This is a SEO version of RC_1965_07_N58. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »de Zacacoxoyo. Estuvo allí muy indispuesto del demasiado caminar por tantas cuestas y
por tan mal camino, el cual estaba tan em_ barazado y casi cerrado con yerba muy alta
llena de rocío, que la bestia en que iba el pa. dre Comisario no podia andar, y él llegó he– cho una sopa de agua, y ni pudo comer ni
aun descansar, pero detúvose allí hasta la tar_ ele. Habia en toda aquella tierra mucha lan_ gos1a que destruía los maíces á los pobres in–
dios, á los cuales era lástima verlos cuales
andaban tras ella; ojeábanla y espantábanla
con grandes gritos y voces, y otras invencio~
nes, y para matar la pequeña, que no podia
volar, hacian unas zan.jas y hoyos en que Se
cayese y muriese, m.as con todas estas dili– g-encias no se podian valer con ella, que los
asolaba las nulpas.
El mesmo dia á las cuatro de la tarde sa– lió el padre Comisario de aquel pueblo, y
acabada de subir la cuesta, la cual no era muy alta, bajó aira, y pasados en lo bajo dos
arroyos y una estancia, llegó cuando se po....
nia el sol á otra, dos leguas de Veymoco. Pa–
só de largo, y pasadas algunas cuestas y re–
hen±ones de pedyegales, y un arroyuelo
r
y
andadas otras dos leguas, llegó algo noche á
un pueblo grancle de los masmos indios, Obis–
pado y visita, llamado halco, en el cual ha– bia una iglesia muy grande que tenia las pa– redes de tapias y la cubieria de paja, pero la poriada y delaniera era de cantería muy la–
br<;tda, sUITlpluosa y soberbia, mas con la
iglesia de paja no decia muy bien: de aquel
pueblo y de los comarcanos, que llaman los lzalcos, se saca cada afio gran suma de car–
~as ele cacao, porque es tierra rnuy rica y
fértil de aquella fruta y moneda. Por hacer luna pasó adelante el padre Comisario, y ba– jada una cuesta y pasado un arroyo y un buen rio y una estancia !=frande, donde habi– lah muchos negros, y más adelante otro rio mayor, y despues un barrio de los indios me– xicanos qua ayudaron á los españoles á la conquista de aquella iierra, llegó á las diez de la noche al pueblo y convento de Zonzo– nate, una legua de Jzalco y doce de San Sal– vactor, donde (él unqlte lan tarde) fué rece– bido de los frailes con música de trompetas y campan as; llegó muy cansado de tan lar– ga jornada y de tan mal camino, y desto, y
del (k:mesiado sereno de aquella madruga– da y noche, estuvo indispuesto y n\edio res– friado; detúvose allí hasta el viernes siguien– te y visitó los frailes que eran cinco. El con– vento se iba haciendo de adobes y tapias Y teja, y de aposentos bajos, tiene unos pocos de indios pipiles de visita; todos caen en el Obispado de Guaiernala. Sin nuesfro con–
venio, cuya advocacion es de la Concepcion
de Nuestra Señora, hay otro de la órden de Santo Domingo; fuá el prior á ver al padre Comisario, y lo meSlno hizo el alcalde mayor y gente principal del pueblo. Hay tambien iglesia parroquial de clérigos, en que de or– dinario residen dos curas.
comenzó ya que amanecia á bajar una mala cuesta larga y empinada y muy llena de pie– dras y de malos pasos, nLUY trabajosos de ba–
jar, pero al fin con. el favor de Dios la baib
sin caer; yendo hajando aquella cuesta entró
en una angosiura de montaña rn1.lY aBa que
hacia muy oscuro el camino, y llegó á. un arroyo, el cual, descendiendo por una que–
brada ele hácia la banda del Sur, despeñán–
dose por entre muchas piedras, viene á dar
al mesmo camino que llevaba el paelre Co–
rni.sarjo, el cual fué caminando por la mes–
:rna quebrada y arroyo abajo, espacio de una
legua. A esle paso llaman el callejon de San
[ialvadoJ·, y con lazan, porque es ian angosto
que PO\· lTIuchas partes apenas ijene ires va–
ras de m.edir de ancho; por una banda y otra está naturalmente hecha una pared muy alta de riscos y peñascos con árboles aliísimos que parece llegar al cielo. Dentro deste ca– llejon baja, por la banda del Norie, de lo alto
de los riscos, 1..1JJ, golpe de agua deslizándose
por aquellas peilas con un ruido agradable
y de n1.ucho gus10 y recreacion, y viene á jun– farse con el arroyo sobl."edicho, el c1':.81 se pa–
sa en aquella Jequa setenta y seis veces, PO\J
cuenta; alguna delJas se va por el agua y en–
±re piedras casi un tiro de piedra, y otras me–
nos, y oiras no S9 haco rnás que atr¡avesarle,
de suede que de aquella legua, la media se va por agua y la otra media por tierra enlre 'rnuchas piedras Suelese apartar y cegar el paso de aquel calleja" con los árboles que se
caen, y no son r~enes±er muchos, oiras veces
se ciega con las muchas aguas, con los nl.U–
chos palos, Herra y piedras que llevan, y en– iónces no hay pasar por allí, y así es menes– ter enviar con tienlpo á ver si hay algunos destos impedimentos, COlno lo hizo el padre
Corn~sario, porque si. le hay 1óm.ase para ir á ZOf1.zonate otro camino por unas estancias,
POr el cual se rodean ires ó cuatro leguas. Pasado, pues, aquel callejon, que (colno di– cho es) tiene una lequa, dejando ir el arroyo hácia la banda del None, subió el padre Ca–
misa1."io una cuesta muy agria y de Inal cami– no, despues bajó una barranca rnuy profun–
da, y pasado un riachuelo que corre por ella ]legó á un bonito puehlo ele los meamos in– dios y Obispado, visita de clérigos, l1<llnado Atempéln-l\teo, legua y media de la salida del callejon. Junto á esie pueblo hay 011'0 de los lnesmos indios, Obispado y visita, y en el uno y en el airo que los llaman los Ateos, se ha– cen muy buenos chicuytles de caña; Juego subió la barranca, la cual tenia muy malo, largo y penoso camino, y andada una legua larga dejó á la banda del Sur, cerquita del camino, otro pueblo llamado Zacacoxoyo, de los mesmos indios, visita y Obispado; y ba– jada (sin entrar en él) otra mala y ±rabajosa cuesta, y pasado un arroyo tres veces y su– bido otro buen pedazo de otra cuesta, llegó muy cansado y fatigado á las diez del dia á
otro buen pueblo de los mesmos indios, Obis~
pado y visita, llamado Veymoco, una legua
32
This is a SEO version of RC_1965_07_N58. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »