Page 49 - lista_historica_magistrados

CARTA DEL DOCTOR EDUARDO MONTEALEGRE AL DOCTOR LEON DEBAYLE

Desde hace algunos dias he estado deseando escribir· le para agradecerle el envio de su trabajo sobre "La Expe.

riencia Nicaragüense en Materia de Control de Cambios u

•

Huelga manifestarle que lo encontré muy interesante. Su lectura me ha sugerido que después de casi veinte años

de control, seria conveniente hacer un examen profundo

y minucioso de sus resultados, de su desarrollo y de los factores ideológicos y vivos que han influido en su opera·

ción. Unicamente investigando las experiencias propias,

comparando y reflexionando sobre ellas mismas, se puede

estar seriamente preparado para indicar nuevos derrote..

ros con probabilidades de buen éxito. En Nicaragua se

necesita pensar más. Hace falta discusión serena, análisis

sobrio. Tenemos que abandonar la superficialidad y la

improvisaci6n. Tal vez su iniciativa sirva para avivar el

espíritu y ojalá, por otra parte, $ea el suyo un esfuerzo

continuado para informar al público, para imponerle de

los problemas y explicarle el significado y proyección de las medidas. Sólo asi se puede hacer conciencia y ganar su decidida cooperación.

Permftame, sin embargo, que aproveche la ocasión

para hablarle de otras cosas. Usted me excusará si apa· rento criticar con la facilidad del que está lejos ó si me

extiendo demasiado. Mi único propósito es fortalecer el pensamiento "/ la inquietud de quienes como usted se

preocupan patrióticamente de problemas básicos de nues·

tra economra.

Las dificultades cambiarias de Nicaragua no se resol·

verán de

por sí con ninguna ley. Nuestros malas tienen

raíces más profundas. Pero yo soy de los que creen que

hay mucha "made'ra" en nuestra población, que no exis– ten causas fundamentales para nuestros desequilibrios y

que si hay compenetración de propósitos y de métodos y deseo sincero, de los de abajo y de los de arriba, de ad·

ministrar el sistema imparcialmente y de erradicar vicios, privilegios y abusos,- las medidas recientes tienen posibili– dad de colocar a la ecpnomía nicaragüense, en poco tiem..

po, en un plano más propicio a su propio desarrollo. Ya

en esta etapa de mi vida no me es dable hacerme muchas ilusiones, pero me resisto a perder las esperanzas.

Como usted sabe, las nuevas disposiciones son de ca– rácter restrictivo y significan un sacrificio de ahora por Io-s errores pasados. Su finalidad inmediata es nivelar la can..

tidad de dinero en circulación; trespasar parte de las ga· nancias del importador al productm ó sea favorecer al

productor en vez del comerciante; racionalizar las impar.. taciones, especialmente hacer más difícil la absurda carre..

ra de lujos en un pueblo que debería ser frugal y previo

sor, por lo pobre y atrasado; y centralizar los ingresos en monedas extranjeras. Si hay confianza en su bondad in– tegra) y firmeza y consistencia de aplicaci6n, el logro me· diato será la supresión total de controles directores, con su cauda de arbitrariedad y corrupción, mayor estímulo a la iniciativa individual, mayor libertad de acción, meior aprovechamiento de los recursos y un intercambio de pro..

duetos a un nivel más elevado.

No obstante estar de acuerdo en $US lineamientos ge– nerales y estimar que es un avance efectivo, yo personal–

mente no quedé satisfecho de algunos puntos que me gus. taría exponerle.

Supongo que por razones palmeas no se desea efec.

tuar por ahora un cambio de la paridad, pue$ si fuera un gesto romántico ó la creencia de que es un tipo ideal de conversión, podría ser perjudicial. En realidad no exis– ten ventajas intrínsecas y cuando la economía se reaiusta a un nuevo tipo, contraproducente será forzar un nuevo re–

ajuste. Pero en el caso de Nicaragua no sólo s& ha man.

-45-