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Don FI ancisco S Reñnzco Genelul Alfonso Estlada DI PedlO Joaquín Chamono Dl' David Stadthagen

La Direciiva del Partido Liberal nOlTIbró, a su vez, corno Delegados propietarios a los se– ñores dociores Rodolfo Espinosa R., Leonardo Argüello, Federico Sacasa, Mariano Argüello Vargas y a don Benjamín Abaunza; suplentes a los señores dociores Enoc Aguado y Escolás– tico Lara, e Ing. José Román González; y Con– sejeros a lo,¡; dociores J. Francisco Rivas, Carlos A Morales y Heliodoro Moreira. La Delega– ción nombró en Coriillo Secretarios a los doc– tores Carlos A. Morales e Hildebrando A. Cas– fellón.

Antes de seguir adelante, quiero hacer notar que por mi propia voluntad y sin pre–

sión de nadie, dí permiso a varios prisioneros

políficos que habían sido capturados con las

armas en la mano para que fueran a presen– ciar las Conferencias entre los que recuerdo a

los generales José María Zelaya y Carlos Cas– jro Wassmer y al periodista Andrés Largaes– pada

La Direciiva Suprema del Padido Conser–

vador envió a sus Delegados las necesarias ins–

±rucciones que les servirían de pautas a seguir

en las discusiones. El docior Manuel Pasos Arana que había sido nombrado Consejero de la Delegación Conservadora, con las luces de su claro lalento de jurisconsulio, pasó un Me– moránd1.UTI a los Delegados, en el que, entre

otras sabias observaciones, decía:

. "Podría sostenerse que el Gobierno que ejerce el General don Emiliano Chamarra, co– rno encargado del Poder Ejeculivo, está com– ¡letamente dentro de la Conslitución y de la ey, pero abandonarnos ese punto de vista sin i

ntra ; en discusiones, puesto que se trata de egahzar la sihración, tornando el punto de

vista y de interpretación que el Gobierno Ame– ricano ha tenido a bien dar a los pacios de Washington celebrados entre las repúblicas centroamericanas en 1923. Por eso no hay pa– ra qué preguntar, por qué si sostuvimos que la sHu,ación del Gobierno es legal y si lo ha comprobado con su eficiencia y con beneplá–

cito del país, venirnos, sin embargo, a entrar

en plálicas con la facción que adversa al Go– bierno. Contestaríamos sencillamente: que el actual Jefe del Estado y el Padido Conserva– dor, a pesar de haber debelado una revolu–

ción que no ha tenido fuerza en sí rrrisrna sin

un apoyo de nación extraña (apoyo el más grande que jarnás tuvo revolución alguna en Nicaragua 1, quiere por patriolisrno dar al padido opositor ocasión de ayudar con su asentimiento a la restauración de la normali– dad y evitar al país la vergüenza y la ruina.

"Los Estados Unidos de Nodearnérica, nación civilizada y poderosa, declaró por rne– dio de su Secretaría de Estado que no reco– noce corno gobierno legal el que ejerce el Ge– neral Emiliano Charnorro. Se apoya en la in– terpretación que da al adículo TI del Tratado General de Paz y Arnistad celebrado por las Repúblicas de Centro América en Washington el año de 1923. Establecen que no ejerce le– galrnenté el cargo, porque lo suponen jefe de un movimiento rnilifar habido el 25 de Ociu– bre de 1925. Corno decirnos, no es hora de discutir esie punto. Dándolo por adrnilido. por el mornento. el General Chamarra ha prorne– tido entregar el poder al que se designe legal– rnente y que no tenga la tacha que a él se le

i.Inpu±a" .

"¿.Y a quien toca hacer la designación?

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