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G-Yo que ansiaba un varonciio desde que empezó a nacer.· A-Tu siempre me lo decías G-Tu lo querías también. A-Pero luego, siendo nuestra por tesoro como aquel valían poco mil hombres ... G-Menos podrían valer por aquella tierna niña que Dios envió del Edén..

A...,...Caminábamos la vida sobre ...n plácido horizonte G-Pensábamos en lo eterno donde la dicha se esconde A-Mas se entremetió el· destino que todo lo descompone G-Las luchas de la política, luego las persecuciones... A-Volaste de nuestro lado quien sabe cuando ni donde ... Solo Dios, que oyó mis ruegos te hizo retornar entonces ... G-'-Y se repitió la historia cien veces en nuestra vida Se juntaban nuestras almas o se perdían de vista .. A-Nuestro fruto dio sus frutos dos hijos de aquella hija

G-Cual la misma bendición por dos veces repetida ... A-Y por otras tantas veces nos separó la política... G--Pero te llevó el destino de mi corazón prendida.

A-Hoy estamos recordando la jornada que vivimos después de veinticinco años G-Cumpliendo el cuarto de siglo desde el día en que al altar Dios te condujo conmigo... Pero que pasen los años, que nos embota el destino, pero aquí es'amos tu y yo,

para tí, siempre aquel mismo que ante el altar del Señor a tus pies cayó rendido ... Cual si el tiempo no pasara tu mismo amante marido.

A-Hoy hace veinticinco años, hoy hace un cuarto de siglo que lo vengo conociendo que sin hablar lo adivíno ... Oh, Dios, sin variar un punto cómo miente este bandido.

ENREDOS DE SACRISTIA

Cuenta que San Antonio cierto día se llenó de tan cruel melancolía sin saberse la causa de sil mal, que alarmada tenía a todita la corte cel.estial.

Llegaron las noticias a San Sisto (que es en eso de chismes el más listol y dando Qquella cosa como cierta, para ponerlo en mal, cerró su puerta y fué a meterle el cuento a Jesucristo Salió Cristo a su vez, precipitado, y al santo fué a buscar muy alarmado. Encon'rólo en su nicho lloriqueando y así le dijo:

-Antonío: ¿desde cuándo

de ese modo tan cruel te has enfermado? Con los ojos bañados por el llanto confesó la verdad el pobre Santo: -Sufro, dijo, el hastío m6s profundo y quiero, por lo tanto;

irme de vcicaciones pór el mundo. -Co"cedido,....... le dijo Jesucristo (firmóle. un pase y. hasta dióle pisto). Salió bailando· UI'I tango San Antonio... mientras como el mismísimo demonio se moría de envidia e.l pobre Sisto.

Por m6s que nuestro santo hubo bajado· más que magistralmente disfrazado, lo conoció una 'bé'ata, que jadeante, fué a contarlo a ,las otrQs, y al instante se. Yió· el santo ,:dllt beatas. rodeado.

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Unas de novio y otras de marido, todas hacer querían su "pedido"; mas el santo les dijo con gran calma: -Que pida una por todas y por mi alma les juro que ha de series concedido. -Pero sucede, repuso una casado, (la que por todas fue comisionada) que nuestro bello sexo está bien harto de sufrir lo indecible en cada par'o mientras 105 hombres nunca sufren nada, Y te pedimos, pues, aunque no cuadre, que siempre que le toque a cualquier madre echar un chico al mundo,

desde hoy en adelante. sea el padre quien sufra ese dolor fuerte y profundo Y así, con grandísimo contento por presenciar aquel experimento, toditas esperaban con afán que llegase el momento a Juana, la mujer del sacrist6n Llegó por fin el día consiguiente, que la gente con ansias esperaba: pero con gran sorpresa de la gente el sacristán estaba tan sonriente como la misma ésposa qUé alumbraba De pronto se apárece con premura la muy pura y muy beata doña Pura:

-Corran todas; exclama, que en su cuarh está experimentando el señor cura los dolores mismísimos del parlo. •