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LOS HUMORISTAS:

;;; PAGINAS DE OPERA BUFA

JOAQUIN ZAVALA URTECHO

Allá en nuesÚos años mozos cuando 'editábamos esa revista de ,sátira política y de humorismo de socie– dad para entretenimiento del público, C;l,Iltivamos y

pusimos en boga un género de buen humor mundano que ya ha dejado de producirse en Nicaragua Gabry Rivas el prolífico, el proteico Gabry, cuya fecundidad, cuya generosidad, desparramaba elogios inmerecidos, decía de nosotros, que a tan temprand. edad ya habíamos hecho uno revolución de ambiente "Opera Bufa, --escribía- desvela a los lectores y a

los politicos Los lectores se apasionan de sus pági~

nas en un gozoso paladeo, en tanto que los políticos

la leen a luz de la lámpara del insomnio, mientras sus nervios sufren el choque nervioso del ridículo" Des– cubrimos, entonces, personas con la piel demasiada sensible para el humorismo y "Opera Bufa" desapare– ció varias veces entre castigos y persecuciones'poJiticas, hasta que nosotros perdimos el humor y la matamqs

en /937, cuando quisimos enseriamos no obstante qUe, parodiando a Pascal, decíamos que "la verdadera seriedad se ríe de la seriedad". , ,

El humorismo no es de s~yo ofensivo Las per–

sonas inteligentes y las razas superiores, como el pue– blo inglés, cultivan el humorismo a costa propia Nada más triste que el hombre que no sabe reírse de sí mismo Tqdos somos, como hombres, cosas chis-

tosas y nos vemos' continuamente colocados en situa– ciones extravagantes ~n nuestras conversaciones particulares estamos siempre riéndonos los unos de los otros y extrayendo de nuestra vida el ridículo, inocente

o malicioso, que de la misma vida humana se des– prende

Pero el buen humor no puede vivir siemore en el aile, jugando con las estrellas y los elementos Debe bajar a la tierra, ser concreto, porque la cosa que más le divierte al hombre es el hombre mismo y sobre todo el hombre conocido

Por eso el humorismo de sociedad o el humoris–

mo político que enseñan las siguientes páginas que ahora entresacamos de la antiguó "Opera Bufa" tuvo neceSOliamente que personalizar, refiriéndose a per– sonalidades conocidas Eran aplicaciones individua– les de lo que era puramente imaginativo o se referían

a rumores inofensivos y sin trascendencia, que circula–

ban en los corrillos mundanos y en el que los nombres

figUlaban solo como ilustraciones que daban verosimi– litud y amenidad a la caprichosa fantasía del relato Eran construcciones literarias completamente ficticias que servian como marcos para encuadrar una serie de iranios genelOles, sin ningún espiritu hostil sino al contrario, jovial y amistoso

IMPRESIONES DE UN JOVEN LEONES EN SU PRIMERA

. VISITA A MANAGUA

La gallina del compadre Chente

No se puede negar que lo mejor mujer de Nica– ragua es la leonesa Los de los otras ciudades no s~

pueden comparar con ella Lucrecia, mi señora,' es un ángel ~stáencantada con mi viaje o Managua, aunque desgraciadamente, no lo puedo llevar' porque está interesante Con qué primor me ha aliñadq 'l'Y1i valija! Nada se le ha olvidado Me puso mis tres camisas y la, de seda ql,le me trajo doña Casimirita, mi madrina. Mi perra azul, que me la dio a planchar especiolmente, me ha quedado flamante Lo veo un

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poco desteñido, pero nado importo porque Alfonso Cardenal, Chicanito, me contó que allá en Managua hay uno tintorería alemana donde lo puedo dar a te– ñir Mejor la doy a teñir en otro color Cuánto cos– tará? Llevo también mis tres chalecos de fantasía Smoking no llevo porque me quedo muy apretado Pero no importa, porque si acaso me invitan a alguno fiesta en Caso Presidencial, le presto un smoking a Sevilla Sacasa que dice que tiene tres

He conseguido un adelanto de C$ 17 50 paro mis gastos Lo que es tener un Gobierno amigo! "No lo vayas a gastar todo -me dice mi mujer- es un

pecado que vayas a derrochar Acardate que yo vie– ne la Semana Santa y tenemos que ir a, Poneloya" Me gusta verla tan económica Pero tampoco me puedo poner como un mica.

Si no fuera por esta valija que le manda la Mar– garita Argüello a su cuñado Edgar, no hallaría donde llevar tanta encomienda Va tan llena que me pare– ce que no alcanza y se puede aplastar lo cajeta de toronja que le mandan o Pancho Deshon En la bolsa