This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »IICada vez que vengo a Juigalpa, siento la misma
emoción que sentí en mis años mozos
11
ralmenie se pasaban fraguando uiópicos pla– nes de revoluciones, haya desperiado sos– pechas del Gobierno de Nicaragua y que esie haya conseguido con el de México que ejer– ciera alguna vigilancia sobre ellos y sobre io– dos nosoiros.
Sin embargo, el General Somoza y su Go– bierno gozaba de ian pocas simpatías en Mé– xico que hasia los mismos deiectives que se destinaban a vigilar nuesiras actividades, es– poniáneamente nos indicaban c6mo y d6nde
y con quienes podríamos conseguir annas, in–
dicaciones que nunca pudimos aprovechar por falta de dinero.
Por ese mismo iiempo a que me vengo re– firiendo, se enconiraban en los Esiados Uni– dos, los panameños don Domingo Díaz Arose– mena y su familia, y don Francisco Arias Pa– redes. Ambos señores llegaron especialmenie a México para hablar conmigo porque ienían
informes, me dijeron, de que yo poseía una
buena cantidad de elemenios de guerra y 'ellos querían que se los cediera.
Como la informaci6n que ellos habían re–
cibido era inexacta, pues yo no con±a.ba con
tales elemenios, lo que hicimos fue enviar al
noriealTlericano Gardan, con un hijo del señor
Díaz, a New York para hacer la compra de ar- los amigos panameños, Diaz y Arias Paredes, mas a unos judíos de aquellas ciudad, que lo que les hizo resolverse a abandonar el pro– eran conocidos del señor Gordon, quienes ase- p6sito de llevar la revoluci6n armada a Pana– guraban que tenían buenos dep6sitos de toda má y a acogerse a la amnistía que les ofrecía clase de elemenios de guerra. su Gobierno, lle"gando más iarde Don Domin-Tanio don Domingo, como el señor Arias go Díaz a ocupar la Presidencia de la Repú– Paredes, insiruyeron InUY bien al joven Díaz blica de Panamá por elecci6n popular. para que hiciera las compras, recibiera y Quiero hacer observar aquí que uno y transporiara las armas junio con el señor airo de los mencionados señores me hicieron Gordon. su confidenie en esia su conspiraci6n, a pe-Algún tiempo después de haber empren- sar de que a'mbos eran liberales. Don Domin– dido el viaje, regres6 el joven Díaz InUY con· go era el Jefe del Liberalismo panameño y el tenia de haber cumplido a satisfacci6n la co- señor Arias Paredes, miembro prominenie de misi6n que se le había encomendado, asegu- dicha agrupaci6n política.
rándonos que el armamenio iba ya en cami- 1\.un después de iantos años, siempre no para el lugar que se le había destinado. guardo por dichos señores hondo agradeci-Así fue que los señores Díaz y Arias Pa- miento por la confianza que demosiraron ie– redes se pusieron en coniacto con sus amigos ner en mí a pesar de miliiar eJ;l agrupaciones de PanaIná, avisándoles que coniaban con el políticas opuesias.
armamenio y que bien podían fijar la fecha y A pesar de haber en vivido en México du– lugar donde deberían recibirlos para que los ranie diez largos años, iuve muy poca opor– panameños procedieran a formalizar el levan- tunidad de viajar por el país debido al asma tamienio para derrocar a su Gobierno. Pero que me provoc6 el cambio de clima lo que me result6 que los señores Díaz y Arias Paredes obligaba a permanecer bajo iraiamienio la fueron a ver el armaInenio que en esos días mayor parie del tiempo. Fuera de las ciuda– había llegado y se enconiraron que las cajas, des inmediaias como Cuernavaca y la hist6ri– que se suponían coniener las armas, ienían ca Puebla, fueron muy pocos los lugares que ioda clase de Inercancías, menos armas. iuve oporiunidad de visitar.
Lo que nunca se pudo explicar bien fue En una ocasi6n hicimos una gira, mi se-d6nde ocurri6 la subsiracción y susiitución del ñora y yo, en compañía de doña Emilia Ra– armaInenio, porque el joven Díaz, que había ppaccioli de Lacayo y su hija Yelba, por Tolu– hecho la cOInpra, sosiuvo sieInpre que había ca y Guadalajara, pero un fuerie aiaque de visto con sus propios ojos la empacada del asma me oblig6 a permanecer recluído en el mismo y su salida en los camiones. Decía, hoiel, por lo que no pude gozar de la gira y además, que él había viajado por más de un apenas pude apreciar la belleza de las ciuda– día en esos Inismos camiones que conducían des y del campo y del precioso Lago de Cha– las supuesias cajas de armas que luego resul- pala. En Puebla, sin embargo, iuve oporiuni– taran con Inercaderías varias. dad de conocer los lugares del hisi6rico com-Tal pérdida fue un golpe muy rudo para baie enire las fuerzas del Imperio y las de la
-179-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »