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Malespin (N. del A )

Alusión al VicalÍo. (N. del A )

Ramíro;!; no recibió el poder de manos de Guerre–

rO Al ierm.inar el período de éste, el mando fue de– positado en el senador Licenciado Rosales,' cuya oca– sión pareció lo más oportuna para trasladar el 09bier– no a León¡ y arreglado todo por el General Muñoz, hizo Rosales la iniciativa. que pasó sin contladiccióri enire los senadores, y con simple m.ayoría de los dipu– lados Mientras tanto, vinieron excilativas de los libe–

1 ales de El Salvador para botar a Muñoz. a cuyo fin no cOIlvenía la traslación proyectada, y así fue que

Descarga infando el terrible golpe

y en ninguna parte hallo consuelo, Salta mi sangre y Sesos por el suelo,

y el irnpío (11 sonríe al venDe caer. No es am.arga la risa del perverso Comparada a la fría indiferencia, Cooperación inicua. o a<Juiesencia

De quienes (2) ¡Oh dolor! yo callaré

A consecuencia de aquella revolución la Asamblea (hoy Congreso) se reunió en esta ciudad, y entre mu– chos asuntos se ocupó de la residencia del poder. se– ñalándose por fin a Managua, como un punto medio entre las ciudades que se habían hecho la guerra Ma~

saya dió enionces una lección de cordura no manifes– tando deseo de ser la capital, y antes bien alegrándose el día eri que el Gobierno, se retiró a su m.ansión se– ñalada Masaya ha cifl ado su marcha lenta peto tran– quila en su poco de industria, de agricuUura y comer– cio que ha tenido.

Desde aquella época, el Gobierno se ha ido radi– cando en dicha cil,ldad, y hoy parece estarlo defiriiti– vant()nte. pO! que la ciudad de León, que lo pretendía, hoy está convencida que avanza más por su propio esfuerzo. en todos los ramos, especialmente en la mO–

ral, que caEli esfaba perdida por los desórdenes de los antiguos gobernantes

11 propósito de ésto, OS referiré el siguiente episo– dio Al Director Sandoval sucedió don José Guerrero, con quien los conservadores que lo eligieron, ,se en– gañaron tristemente; fue el triunfo completo del parti– do liberal, que a continuación sufrió un engaño pare– cido eligiendo a don Norberto Ramírez Cuando Ramí– re2: prestó juramenfo en la Asam.blea, la imagen de Cristo 'lue estaba sobre el misal, en que puso la manó, cayó al movimiento, y se dislocó. No eran romanos los señores diputados, pero muchos palidecieron, te– niendo aquel incidente como un augurio de mala elec– ción. y eli eiecto no les fue satisfactoria

No 1 acuerdo bien la parle final en que se dijo que Nicaragua, Honduras y El Salvador formarían un.a rO,ca donde llegarían a estrellarse los embates de la fuanla. Sielnpre palabras y más palabras.

Al oír esta alocución improvisada en medio, de una algazara, bien pudim.os decir de Buitrago. lo que los griegos de AIÍstótelesl "Es un río de plata con rau– dales de oro", salvo que no pudiéramos compatar lo e,¡isiente con lo que no e'Kiste A Buitlago lo perdimos en una de nuestras revoluciones. y lo ganó El Salvador, donde reside 'Y donde es bastanie útil.

De tal modo se habla por aquí, mientras en León el Padre Moreana entonaba sus lúgubres cantares.

A los aleros tristes

y desoladas plazas

De nuestro Le6n hermoso. etc

y don José Cortés. al ver la sangre del Padré Cres– pín, su amigo y delIdo exclamó en su nombre,

sobre el inocente, sobre el inérme. sobre ,el rendi-

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Habéis visto correr la sangre de los que obcecados

~~~oyeron las paternales vocaciones del Gobierno. ha-lS sido :testigos del número de víctimas inocentes,

que ésos hom.bres protervos inmolaron en las aras ,le

BU lambición Complázcase, horabuena, el vil asesino en a destrucción de su ;patria. Vosotros sois valien– tes y por tanto generosos/ no descarga vuestra espada

No pude continuar el estudio de leyes porque es– falló la revolución contra el Gobierno de don Manuel Pére¡z, constituyendo en esta ciudad un ProvisolÍo ejer– cido por el Senador don Silvestre Selva, y como con– cluyese un período, fue llamado ofro Senador, don BIas SÉLenz. hasta que don J. León Sandoval recibió el poder constitucionalmente La torna de León fue cele– brada con alborozo, en medio del cual pidió el señor Sáenz una alocución al ejército al Lcdo Pablo Buifrago que se hallaba aquí emigrado de León, el cual impro– visó la que en parte conservo en la m.emolÍa "Va– lientes, habéis vencido, y vuestra m.ano ha elevado so– bre el aUar de la patria la carta sacrosanta, en que los nicaragüenses consigna.ron sus más preciosos derechos: .jVéis esta turba de foragidos, anonadados ante el po– der triunfante de la justicia que el genio de la tiranía había vilm.ente humillado? ¿Oís los encomios de gratitud que los pueblos todos prodigan en loor vues– fro, y los anatemas de indignación que lanzan contra sus opresores? Pues este es el tribulo de la justicia y la recompensa sem.piferna de los que denodados se chonsagran al bien público, pOlque cuando la política . un:é\na !"J::narra una cadena al pie de un esclavo, la JUShcle dIVIna rem.acha un eslabón al cuello del tirano.

pf1 tiempo de Walker fuimos a ver un y/ilriqui suicida– do y me decía que el suicidio era el consuelo de la humanidad doliente, proposición que la combatí con ca¡or lo mismo que Pedro Cuadra que había llegado a Gr¡;¡'nada de. ~ánsito/ ?ste im.paciente de l?s. ~ofismas

de Juan, le. dIJo por ulbmo. "Sé que tu opmlon no es de bue1'1a fe, pero ni au1'1 así debes externarla porque

eS sumam.e1'1te inm.oral". Juan lo confesó entre una cal– cajada 'de, risa de muchos qUe nos, escuchaban Pocos ,díaS despú~S r~cibí una.cat:ia de Chontal,:s, y mis oj~s

'llenOS de lagnmas .no podmn leer esta Infausta nob– cia. Pedro Cuadra se suicidó . "Mentira, excla–

mé/ seria tal vez un trasforno mentall"

Catedráticos y alumnos asisnam.os todos los do: mingos a las pláficas del Padre Vijil en la Parroquia, , ue se llenaba de más gente que la @6 podía conte– ¿el'. Allí la ~ocied!'ld principal, allí extranjeros de toda religión, alh en fm grupos de hombres como los Za– valas, Rosales, los Rachas, Estrada, Mejía, los Cham.o– rros, AvHéls (don .Agustín), los Cuadras, los Lugos, ~?s

Casfillos, los Urblnas y otros que no recuerdo. Vl]lJ encadenaba con cadena de Ora a su auditorio hacién– dole llorar, reir, moverse, exilasiarse. según la pasión de que él mism.o estaba poseído Predicó contra el lu– jo en esa' ciudad tan vanidosa. y todos vistieron luto en la próxima Semana Santa. Habló contra las pare– jas de hombre y mujer que platicaban maliciosamente en' ias calles, y ninguna se vió después Reprendió el comercio de tiendas y carretas en los días festivos, y

sembró la guarda. que .com.o una herm.osa costuIllbre se admiraba únicamente en Granada, hasta que ha venido a botarla la codicia moderna bajo el manto del progreso.

Me gradué en Filosofía el 15 de agosto de 1844,

vísperas de los movimientos del pueblo contra Osejo Cortés fue m.i maestro pu.blico y privado, y desde en– fonces hemos conservado el indeleble afecto del maes– lro y del discípulo, a pesar de vivir en los polos de la colifica nicaragüense El con el Gobierno' de 44, yo

~on' el Provisorio de los pueblos. El calandraca, yo Hmbuco El demócrata, y yo legitimista. El liberal, yo conservador, y por úlfimo, aunque znarlinistas ambos d",corazón, él m.irando para el Occidente y yo para el Oriente