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Gobierno de los Estados Unidos declaró su propósito de retirar sus fuerzas de ocupación y de entregar la situa~

ciól1 militar del país a la Guardia Nacional, tan luego pa..

saran las elecciones presidenciales. Para conservar el ca..

rácter apolítico de la Guardia y evitar las perturbaciones del orden, que se podían producir con la mutación, fue·

ron provocadas conferencias amistosas entre los dos palo.

ti dos históricos. Como hemos dicho, los ánimos, cansa· dos de la devastación interior, estaban propicios a todos

los entendimientos y a las soluciones tranquilizadoras. Sendas comisiones fueron nombradas para celebrar arre· gloso Se reunieron y trataron con una cordialidad desa· costumbrada en nuestra historia. El Ministro de los Es" lados Unidos invitó a los comisionados para una reunión

en la Legación y les propuso un plan para la entrega de la Guardia a una oficialidad nicaragüense combinada de

los dos colores políticos. Las delegaciones se negaron n tratar la materia pretextando que carecían de poderes para ello, y sin comprometer a sus respectivos mandan–

tes declararon unánimemente su opinión de que se de·

bía dejar Iible al nuevo gobernante para organizar el co·

mando y oficialidad de la Guardia dentro de la tesis del apoliticismo, pero aplicando su ;uicio personal para es–

coger cada individuo en cuanto le inspirara la confianza zuficiente, para que sobre esa confianza descansara la lranquilidad del Gobierno y la buena administración. La Legación Americana insistió en el pensamiento do organizar la oficialidad alta de la Guardia combinan.

do elementos suministrados por los dos partidos. Los cua,; tro candidatos pal a la Presidencia y la Vice Presidencia de la República, doctores Juan Bautista Sacasa y Rodol· fo Espinosa R., don Adolfo Días y el Gral. Emiliano Chao morro, se reunieron en la Legación Americana y suscri.. bieron un convenio sobre la organización de la alta oEi

ci.lidad.

El Estado Mayor de la Guardia quedó organizado, por fin, en las postrimerías del Gobierno del Gral. Mon cada. El ejército nacional recibió las armas de la repú– blica Las tropas extranjeras de ocupación abandonaron nuestro territorio. El Ministro Americano notificó a los cuatro cnndidatos, que inmediatamente de ser conocido el

resultado de la elección, el Jefe Director de la Guardia sería nombrado por el Presidente Gr~1. Moncada, de

acuerdo con el candidato presidencial vencedor. Se ve–

rificaron esas efecciones en paz, casi pudiéramos decir

que en co.dialidad. Triunfó en ellas el partido liberal, y

el candidato triunfante doctor Juan Bautista Sacasa apro– bó el nombramiento del Gral. Anastasio Somoza para Je· fe Director de la Guardia Nacional, suscrito y rubricado por el Presidente Gral. José Maria Moneada. Tomó po· sesión de la Presidencia el doctor Juan Bautista Sacas a

que cerró la tanda de las elecciones supervigiladas. El

pais lo recibió con general beneplácito, la paz fue res–

tablecida en las Segovias que tantas desgracias habían padecido. La Guardia Nacional montó centinelas en ple–

no dominio del pais.

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REVISTA CONSERVADORA

presellla en las dos páginas siguientes un cuadro comp""allvo de los gastos causados por la GUaB'dia Nacional en el primer año de su lun.. eioitanden!o, en 1927 y los q~e se hall negado a i"vedil' en ella, según detalle que aparece en el Presupuesto General de Gastos para 1961.

Del análisis superficial y sontero de esas cilffas, pueden sacarse las siguientes conclusiones:

1 que la lb:ellllenda carga que Ii'epresenla para las lil1mJzas del país la operación y man..

'enlmienlo de la Cuardia Nacional, se aproxima al 20 0/0. clel presupuesto naclon.al.

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2 que el costo del lunclonmuiento del Ejército ha sufrido una lom.ldable II1l1ación que va de los 4.821.824 córdobas gastaelos en 1927 a los 54.624.239 córdobas en 1961, lo que significa un incremento de once veces más.

3 que un porcentaje mínimo se gasia elil sueldos del personal y eifras gigantescas en ve.. hículos, gasolina, repuestos, ele.

4 que en parlidas confidenciales, de las euales no Itay que rendir euenla en. detalle, apa..

recen más de un minón de c6rdobas al año y que figuran balo los ruhros de seguridad nacional, inteligencia, etc.

S que eualquier programa de desal'l'ollo eeon6mieo tiene que electuarse a base de recode

de eslle presupuesto inflado de la Guardia Nacional, no en los sueldos del personal sino en los gaslos superfluos y excesivos de mantenimiemo y equipo.

6 qu~ los bajos sueldos del personal mllUal' de aba graduación. no pueden seguirse man· Senlendo. i:s absurdo suponer que un Coronel pueda vivir con 1.300 córdobas Incusua– les; un Mayor con 1.200 y un CapUán COSl un mil có¡odobas. Esto obliga por fuena a estos oficiales, lodos ellos en puestos de alfa responsabilidad, a buscarse otras luenles

de ingi'"eso, lo cual slgnilica tiempo !~a y peUgros de ser fentados por las oportunidades

que eXIsten a su alrededor. Este VICIOSO slJsDema de la Dictadura de mamener con suel–

dos ri€!ículos a p~rsonal de responsabilidad para obligarlos a buscarse "exlras" y so.. bl'esueBdos a Iraves de oportunidades exlraordinarias que el Gobierno les "folera" es

en. con!n'a del honor de los miembros del Institulo Annado. Lo curioso es que si son son sorprendidos o denunciados esos oliciales en su búsqueda de remuneración extra en ean.tpos que le están vedados, el Gobie:rno les abandona y aún los castiga o se hace el. .lesentendido anle los denuestos del público. Esla conducla es lambién reprochable y debe madiJiearse.

NU'fA: Este cálculo es aproximado, desde luego que no hemos tomado en cuenta las devaluaciones que ha sufrido

el dólal de 1927 a la fecha. La conversión que aqlli figura se hizo al cambio oficial del 7 x 1.