This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »caia de la cúpula sobre la rígida faz del muerio, quieto y frio corno el mármol, rodeado de fervoro– sos grupos parados en silencio bajo la sombra de elevados arcos.
"La oración fúnebre fue pronunciada por el Señor Presbífero DEAN D. REMIJIO SALAZAR, de la ciudad de El Viejo. Se bElsaba en el pasaje en el caJilífulo once del LevíficC?, ¡Sed santolS, porque yo soy santo I y fue pronunmada con buen efecto ora– torio y znucho sentimiento, y fue a la vez impresio– nante y apropiada. Su intención era demostrar que el difunto, por la obsevancia de los znandatos del Señor y de la Iglesia, tenía los méritos para ser con– siderado corno santo. El E1nálisis de lo que consti– tuye "el verdadero Israelila" fue hecho con gran claridad y elocuencia, y en más pretenciosos países que Nicaragua, hubiera señalado a su aufór como mi 'hoznbre de no pequeña habilidad.
¡El verdadero santol, dijo el orador, ¡anda apar– tado del camino rutilante del mundo orgulloso y egoísta. Suyo es el sendero en el valle de la humil–
da~. No anhela por la gloria del soldado, o la fama
del estadista, el esplendor de la riqueza, o la dig_
nidad de la posiCIón social. Tiene talentos? Los consagra a nuest.ra santa rel.igión. Tiene riquElzas? Es una ofrenda hbre a los pIes de la Caridad. Tie– ne alio el linaje e ilustre el nombre? El humilde– mente los entrega al sagrario de su Iglesia. Todo esto hizo nuestro venerado difunto. Era un hombre que temía a Dios, y se entregó firznemente a su ser– vicio¡ irreprochable en conducta, hijo fidelísizno verdadero amigo, obediente ciudadano, un hOInbr~
desinteresado en sus opiniones y acciones, modera– do en sus deseos, paciente en la adversidad, hu– milde en la prosperidad¡ purificado por el fuego, pesado en la balanza, por los más alios requisífos de la Divina Ley, fUe hallado santo! Y ahora, entre la ~loriosa fOnTI!,ción de santos y de máriires, znás alla de la airnosfera nublada de la tierra, en la eterna claridad solar de la Divinidad, habífa ese pu– ro e inmortal espíritu cuya despreciada morad~
fría y rígida, nos heznos reunido para consignar a l~
casa del silencio destinada a todo lo que vive. Nues– tras lágriznas caen en la tierra, pero nuestras sonri– sas se reflejan en el Cielol".
Relación de la Erupción del Volcán Cosigüina
El veinte del actual mes, corno a la seis de la ma– ñana, se vieron levantarse del volcán de Cosihuina, que dista por línea recia del pueblo del Viejo co¡no veinte y dos leguas hacia el Occidente, continuadas inznen– sas nubes de humo, que en sU principio se elevaban con a.lguna pausa y se dilaiaban sobre la cordillera del lad,o del Norie. Al znismo tiempo se observaban relámpagos y globos de fuego al lado de la erupción, acon'\pañados de retumbos y temblores que hacían \temer a todas las poblaciones, aun de larga distancia. El veinte y uno y veinte y dos fueron mayores las ,eruppiones del dicho volcán y por consiguiente más espeRas los nubarrones que cubrían la áhnósfera. En el miszno veinte y dos, por la n\añana, coznenzó a nu– blarse la de esta ciudad y por la tarde ya llovía abun–
dan~e ceniza. A las dos de la madrugada del veinte y tres hubo un temblor znuy dilatado, que hizo a todos ocui'rir a las iglesias a pedir misericordia. Desde el amanecer de dicho día veinte y tres hasta las nueve de la znañana, apenas había una luz remisa, tanto que para cualquier oficio se necesitó de vela. A las nueve de la referida mañana comenzó a ser mucho mayor la obscuridad, tanto que a las diez sólo se pal– paban tinieblas muy espesas¡ no se veía la palzna de la mano y los hoznbres se atropellaban unos con otros, la luz de la candela apenas alumbraba a distancia de una' cuarta y a caria distancia no se veía la persona que la llevaba en la mano. Permaneció esta obscuri– dad más que nocturna hasta las cuatro de la tarde del mismo día. En esa hora cornenzó a verse la misma luz remisa que en las prizneras horas de la znañana. Es inexplicable la consternación y turbación que pa– deciznos en ese día. En cada rostro estaba retratado la iznagen de 'la znuerte y cada uno se disponía para en– trar en el sepulcro. Cerca de las once de la mañana del znismo veinte y tres se sacó en procesión la ima– gen de Mercedes, cuyo título es el más aclamado en esta ciudad y el que inspira mayor confianza a sus habitantes.
Diez znil personas por lo menos asistirían a la procesión, y aunque la obscuridad era znuy grande, algo se vencía con la miliitud de luces. Cuando la imagen de Mercedes salía por la puerta del costado de sU templo, el inznenso gentío que llenaba el ce– menterio, plazuela y calles, apenas la divisó cuando se postró en tierra, y bañados todos en lágrimas, con palabras interrumpidas con los sollozos imploraban !Su intercesión para con la Majestad Divin,a tan irri· tada con nosotros. ¡Cosa adznirablel Desde el mo-
:mento en que se dejó ver con las calles esta Madre de Misericordia ya no se sintió otro temblor, que .an– tes eran frecuentes. (Los retumbos eran corno el rui– do de una carreta que corre precipitada por una .ca– lle empedrada, y los estruendos como de un cañón de mayor calibre l. La procesión, que duró más de tres horas, terzninó en la Iglesia catedral, en donde aun permanece la Virgen de Mercedes y en donde se están haciendo ejercicios públicos. Concluída es– ta procesión se sacaron en el mismo dia otras de otras iglesias, y a todas asistía un sinnúme.ro de gen– tes. La ceniza, que comenzó a llover el veinte y dos por la tarde, continuó lloviendo en mayor abundan– cia hasta la tarde del veinte y tres en la misma hora en que volvió la luz. Después siguió cayendo 'Ce– niza, pero en menos cantidad, y fue siendo mucha menos, por grados, hasta el domingo que ya nada llovia.
Estas tinieblas y diluvio de ceniza llegó hasta Granada y sus pueblos circunvecinos, con la misma fuerza que en esta ciudad. En los pueblos de Segovia fue mayor la tribulación, porque tuvieron tres días de tinieblas, y en algunos pueblos hubo tormenta con rayos, de catorce horas. En los pueblos de Chichigal– pa, Chinandega, Realejo y Viejo, no sólo llovió ceniza sino también arena, siendo del tamaño de un grano de arroz¡ y también hubo en Chinandega y el Viejo tormenta con rayos. En el mismo Segovia y en otros pueblos pertenecientes al departaznento de esta ciu– dad, cozno lo son Somotillo, Villanueva, Sauce, se ate– rraron los pastos znás que en otra parte, porque los caznpos estaban cubiertos de dos cuartas de ceniza, por lo que temían un total exterminio de las hacien– das, pero Dios misericordioso quiere librarnos del hambre, pues ha hecho llover en dichos pueblos con tanta abundancia que se han descubierto los pastos.
Por algunos que han venido del Santaznaría se sabe que la ceniza y las tinieblas llegaron hasta el Estado del Salvador.
León, 31 de Enero de 1835.
DESIDERIO DE LA CUADRA.
(Tomado de la REVISTA DE LOS ARCHIVOS NACIO· NALES, San José de Costa Rica, julio y agosto de 1937, Año
1, nos.\) y lO, pp. 553 Y siga.)
...,.. 32.....,.
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »