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SEPTIEMBRE 30

Recuerdo que hace hoy un año que fracasó un movimiento revolucionario en Nicaragua contra el ac– tual gobierno de pn. Pedro J. ChaInorro y con Inotivo del cual fuí desterrado. Desde entonces, cuántas fati– gas, cuántos gastos, esfuerzos y sufriInientos estériles. Me preparo desde las ocho para irIne a Tegucigalpa, pero después de larga meditación, y haber oído las indicaciones de varios amigos que me dicen es suma– mente difícil la vida en aquella ciudad, resuelvo irIne para La Unión donde Inás fácilmente podré estar sa-biendo de mi familia. •

Recibe Jerez carta de Fonseca y de su hijo RaInón, fechadas en La Unión, en las que le dicen que la cal– da de SaInayoa puede InUY bien ser la muerte del par– tido liberal de Centro América; que Barrios ha celebra– do un convenio con Za1divar por el cual entreaInbos se comprometen en no intervenir en la política de los otros Estados, y por últiIno que Soto, al salir de Ama– pala, habí.a Inanifestado la intención de disolver la Fa– lanje. RaInón Jerez dice a su padre que se aparte del puesto que ocupa, porque según él sabe, está InUY Inal con ~os .GobieInos. de GuateInala y El Salvador, y que quiza pIensan qUItarlo.

Estas cartas, que casi se hacen públicas, acaban de desalentar a los pocos que aún tenían ilusiones. Muchos llegan a creer que ya está disuelta la Falanje, pero Jerez, aunque a nadie le niega permiso para irse, declara que se quedará aquí con los últi:rnos que se resuelvan a aco:rnpañarle para poder entregar al Go– bierno de Honduras las arrnas que tiene en su poder. Ya no hay uno solo que conserve el Inás pequeño vis– lumbre de esperanza.

A las 12 se van para Tegucigalpa Irías y Dn. Chi– co Castellón: con ellos escribo a Arias y a Soto mani– festándoles que por falta de fondos no puedo acompa– ñar a Castellón. Todo, todo lo heInos perdido por la incapacidad de nuestros Jefes: día tristísimo es el de hoy para Iní y Inuchos de Inis compañeros, recorda– mos las ventajosas circunsfancias en que pudo reali– zarse la invasión el mes de Junio; comprendemos que ahora no sólo debemos perder la esperanza de friun–

f~r, sino que de seguro produciremos el mayor desa– llenfo en nuesfros partidarios de Nicaragua, y quizá algunos de ellos convencidos de que nosofros somos incapaces de hacer nada serio, se plegarán a Cha:

lTIOrro.

Confrato con un costarricense el bongo que debe llevanne Inañana a La Unión.

A las ocho de la noche viene Jerez a Ini cuarlo donde se fOrIna una reunión de emigrados. Rodolfo canta con una guitarra que fueron a buscar y el Gene– ral Jerez se entretiene recifándonos versos de F. Díaz Zapata, de Francisco ZaInora y de la Pepa Granados. Es increíble que esfe hombre sobre quien pesa todas las responsabilidades de lo que ha sucedido, fenga la e.alma que aparenta: yo sabía ya que Jerez era un fIlósofo, pero no creí nunca que llegara su estoicisIno

h~sfa el punto de presenciar con la sonrisa en los la–

bIOS el desbandaIniento de tantos infelices que vinie– ron desde los últiInoS rincones de Nicaragua, sopor– fando fado género de sufrimientos, sólo por derrocar el Gobierno de Don Pedro Joaquín ChaInorro. Me cuenfan que varios de esfos pobres expatriados lloran al enfregar su rifle. Habría sido preferible caer pe– leando en la fronfera, y no disolvernos aquí vergon– zosaznenfe.

Se sabe que el Obispo del Salvador pasó en el va– P,?r: Muchos piensan que va con una misión oficial a "lcaragua.

