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que será difícil hacer otro viaje tan agradable como éste Todo se prestó para que saliera bien Nadie se enfermó con nada serio y no tuvimos más que ligeros contratiempos que después de pasados hasta nos di– vertía recordar

Tuvimos tan buen tiempo que casi no nos llovió, solamente una vez en Londres cuando visitamos el Castillo de Windsor

Encontramos tal atención en los hoteles, que yo, debido a un malestar de la columna, necesito dormir sobre una tabla debajo del colchón, pues bien, en todos los hoteles la pedí; y me la pusieron siempre

En las aduanas fueron tan gentiles que no nos re– gistraban los equipajes, solamente en un pequeño pueblo de la frontera de España y Francia Puigcerda Allí nos registraron fas valijas de mano que era lo que llevábamos, pues lo grueso iba manifestado hasta Bar– celona

Me llamó la atención en todos los países que re– corrimos que casi no vimos mendigos Sólo en México vimos muchos y en España también, especialmente en las entradas de las Iglesias

El método de locomoción de estos países por lo general es el autobus En alQunos países hay tren subterráneo

En París se llama el Metro En Londres el Tube y en Madrid el Metropolitano Todos los ví de lejos pero nunca los usamos Se necesita conocimiento pa– ra transitar por ellos y estuvimos muy poco tiempo en cada lugar

En París hay mujeres taxistas En Lisboa hay tranvías los que ya no se ven en los otros países de Europa

Quedé muy pagada del viaje en tour

Así, en grupo grande, se tienen muchas ventajas PI imeramente se despreacupa uno de las molestias que los viajes traen consigo, como son reservaciones de hoteles y de aviones u otro modo de lOCOmoción, y después se conoce mucho más pues se obliga uno a seguir lo corriente y siempre se está asesorado por personas conocedoras, y en las que uno tiene completa confianza Hay también la comodidad de encontrar a alguien que lo acompañe o uno, ya sea para quedarse en el hotel, o paro ir al teatro u otro espectáculo cual– quiera, o bien a los almacenes.

Para culminar con éxito este viaje hasta el idilio de José Ramiro Reyes y Ruth del Carmen Lacayo se gestó allí

Nació el idilio en el romantisismo de Venecia y en Florencia bajo las pérgolas del comedor terraza del Hotel Baglioni y fue progresando a la vista de tan be– lfos países que recorrimos hasta terminar en cosa seria Ya celebraron esponsales y pronto van a casarse. (Ya se casaron)

Al Uegar a Nicaragua, fuí a darle gracias o Dios por haberme permitido hacer un viaje ton lindo y agmdable, en tan buena compañía y sin ningún con. tratiempo, y gozando de bastante buena salud

FIN

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