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montaña del Tibidabo y la de) Mont Juich o sea El Monte Judío

Vimos primero el Monasterio de Montserrat, de monjas Benedictinas

La Iglesia se destaca bellísima entre rocas, está como rodeada de una especie de herradura de monta– ñas de piedras naturales, estos piedras parecen lava– das, de tan lucias que se ven, y son enormes, gigan– tescas, semejan caslillos de cuentos de hadas y forman un redondel que le hace un medio marco a la Iglesia, belrísíma e imponente vista

Valía fa pena los sustos que pasamos en la carre– tera tan accidentada paro llegar a ver esta belleza de la Montaña de Montserrat

Muy nerviosas nos pusimos con los precipicios en la carretera, especialmente la Yelbita que sufre con estas cosas

En el frontispicio de la Iglesia, en lo alto de 10

portada está Jesús con los 12 Apóstoles, de tamaño natural Derroche de diferentes mármoles y de bronce Para llegar a la Iglesia subimos en una escalera de caracol de mármol 76 escalones, pues son tres pisos

La cruz del altar mayor es de aro y marfil; es un regalo de los doctores de Barcelona

A los J 2 der día oímos en la Igresia el canto del Coro famoso que se llama Escolanía, está fo~mado por

40 niños de 9 a 14 años

Este coro es famoso y hay hasta discos de él y se oye de viva voz, todos los días a los 12 Fue algo bello y arrobador ese canto acompañado de una mú– sica suave

Subimos después por una escalera de alabastro en una especie de túnel de paredes de mármol 51

escalones para ver de cerca a la Virgen . Pasamos completamentente a la orilla de la Vir-gencita Es negra, chiquita, carona, parece más bien una figura de nuestra tierra, como si fuera india Es talla rompnCl del siglo XII

Al bajar se hace por la parte de atrás en otra es– calera, detrás del altOl Hay allí una capillita linda, redonda, con vitrafes bellos y arcadas con pilarcitos de mármoles diferentes, bronces y mosaicos, parece un joyero labrado

Al salir de la Iglesia vimos un casamiento que entraba y otro que salía, con sus cortejos, el primero se veía muy elegante, llevaba madrinas con bellas mantillas y tejas españolas, el otro se veía más humilde Visitamos también el tesoro de esta Iglesia Re-gias casas en alhajas y vestiduras bordadas en oro, copas, borlas, banderillas Obsequios de diferentes países, de Reinas y de toreros y de infinidad de perso– nas que agradecen alguna gracia concedida

De la Iglesia que está situada en la cumbre de la montaña bajamos dos pisos poro llegar al restaurante Montserrat

Afmol zomas allí la famoso l/paella" con una rica sangría servida en unos picheles en forma de borrilitos de cristal Muy bueno estaba todo

Regresamos por la misma carretera, otra vez los precipicios que tanto miedo nos dan, pero ya pasada

esa parte triste, gozamos de lo bello del campo sem– brado de almendros y olivares

De Jejos, desde Montserrat, pudimos darnos cuenta del lugar donde está la Gruta Manresa donde San Ignacio de Loyola vino de su patria o pie para ha– cer penitencia en la montaña

Por la tarde fuí con Verna y Matilde R de Laca– yo a ver a doña Josefina de Selva, la mamá de Verna Subirnos 96 escalones para llegar al cuarto piso que es donde ella vive

Tenía más de 50 años de no ver a doña Josefino

y me quedé maravillado Uno señora que tiene 93

años, que aún es bonita, sin arrugas, muy recta, anda con agitidad y ve bien, oye bien y su cabeza está per– fecta Conversamos muy agradablemente con ella, que recuerda a toda Ja gente de Nicaragua, apesar de que tiene más de 50 años de haberse venido de allá Ahora me explico que Verna esté tan bien conser-vada que parece de 40 años Ya se ve que es de raza

Doña Pina nos contó su régimen de vida Se baña diario con agua helada, aun en invierno y su ali– mentación es casi solo de frutas y verduras

Después fuimos con Verna a pasear por Barcelo– na El marido de Velna, José Piani fue también con nosotros, llevando él el carro Fuimos a la colina de Mont Juich Qué bellezas de parques y jardines y fuentes Hay una fuente en este fugar que es una de las maravillas del mundo La vimos iluminada a las J O de la noche, es en la Plaza Monumen rol y se l/ama La Fuente Luminosa y también le dicen la Fuen– te Mágica Es enorme con un juego de aguas único

en él mundo, cambia cada 5 minutos y así mismo com– bia de colores Dicen que es manejada por un téc– nico, c.on pedales, como se maneja un ólgano Es lo más maravilloso que he visto Después que los cha–

I ros de agua se levantan a gran altura formando como árboles, palmeras, castillos, cosas redondos como un queque descomunal el agua d(lspués se desborda por graderías y caé en una gigante~ca fuente, y todo esto el1 colores que varían que a ratos parece d!l ídd~, a ratos oro y fuego, corar, y todo~. ro~ é9k).r~s <;le I arco iris Bueno, es algo estupendo, ereo que ~ste espec– tácuró es único en el mundo

La vista de Barcelona eI'l la noche desde el Mont

Juich con las luces es algo fantástico . .

Qué lástima que ya nos vamos de esta ciudad tan

linda Una cortesía del Hotel Manila que quiero

mencionQl es que cLlando fuimos a pedirles las cuentas de las comunicaciones telefónicas, no quisieron cobrar nada diciéndonos qLle era uno cortesía del Hotel para el grupo Managua como nos llamaban por todas par– tes No tuvimos tiempo de visitar almacenes en Bar– celona Sólo por fuera vimos vitrinas y me pareció todo muy bueno y elegante

SEP1'IJlMDRIl. 13

MADRID

A las J O de la mañana salimos para Madrid en un avión de la Compañía Iberia Llegamos al aero-puerto Barajas el las 12 menos 15 minutos

Nos hospedamos en el Hotel Plaza en el cuarto No 514

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