NACAOME - LA BREA

OCTl1BRE 1"

I 1 Llevo a La Unión un. f!!j~:mplar de la clave de los El Elgramas que deben dlnglr Leandro y Bonilla que

yan .para Guatemala como comisionados de la Falan– le. Slguen pidiendo perIniso jefes y oficiales. Por una

cart~ de J. Zamora a Jerez fechada en Cholufeca y por u.n )~ven de Managua que acaba de venir sabemos lo slgulente: que L. Porras y un su compañero fueron agarrél;dos por las escoltas de Chamarra al llegar a Somohllo; que don Manuel Balladares va para Chi–

~a:<dega, q.u 7 a pesar de que llegan a Nicaragua tan–

hSlm~s nofIClas de la Falanje, hay sieInpre el :mayor enfusl.asmo por nuestra causa; que Chamarra fiene :mil ochOCIentos hOInbres; que esfá dispuesfo a depositar en don.J~an Bautista Sacasa (esto últizno no lo creo) y por ultImo que hay :mucha gente huyendo por Jos Inonfes esperando nuestra llegada. .

Recibe Jerez larga carla de Tomás GU:1;mán fecha– da en Tegucigalpa, en la que le cuenfa que "Águilar y otros indi~iduos .de la corle de Soto hablan InUY mal d:- la Falan)e y dIcen que pronfo vendrá Williarns a dIsolverla; que fados los del nuevo Gobierno hablan mal del mis:mo Jerez con el mayor desprecio asegu– rando que conviene no presfarle ningún auxilio por– qUf!! ha :manifesfado s:u incompetencia, que Selva no sena tampoco un preSIdente del paladar de esos seño– res porque es cachureco y que Dn. Fernando Guzmán carece de presfigio y es tan inepto como Jerez.

Creo que cuanto informa Tomás GuzInán es cier– fa. Propone esfe individuo a Jerez echarse sobre el

pers~:mal del Gobierno y los eleInenfos que fiene baio s1.;'-.s ordenes q.ue son escasos, con los cincuenta nicara–

guens~s que el comanda en Tegucigalpa: dice que en esfa empresa ayudaría el Coronel Herrera y todos los cachurecos: que él fiene Inucha facilidad de llevar a cabo esta hazaña una noche que esté de Jefe de Día Agrega GUZInán que una v~z derrocado Sofo, nosofro~

podre:rnos marchar sobre NIcaragua.

Jerez me consulfa sobre lo que debe contesfar a Tomás. Soy de opinión que no se le aconseje nada· pero que se le deje obrar por su propia cuenfa puest'; que en la horrible situación en que nos halla~os, na– da puede hacernos tanto mal como la paz ceniroameri–

c~?a. Salamanca, !"on quie:< se consulta, es de mi opi–

n~on¡ pero Jerez dIce .que el no puede consentir en el trIunfo del cachurequISInO, y que contesfará a Ton~ás

que no haga nada.

A las cuafro y media de la tarde salgo para La

~rea a donde llegamos. a las seis y media p.In. Los )egenes que abundan SIempre en aquel lugar misera– ble no nos dejail dOrInir. Para liberlarnos de esfos fa– tidiosos huéspedes tenemos que encender una hogue– ra en el mismo cuarto que OCUpaInOS.

OCTUBRE 2

A la una de la Inadrugada salimos de La Brea en un bongo malísimo: además de que es muy celoso es pequeño pat:a el número de personas que lo tripula– lnos, ocho, SIn confar dos bogas y el patrón Marín, al amanecer esfábaInos en la boca del esfera y a las ocho y Inedia llegarnos a la isla del Garrobo a esperar la Inarea, pues ya íbaInoS confra la corrienfe. En la isla

de~ GarrobC? hay un solo_ rancho Iniserable. SaliInoS de alh a las diez de la Inanana con el sol más abrasador que he sufrido en mi vida. A veces creí que alguno de nosotros iba a caer herido por una terrible insola.

ción.

Aunque nos habían ofrecido que llegaríamos a las ocho de la Inañana a La Unión, arribamos a la9 dos y media de la farde. Registran por fórmula nues– tro equipaje. Sé que hoy mismo foman aquí posesión nuevos eInpleados, y que todos son cachurecos. Has, pedo en casa de Dña. Chón Escobar; pero Mr. Livings– fon y Dña. Irene :me hacen pasarme a su casa donde estoy perfecfamente bien.

Pascualifo, que esfá en casa de Dña. Chón, me cuenta que Zaldivar :p.o co:p.tesfó el tele.9raIna que le puso pidiéndole el dinero que había prometido para lEl