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cuencia de que o usa el poder despótico para refrenar el resentimiento, o se manifiesta peligrosamente éste si no usa de aquél

De allí que talvez involuntariamente tenga que ser déspota la mayor parte de las veces, debido a que su antecesor lo fue voluntariamente, y también lo es por voluntad propia al presente algún influyente miembro de su familia que comparte el poder con él

Con este explicación se resuelve un enigma planteado muchas veces en Nicaragua acerca de es–

te Gobierno cuyas actuaciones pasan inexplicablemente de la Iibeltad a la tiranía, y viceversa

Lo gente de poca penetración lo explica por lo que llaman dualidad de cOlácter en el gobelnan–

te, cuya ascendencia en fa familia Sacaso acusa ese rasgo carecte} ístíco Quienes así resuelven el proble–

ma no tornan en cuenta que para juzgar el carácter público de un presidente no se lo puede desvincular de su relación con el pueblo y del balance psicológico que existe siempre entre el gobel nante y los gobernados

En un estudio que sobre Marco Bruto leí hace tiempo dice don FI ancisco de Quevedo que el ti–

rano está irremediablemente perdido, porque si apdeto, lo botan¡ y si aflojol se Cae Cualquiera puede agregar a ese sabio pensamiento una deducción lógica la tiranía es como un potro encabritado del cual no hay forma de apearse, o en otras palabras quien tiene su origen pClblico en la tiranía volverá siempre

por gusto o por necesidad a abrevar en sus fuentes

El Luis de Francia quiso sel transigente y bueno, pero jamás rompió completamente con el pasa–

do El Luis de Nicaragua, oscila con objeto de mantenerse en el podel entre lo suavidad y el despotismo

Quizá ni él mismo comprenda el por qué de esta contJadicción en sus tareas de gobernante

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pela lo cierto es que ella existe para desgracio de Nicaragua

Después de mi captura me llevaron n su palacio donde tuvo la humorada de preguntarme qué

haría yo en su caso, a lo cual le contesté l/Un juicio justo y de acuerdo con las leyes civilest/ Satisfecha su curiosidad pregunté o mi vez

-¿Y Ud qué va hacer )

-¡Ah', -me replicó instantáneamente- un Consejo de Guerra Ustedes tiraron su dado y lo

perdieron

Sobre este tema de capital interés pOI a juzgar lo que es justicia y lo que es venganza política,

no hablarnos más, pero su respuesta, equivalente al "VAE VICTI5" de todo tirona, puede ilustrar este bre–

Ve análisis

Ella fue sugerida indudablemente por la necesidad en que está Cjuien no puede mantenel se en el podel contra el resentimiento popular sin apelar al despotismo

También se explica así la acusación bt utol de tr9ición a la Patrio

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como una medida extrema de tiranía para sofocar toda rebelión futura

El error o la circunstancia irremediable saltan en el hecho de que los actos tiránicos provocan las rebefíones¡ y cuando estas se quieren apagar con oqueUos hay un juego de acción y reacción en cadena que

provoca la explosión definitiva en que se liquida el déspota, lo cual ocurre, tarde o temprano

Los Guerrilleros

2

Diciembre

1959

M

ARCO Antonio Jiménez

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muchacho costarricense que está preso en esta misma c..árcel del Primer Batallón me ha contado su historia a ratos

El se enroló en uno de los numerosos movimientos revolucionwios que estallaron después de nuestro flacaso En su grupo¡ había más de 30 hombres que se acerCOtoll a la frontera de Nicaragua pa–

ra atacar el caserío de Orosí, sobre la costa del Gran Lago Morco Antonio y attO compañero se adelan– taron al grupo y penetraron en el pueblecito a vista de sus habitantes, quienes cerraron las puertas de las casas Creyendo que en el citado lugar no había gente ormada, los dos hombres llegaron hasta una casita donde se hollaba sentada bajo el alero una niña, y cuando Marco Anlonio se arrimó o lo puerto, fue en– cañonado por un guardia emboscado que lo obligó a dejar caer su fusil y levantar las manos En el mis–

mo instante¡ otro, disparó sobre el compañero del tico¡ hiriéndolo mortalmente y rematando al moribundo

después con una puñalada

Los 30 hombres del grupo estaban aun lejos, y en la casa había además del guardia 8 campesi– nos de la Reserva Civil, armados de fusiles

Dice MOIco Antonio que una vez capturado él, alguien de los 8 se aproximó a un teléfono de pared, y comenzó lleno de pánico a tratar de comunicarse con Cárdenas, OtlO pueblecito en la Costa del Lago

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