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q,(n '1'uñaáo

Me incliné hasta la tierra callada y alzé de ella un puñado de

(polvo ...

~Era un puñado de hUlnanidad lo que elnpuñaba?

~Era la atolnizada y esparcida belleza de una lnujer o de un

(bebé? Porque el viento esparce l?or las colinas de la fierra el polvo

. . (de las marchitas generaciones, y no hay ni una gota de agua en el mar que no haya sido gota

(de sangre ó lágrÍlna, y. no hay ni un áfolno en la savia de una. h9ja o 9-e \ln capul1q

(que no haya sido savia de amor de un ser hUlnano, y no hay terrón que no haya sido rosada curva de un labio, .

, (un pecho, una mejilla ...

Puñado de polvo, tú lne asolnbras ...

Nunca soñé qUe ellnundo estuviera tan lleno de los mv.erfqs, ni el aire que respiro tan rico de pasado sorprendente;

~besos de qué muchachas hay en el viento?

¿Lalnento de qué muertes en las rOlnpientes olas que arroja el Me hallo envuelto en un aire de alas en fuga, (lnar? lne hallo engolfado en nubes de vidas de amor pasadas .. , ¿Quién se inclina allá lejos? ~Helena de Grecia?

~Quién carnina a mi lado'? ~Isolda?

Los árboles están botando flores del pecho de Julieta, y la abeja chupa miel en los labios de David ...

Ven, muchacha, calnarada,

párate junto a mí, tú, la quemada de sol, con tus brillantes mira este polvo. . . (ojos alzados, esto eres tú, esto, de la tierra que pisas, eres tú:

~Por qué milagro alzada? ¿Por qué magia modelada? ¿Soplada por qué dios'?

y dentro de cien años alguno corno yo podrá venir e inclinarse y alzar un puñado de la suave Tierra, y no soñar jamás que allí en la palma de su mano yace la que reía y corría y vivía junto a este mar en una tarde cien años antes. . . ,

Escucha el polvo de esta mano~

¿Ouién es el qu~ trata q.~ hablarnos~

. .

.