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"Se necesitaría, Roosevelt, ser por Dios mismo, el Riflero terrible y el fuerie Cazaclor,

para poder tenernos en vuestras férreas garras. Y, pues confáis con todo, FALTA UNA COSA: DIOS".

y ante el Rey Oscar:

"Mien±ras el mundo aliente, mientras la esfera gire, mien±rás la onda cordial aliente un sueño,

mientras haya una viva pasión, un noble empeño, un buscado imposible, una imposible hazaña, una América ocul±a que hallar, VIVIRA ESPAÑA".

Nutrido así., de tradición y de destino, el op:limismo dariano no sólo no permite, sino que trata de im– pedir todo pesimismo destructor. Para Daria, toda negaGión del pasado verdaderamente histórico víene a ser una negación del porvenir. El estar en contra de la tradición es estar en traición con nosotros mismos. Mas aún, suicidarnos Por eso su lTlás enérgica condena de toda actitud antí-tradicional,

"Abominad la boca que predice clesgracias eternas, abominad los ojos que ven sólo zodíacos funestos, abominacl las manos que apedrean las ruinas ilustres o que la tea empuñan o la daga suicida".

NOTAS: (1) "Los Cisnes". (2) "Los Cisnes". (3) Blf~Ye Histolia de América. (4) Esta es una yerdad de sobra eyiiIen–

dada. Entle los que mejor hata el asm\t9 yale la pena recordar a Malius André en sU "Fin del Imperio Español". (51) "Los Cisnes". (6) "Salutación ,lel o¡ltimista". (7) Canción a las ruinas de Itálica - Rodrigo Caro. (8) A Rooseyelt - Cantos de Vida y Esperanza. "(9) "Al Rey Oseal ", Cantos de Vida y Espel'auza. (lO) "Salutación del optimista". (11) "Salutación del optimista".

RUBEN DARlO YlOS GOBERNANTES CONSERVADORES

"Era presidente de la República el general Joaquín Zava/a, gr<'lnadino, conservador, gentilhombre, ex· celentesujeto para el gobierno y de seguros prestigios" ..

l/A la sazón establi reunido el Congreso.

Era presic1ente de éí un anciano granadino, calvo, conservador, rico y religioso, llamado don Pedro Joaquín C~am.orro. Yo estaba protegido por miembros del Con{lreso pertenecientes al partido liberal, y es daro que en mis poesías y versos ardía el más violento, desenfadado y crudo liberalismo. Entre otras co– sas se publicó cierto malhadado soneto, CllIe acaba así, si la memoria me es fiel:

"El Papa rompe con furor su tiara sobra el trono del regio Vaticano"

Presentaron los diputados amigos una moción al Congreso para que yo fuese envia~o a Europa a educarme por cuenta de la nación. El decreto, con al gunas enmiendas, fué sometido a [a aprobación del presidente. En esos días se di ó una fiesta en el palacio presidencial, a la cual fuí invita~o, como un nú– mero curioso, para a[egr¡lr C~ln mis versos los oídos de los asistentes. Llego, y fras las músicas de la banda militar, se me pide que recite. Extraje de mi bolsi 110 una larga serie de décimas, todas ellas rojas de radicalismo antirreligioso, detonantes, posiblemente ateas, y que causaron un efecto de todos los diablos.

A/ concluir, entre escasos aplausos de mis amigos, oí los murmullos de los graves senadores, y vi moverse

desoladamente la cabeza del presidente Chamorro. Este me llamó, y poniéndome la mano en un hombro, me dijo, más o menos: "Hijo mío, si así escribes ahora contra la religión de tus padres y de tu patria, ¿qué será si te vas a Europa a aprender cosas peores?"Y asi, la disposición de! Congreso no fué cumplida. El pre– sidente dispuso que se me enviase al Colegio de Granada; pero yo era de León. Existía una antigua rivali– dad entre ambas ciudades, desde tiempos de la Colonia. Se me aconsejó 'lile no aceptase tal cosa, pues ello era opuesto a lo resuelto por los congresales, y porque ello humillaba a mi vecindario leonés, y decidi. damente renuncié el favor".

RUBEN DARlO

(Autobiografía)

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