Page 96 - RC_1966_12_N75

luminoso,

Volver a

una gran

AGOSTO. 9

A NEW YORK

Solido poro New York en un Jet de la Air France, vuelo No 700 y 120 personas en el avión.

Nos dieron un regio menú y nos obsequiaron con ricos confites y con toallitas empapadas en agua de colonia francesa Llegamos a New York, a las 5Y2

de 10 tarde y nos hospedamos en el Hotel Taft en la

7 Ave, cuarto No 1529 Qué inferior nos pareció este Hotel tan grande, bullicioso y comercial, después de haber dejado el Alffar, tan señorial

Al hacer comparaciones entre los dos, el Taft, resulta muy vulgar, y qué diferencia en cortesía y atenciones, aquí en New York, uno es un número y un número en una fabulosa cantidad

Dos días pasamos en New York, sin otra cosa que hacer que ir a las liendas para alistarnos de todo lo necesario para el viaje.

AGOSTO. 11

A PARIS

Salimos de New York, para París, en el vuelo 700

de la Air France, a los 7 de la noche El vt1efo fue de lo más feliz, 6 horas y 45 minutos de vuelo, el que no sentí porque me dormí. Llegamos a París el día 12

de Agosto, a las 6 de Id mañana, hora de París Pa– rís tiene 8 569,000 habitantes y el cambio está a 4,85

francos por 1 dólar

Muy hermoso me pareció el Aeropuerto, muy limpio, grande y ordenado; había algo de movimiento, pero moderado, nada de esos enormes afluencias de New York

Tomamos un bus para ir 01 Gran Hotel, donde nos hospedaríamos; en ese trayecto fuimos viendo algo de París

RECUERDOS DEL VIEJO PARIS

Qué bellísimo es París! Se ve como como que irradia luz Siempre lo ví así ver París después de 40 años, fue para mí emoción que me parecía un sueño

L1egamós al Gran Hotel, que estó situado frente

a la Opera sobre el Bulevord de los Capucines A doña Chila y a mí nos dieron el cuarto No. 40

en el primer piso

El Gran Hotel, que hace 42 años conoCÍ', me des– lumbró la primera vez que lo ví Hoy (o encuentro siempre regio, aunque sea antiguo, es muy lujoso y se ve clase en él

Nuestro cuarto es muy espacioso, con dos puer– tas al lado de la calfe, que es el Bulevárd de los Ca– pucines El estilo de estas puertas de cristal con armazones de bronce me hace recordar las que ví en el PalaCio de Chapultepec Parecen ser de la misma época.

Al asomarme a la puerta en el cuarto veo en– frente en una oficina el nombre de Citroen y esto me

hace recordór que hace 42 afias cuando llegamos a

4

Pe. {s, Fernando y yo, esta marco de COl ro estaba en bogo y era anunciado en las nubes

Subía un pequeño avión los Domingos entre las 12

y 1 del día, cuando el público salía de misa de la Mag– dalena y de las otras Iglesias y ponía el avión el nombre de "Citroen" con todo y sus dos puntitos sobre la e No sé con qué gas lo hacían ni cual era el procedimiento. Se veía una columna de humo blanco salir de la parte de atrás del avión y luego con una gran destreza ve– nía escribiendo el nombre como con 1iza blanca sobre una pizarra azul, y allí quedaba el nombre escrito por

10 minutos, más o menos, sin borrarse en las nubes El gentío que se congregaba a ver esta novedad era muy grande y no hacíamos más que ver hacia arriba hasta que las marcas se borraban.

Hace 42 años, que aún no se viajaba en avión, esto era una fascinante novedad Consideraban al aviador que subía a hacer esa proeza, casi como a un suicida. Le pagaban 1.000 dólares por coda aviso y ponía 5 avisos en los puntos más céntricos de París cado Domingo

Es extraño que nunca más hasta ahora oí hablar de esa marca de automóvil

El Gran Hotel, tiene una configuración muy es– pacial por dentro. En el centro el enorme salón que

parece que en otro tiempo fuera un patio y ahora tiene un techo como cúpula, parece que está uno en una estación del ferrocarril

Hay en cantal no de este salón, un salón de belle– za/ boutique, el bar y creo que alguno otra tiendita no sé si de licores o perfumes Enfrente de este salón, subiendo unas pocas gladas hay una terraza con ba– randa hacia el salón, esta es como ante-comedor, donde hay algunas mesas para comer, y después un gran comedor en un salón, con muchos espejos EIi lo parte de abajo de! Gran Hotel, en lo col/e está el Café de lo Paix y digo en la calle, porque es allí la parte principal de este Café y es donde se con– grega el público. Una acera anchísimo, con sus tam– bién anchos tapa-soles a listas cón las grandes letras

"Cáfé de la Paix" AHI en la acera están las mesitas

y silletas dé mimbre Siempre está lleno de gente tomando café con pasteles o aperitivos. Este café no se cierra nLlncó ni de día ni de noche y siempre es muy cOncurrido

El Café de la Pa:x, se considera como el punto mós culminante del mundo

Se dice qLle en el lapso de 10 años el que se sienta siempre en unn de esas sillas puede ver desfilar perfectamente pel allí. a todas las notabilidades del mundo Enfrente está la Opera, bellísima. Ahora la están reparando y limpiando un poco del hollín que con el tiempo se le ha formado Ya casi está limpia y se ve estupenda Lastima que ahora está cerrada para el público y no está funcionando y no podré verla

esta vez, nada más que por fuera.

FIESTA DEL CONDE ESCOTO

Cuando I/egamos al Hotel, nos estaban esperan· do en el salón el Embajador de Nicaragua en París, el Conde Miguel de Escoto y Charles Pierson. El