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a los tres sistemas ingleses menoion.dos, y lo prob.ble

es que apenas se haga notar el paso de un régimen a otro. Puede decirse lo siguiente: no parece que exista ninguna explicación satisfactoria del porqué la democra.. cia representativa funciona bien a base del sistema bipa ....

tidista y de elecciones libres en los p.íses de h.bl. in–

glesa y no pueda funcionar de la misma manera en otras naciones.

El conserv.dor esp.ñol no p.rece .c.b.r de expli– c.rse la desilusion.nte histo"" política de Esp.ñ. desde la dec.denci. del' poderío imperi.l posterior • Felipe 11. Los europeos del norte suelen critic.r el porcent.je de

analfabetismo existente en la Europa del Sur, lo mismo que el emocionalismo de los latinos. Los protestantes son

inclinados a hacer notar el catolicismo de esos paflSes, y

de h.cerle c.rg.r con la culpa de todo. Le oí decir • un.

señora inglesa en la misma España que, por supuesto, el servicio como clase social sólo existía en países católicos. Es evidente que las explicaciones de esa naturaleza no

explic.n n.d., .obre todo de.pué. del triunfo de los N••

zis en Alemania y la difusión de la dictadura comunista en regiones de Europa anteriormente dedicadas a formas

de vid. b.sad•• en l. r.zón y l. libert.d. Pero h••t. lo.

europeos latinos del norte, como sucede en Bélgica, cul–

pan • veces del de.orden político • lo. temper.mentos emodonales de los "Latinos". Tampoco faltan conserva– dores e.p.ñole. que no le ven po.ibilid.de. • un. re..

tauración de la monarqufa, y que sostienen que otro

"hombre fuerte" ocupará el lugar de Franco cuando éste pase a mejor vida. Tal vez esta opinión prevalezca entre los Carlistas actuales, quienes no ven Con simpatías la contemplada restauración.

En todo caso, las realidades existentes son tenidas en cuenta, y los conservadores españoles tratan de exa"

min.r con Jos ojos .biertos y l. c.beza cl.r. l. polític. de su p.ís. Le. p.rece impo.ible introducir • Esp.ñ. l•• foro

mas mas avanzadas o extremistas de la democracia par– lamentaria, pero para un conservador es igualmente ina·

cept.ble el tot.l'it.ri.mo f.l.ngi.t. p.r. fund.r un orden político de l.rg. dur.ción. El empeño tot.lit.rio de l. F.l.nge por tr••cender • todos lo. grupos y p.rtido. den– tro de un .ólo Movimiento N.cion.1 e.tá lI.m.do • fr.·

casar. A'sí también el sindicalismo como forma primor·

di.1 de repre.ent.ción y como medio princip.l de comu·

nicación entre la sociedad y el gobierno no puede consi· derarse como una auténtica democracia. Igualmente fal.

t•• de realid.d .on l•• decl.r.cione. del Jefe de Estado

de que la democradiii española consiste en una verdadera

unión del pueblo y el gobierno. Dur.nte de un. vi.it. hecha • M.drid en 1960 por v.rios miembro. del P.rl.– mento Inglé., les dijo un person.je de l•• Cortes que E..

paña pradicaba la democracia a su manera, que por su.. puesto no era la de Westminster. La "democracia'" espa– ñola no significarla, en ese easo, ni el I'Iberalismo políti. ca, que es el sistema mayoritario y parlamentarista, ni el

Iiber.li.mo económico del merc.do libre.

IV

El .p.recimiento de l. técnlc. indu.tri.1 y l••git••

ción de los revolucionarios económicos y socialistas han enseñado a las masas en todo el mundo que todos 101

hombres deben tener la. co••s buen•• de l. vida. L. po_ brezo e. inneces.ri., e. el producto del m.l político y

económico que un nuevo régimen debe cambiar. Estas son las idea:s que se encuentran en la crítica del industria– lismo en el libro de Toynbee, IIEstudio de la Historia"'.

y no es otra la situación con la que tiene que enfrentarse un conservador. ¿Qué pensar sobre el orden económico

del futuro? Puede decirsele • l.s m•••• revuelt•• que en los p.íses pobre. no todo el mundo puede volver.e

rico por la polftica económica de un gobierno; o que la

división de toda l. riqueza divisible apenas .p.rtaría

unas pocas pesetas para cada español; o bien, que la ca .... ga de los servicios de seguridad social no se puede im· poner solamente a los ricos, porque ni siquiera los más confiscatorios o ruinosos impuestos sobre la renta serfan

suficiente. p.r. p.g.r por elf.. T.les .ervicios tendrán que ser p.g.dos en l. medid. correspondiente por quie– nes lo. reciben, debido • l. v.,¡¡.ble incidencia de l. t.–

sación.

El problem. de l. economía e.p.ñol. no .e diferen–

cia gran COSa del de otros países, salvo en que todos re– conocen que España es un país "pobre". Aunque ha ha–

bido un not.ble des.rrollo económico d.".de l. victoria n.cion.list. -lo. índices de producción .e h.n duplica. do en lo. último. veinte .ños- y en buen. p.rte obte– nido .in .yud. extr.njer., l. productivid.d del tr.b.jo

español es siempre bajo, tanto en la agricultura como la

indu.tri.. Esto sigrHic. que l. renta per.on.l no puede

a.cender .1 nivel .Ic.nz.do por lo•••l.rios en lo. E.t.· do. Ul)ido., donde l. productivid.d b•••d. en inmen••• inversiones de c.pit.l es l. m.r.vill. del mundo. El go–

bierno español está entregado a acelerar el entrenamien..

to de toda cl••e de tr.b.jadores y profeslon.le. p.r. po– der lIen.r l.. nece.id.des del orden industri.1 que .e

avecina. Los economistas españoles se ocupan de in– quirir cómo puede España alcanzar un más alto nivel de

producción de riqueza .grícol. e indu.tri.1 y de encon–

trar un modo más estable de integrarse al mercado eu– ropeo y a la economía mundial. SI continua el progre– so alcanzado en los veinte años transcurridos desde el fin

de l. guerr., podrá empez.r.e • h.bl.r .obri.mente de

la reconstrucción de España a base de viviendas, carre– teras, presas para la irrigaci6n, recuperaci6n de tierras y

producción de energía eléctrica, nuevas instalaciones fa ..

briles, y l. export.ción de un. inmen•• v.ried.d de pro– ducto. e.p.ñole•.

Pero ¿qué cl••e de régimen económico favorecen lo. con.erv.dore. esp.ñole.? No h. .ido Un régimen libe– ral, en el .entido en que lo entienden lo. europeos, es

decir, una econom(a del mercado libre o de IJlaissez_faire lJ

•

El conservador español no es ningún pensador preocupa–

do por el merc.do libre. A.u modo de ver h.y tres cl.–

ses de orden econ6mico- el mercado libre, el "welfare state", o sea, el estado social (como distinto del socialis–

t.) y l. economf. pl.nific.d.. Los liber.le. europeo. p.–

trocinan el sistema del mercado libre (mientras los "Ji. berales Jl norteamericanos se han convertido en una es–

pecie de .ociali.t.. vergonz.ntes) y lo. p.lse. de régi– men comunista to.tienen l. economía pl.nific.d.. El de-

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