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ramente borradal. El eje mayor era de 480 m , el tras· versál 320 m

Después despertó la actividad todavía muchas ve·

ces, pero cada vez en una área muy reducida, formán–

dose O ó 10 cratercitos·nietos los mós jóvenes han sido los 3 cratarcitos de explosión que existen todavía a I(]

margen NO del cróter 111 y de los cuales los dos moyo· les tenían en 1899 unos 60 m. lel septentrional} y 80

In lel meridionol de profundidad Cuando H. Pitlier

visitó el volcón en 1888, había en el primelo una fuma–

rola grande, en el segundo muchas pequeñas y muy

activas¡ cuando volvió en 1889, ya eran apagadas to·

das Pero las fumarolas y fuentes lhermales, que ha· bío a 2290 m en el fondo del volle entre el Irazú y la cuchilla Alto de Roble, que existían ya mucho tiempo, eran muy activas en 1889 Ifuente principal +

79,8 9 C emanación de S02) Cuando ya visité el lugar en 1899,

ya la actividad era mucho menor¡ sin embargo había

todavia fumalolas la 2820 m al N del cróter), que emi·

tían vapor de agua y H2S. siendo la temperatura entre

88 y 89' C ("Volcón Nuevo").

En 1908 W lehmann observó todavío los fumara· lus

En 1910 J Fidel Tristan y A Rudin notaban, que en el lugar del Volcán Nuevo había ocurrido un derrum· be grande y que muchas fumarolas habían sido apa-

gados Pero se vió una columna fuerte de vapor.

La roca del trazú es andesita de augita con olivi–

no, lo de las proyecliles (probablemente de la erupción de 1723) andesita de hyperstheno

La noticia más antig!Ja de los tiempos históricos

sobre una erupción del volcón data del año de 1723

Fué escrita por el gobernador de entonces, Don Diego

de Id Haya Fernóndes Empezó la erupción el ló de febrero de 1723 a IdS 3 de la tdrde e hizo ver una "hu·

moreda renegrida ObSCUIO y tnebrossa", y como sopla~

ba un viento N fuerte, ocurrió obscuridad en ciertas par·

fes de la regi6n vecina; grandes truenos y retumbos se hicieron oír

El '7 de febrero a las 4 de la mañana "se oyó un

trueno o retumbo mayol que los anHecedentes con es~

truendo Continuado y apoco ratto se vieron sobre la

Altula de dicha messa algunas llamas las que apoco liempo se ocultaron por Aclalar el dio".

Más tarde "estando reparando lo dho en los estu– pendos truenas Y traquídos que por Instante daua vimos como alas 3 dela tarde que salia por enttre el

humo un Arco al pareser d~ poco mas de una Vara de

Senttro Compuesfto como de Copos de algodon o de Nieve segun era su Blancura Y de el gruesso de quatro dedos el qual subiendo 'a dos picas de la Altura rectamente separandose de la humareda, en el qual

esttado se unio transformandose en una palma en cuia figurq se mantubo Como una Ave Maria sin subir ni

bajar de donde estaba y despues dando algunas buel– tos se bolvio a su primer ser, Y fue subiendo para la re,gion desminuiendo y para ello fue arrojando de Ins– tante a Instante aquella materia de que era Compues– to hostia que totalmente se decisso".

El 18 a las 5 de la tarde se calmó el volcón, pero "luego que llego la noche se vio arrojar mayor fuego

con quatriplicadas porciones de gra.ndes piedras encen· didas paresiendo auerse ensanchado mas la Boca

amaior ambito segun lo que fluio toda la noche hostia el Alba del dio 19 que con la claridad de la Aurora ocullto sus llamas y solamente se vía humear".

"A las 6 dela mañana de dho dio 19 Bolvio a subir enftre la humareda otlro Arco Como eldela tarde ante–

cedentte" . .

"En la Noche del dio 19 haslta la mañana del dio

20 se continuo un rumor sordo deuajo de tielra por to·

do la Ciudad que aplicando el oydo paresia que rios de

"gua Corrion por entre sus venas lo que causo gran

temor enttodos; Y de mIlo en ratto Olojo dho Boleon

ottras porciones de bolos y piedras encendidas con ma..: yor abun.9ancia que anteriormente"

Había después temblores (el 20 a los 4 de la ma– ñetr:a y de la mañana a la una y las 5 el 20)

"Alas 10 de la Noche dio un trueno grande dicho

Bolcan y arrojo una Porcion de fragmentos encendidos

y despues se cubrio de Niebla toda la altura y parte de la falda; I haviendo amanecido el dio 22 se hallaron 1", Calles de estta Ciudad los leiados los Patios campos y Arboledas de sus contornos Inundados de sus Ceni–

sos" .

Siguió la erupción con variaciones de intensidad

hasta el 11 de diciembre de 1723 y hizo constar el go'

bornadar espciñol que aumentaron las manifestaciones

volcónicas "enlos días de Conjunción y oposición de lu– na" (liceo de Costarrica, Publicación Nro 11 Dos Do– cumentos histólicos, San Jasé CR 1924).

Hasta ahoro no se ha sabido, de que cráter resultó

lo famosa erupción; pero durante la última excursión

al lrozú, que hice en compañía do los Señores J Fid

Tristan y Rica! do Fernández Peralta, parece que se ha– llaron suficientes indicios para poder indicar el cráter 11

como el lugar del evento mencionado. Es cierto, que a

primera vista, parece improbable, que la actividad vol.

cémica haya usado en 1723 un cróter ya muy antiguo

vecino, y no el cráter más reciente 1111) Pero nos llamó la atención la observación, que en la Playa Hermosa existen tal tas lávicas (roias 01 exterior) en gran número

y tamaño en la vecindad del cróte, 11 y se ponen tanto

más raras y más pequeñas, cuanto más avanza uno ha·

cia el O, hasta que al fin ya faltan por completo Eso

nos parece indicar indudablemente, que las tortas ha· bían tenido su origen al El es decir en el cráter 11 Es verdad que era muy estreño, que no se pudieron ver en el clóter 111 también Pero Tristan hizo constar, que

los había tenido en la parte vecina o 11, pero que las

últimas erupciones las habían tapado Y aunque esto observación todavía no es un argumento decisivo con

respecto a la cuestión de la erupción de 1723, sin em–

bargo se sabe ahoro exactamente que el antiguo cráter

11 hapía tenido una erupción en tiempos relativamente modernos Y si lemas en el informe, que la erupción de ,1723 produ¡o cuerpos incandescentes grandes, y ve· mos las enormes tortas, que a veces tienen 7 V2 m de

largo y S de ancho, crece la probobilidad, que son pro' ductos de aquella erupción. Es cielto que hay depósi–

tos delgados de cenizas volcánicas cementadas encima

d~ 105 tortas, pero es claro, que las erupciones poste– ríores tuvieron que dejcr tdmbién sus recuerdos.

Dice Montessus de Ballole que había otla erupción en 1726, pero no se conocen documentos que la ates· tiguen

Todas las noticias sobre actividad volcónica del Irazú len 1821, 1842, 1844, 1847, 1882, 1885, 188ó, 1889, 1894, 1899, 1910), son ínexactos. PelO el 27 de se– tiembre de 1917 se observaron emanaciones de humo en el lrozú y cuando J F Tristan y R Fernóndez Pe– ralta examinaron la región culminatoria, todos los crá·

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