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Genclld GAl\HLO DARBJ~RENA A.

"se llistingnil\ SiP.lll¡JI'C peleando con deimedo ..."

él,quí en Managua se habían distinguido mu– cho en la defensa, tanio de l(~ parie occidenial corno de la OJ'iental de le cíudan, habiendo pe– leado en alnbas con denuedo! al General Fer– nando Elizondo y al Genel'al José Francisco Sáenz, quien no obstante tener un brazo :muti– lado deseaba tom.ar pade aC±iva en las accio– nes m.ilitares que ocurrieran pues era un hOln– bl-e de mncho coraje y de gran fervor político.

Poco a poco, fuimos aglomerando un ejér– c.i±o alrededor de Masaya como de 5,000 hom– bres hasta llegar a cen-ar con él, completa– mente, el cÍl'c\.Üo de la ciudad.

Como los secuaces del General Mena se habían apoderado de· gran parie del Perroca– rril y de los Vapores del Lago de Granada, y a consecuencia de l¡;t pl'otes±a que elevó la Com– pañía Americana del Ferrocarril del. Paqífico de Nicaragua, incorporada conforme las leyes del Es±ado de Maine, por ese seC;;\.lesiio i~egal,

el uso y daño de su propiedad y el peligro de las vidas de eJTlpleados y pasajeros, el Minis– ira de los Es±ados Unidos Se dirigió al Ministe– rio de Relaciones Exleriores, solicitando se dieran satisfacioria;:! segllrid:a,d~s. de. q\le et <3~-

1?ierno de Nicaragua estapa en apiilu!i y de. seaba otol'gar adecuada profección a joda la propiedad padicular de los ·ciudadanos ame–

ricanos dentro del terri±orio nicaragüense. , Dado lo perenforio de la demanda y la' imposibilidad de otorgar a los intereses am.eri~

canos, en los lugares ocupados por los rebel– des, las seguridades requeridas por el señor Minisiro Wei±zel, el Gobierno, no pudiendo negar el derecho a esa profección, y. en previ– sión de m.ás graves responsabilidades para el país, contestó manifestándole el deseo de qu~

el de los Estados Unidos garaniizase éon sus' propias fuerzas la seguridad y la propiedad de

los ciudadanos americanos en Nicaragua e hi– ciese extensiva esfa protección a ±odos los ha– biianies de la República.

Tras inú.tiles requerinlientos conÍ.,:lina~o­

rios al General Mena por el Minis±ro de los Es– tados Unidos para que no siguiese dañando aquellas ernpresas y las devolviese a sus legí– timos tenedores, los marinos arneriCatlOS se ocuparon en dar la necesaria protección a la línea férrea que se exHende desde Corinio has– ta Granada. .

Esa fue la razón de la, presencia de 10$ Marinos en Nicaragua y su in1:ervención en la Guerra de Mena.

Cuando teníam.os, pues, rodeada a Masa·

ya y estábamos en cúndiciones propicias de a1:acarla de frente, los Marinos Americanos so– licitaron tomar parie en el cOlnbate,· porqlle querían mosirar al General Mena el enojo que les había producido el haber falfado a su pro: m.esa al Minis±ro Wei±zel de no provocar la guerra. .

En vista de este nuevo facial' en la lucha que se desarrollaría en Masaya pensé conve– niente proponerle al General Zeledón la enire– ga de la Fortaleza de Coyotepe y así evitar que fuerzas extranjeras pelearan en nuestro país.

Como comisionado ante el General Zele, dón escogí a su suegro el Docior Jerónimo Ra.– rím.ez, para que le propusiera a su hijo político todos los tén;ninos de una honorable rendición, pero el General Zeledón no quiso abrir su mente a un en±endim.iento lógico y sólo pensó en que le bastaría mostrar su coraje en una resistencia hasta el fin. Por eso con el Docior Ramírez me contestó que él no afendía a njn~

gún ofrecim.iento de rendición y que a é110 en. contraría luchando en el Coyotepe donde mo-· dría hasta con el último de sus soldados y que rehusaba a continuar en conversaciones.

Com.unícado el Coronel Pendlefon, jef~ de las merzas norfemarecinas, del resul±ad6 de la misión del Dador Ram.írez ante el General Ze': ledón se resolvió atacar dos días después la ciudad de Masaya, dejando a las fuerzas nor.'-, ±ean,ericanas la sección del Coyofepe. .

El ataque se inici6 como a las cinco de la m.añana y ya como a lag siete nuestras fuer– ¡>;as, por iodas paries, habían roto las líneas del E;!nemígo, hora en que el Mayor Builer, coman~

dante de' las fuerzas que !'liacaron el Coyotepe, estaba en posesión de esa, foriáleza, y Ilosofros