal para que me cor– gañado. por más tiempo; la Luz es la querida fes unas cuantas cañas y me hagas un peque– de Cosme, de los Sándigos y de quienes ella ño rosado al lado del nade del plantío. cfuiere serlo y lo que tiene comprado ni vos -Seré cumplido, señor, scissiandito He' ni Cosme se lo han dado, sino que los afros garé sin. falta.

hombr~s que pasan ya por aquí., ya por donde --Adiós, hijo ¡ tuve el gusto de verte. Calero alquilándole su cuerpo o regalándolo --Adiós, pa±.rón¡ que me lo vaya bien en ella a :¡;u capricho, esa es la realidad, y para el camino, cuidado con toser o hablar anies desgracia tuya y de cualquiera otro en tu caso de pasar por el correcoyote que está en. un por lo 9-010roso, es que la verdad es la única cornízuelo frente al cobanito que está parado dé) las .cosas humanas que tiene que presen- cerca de la hanquera, porque si se descuida lo tarsa completamente en cueros, aunque sor- puede alizar.

prenda y desquebraje a quien se le desnuda, -No tengas cuidado Mateifo. Hasta me-para que pueda ser a ciencia cierta la verdad. ñana.

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