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I CINE I

epeLícuLa", áe <:Vaquero",

GERARDO CLAPS

Crítico chileno

El westem y la historia

Hay un aspecto en el que se repara paca cuando se ve a juzga estas películas Me refiera a su co– nexión can la historia de las Estadas Unidas Las 13 estadas originales de la Unión formaban una pequeña franja situada entre el Atlántica y las montes Apala– ches Más allá de esas montañas se extendía el am– plísima Oeste (Westl, tierra de nadie que invitaba a la

conquista y atrajo a innumerables aventureros y pione–

raS Atravesando las Apalaches par las pasas del Tennessee, del Bisonte y del Guerrela estas hambres se

enfrentaron con inmensas llanuras, con el desierto, con

nuevas montañas hasta detener su impulso en las cos–

tas del Pacífica, par na haber más tierras que dominar Lo Guerra de lo Secesión, entre los estados del Norte y

del Sur, morcó una pausa en esa asombrosa marcha

hacia el Oeste Pero, apenas concluyó ésto, el hom– bre prosiguió lo conqllisto de tierras cado vez más leja– nos Ahora se hablaba del Lejana Oeste, del For West

La discutible anexión de tierras mexicanas, entre

los que cobrí'o considerar el Estada de Texas, y lo re– sistencia de la escoso población indígena colorearan Can algunas débiles tintes bélicos esta empresa En esle sentido, lo Guerra de Secesión ofrecía temas de

más valor Pero no reside en estos episodios guerreros

lo fuerzo épico del Oeste, sino en el esfuerzo conquis– tador de un pueblo que incorporó a sus dominios exten–

siones vastísjmas de tierra Est~ esfuerzo

l

realizado

por hambres procedentes del Este, morcó o lo noción En el yunque del Oeste se forjó el carácter del pue–

blo norteamericano su optimismo dinámico, su con–

fianza en la acción, su culto a la energía y la eficiendo

t su enfrentomíento simple o las problemas, desprecian– do los complicaciones y matices Fue así Cama el Este, partiendo a conquistar el Oeste, resultó conquistado par él Lo imagen de lo norteamericana, de lo típico y folklórico de este puebla, lo tenemos en el Oeste ¿Quién ignara SllS elementos el sambrera alón, el cinturón Can una fllnda de revólver, el laza, el caballo, la estrella del sheriff, el rancho y el puebla de modera Can calles polvorientos, las salones donde se bebe, se

juega, se tronzan los negocios y se expone lo vida?

Toda este conjunto evoco un mundo, el mundo del Oes– te, que es el de los peliculos de caw-bays a génera

"western" Todos estos elementos pasaron a enrique–

cer el patrimonio de un pueblo, pues a través de ellas evocaba uno gesta El avance hacia el Oeste y lo in–

Corporación de esos tierras a lo vida nocional significó

un inmenso despliegue de volor y uno proeza vivida

codo día par cada hambl e Era algo que no se podía olvidar

John Sturges, director de varias westerns, entre

otros de "Siete contra el destinaN, anoto otro rasgo de

esto gesto y es su juventud Un hambre de 30 años era entonces un vieja en el Oeste Esto ayudo o expli– car el dinamismo, la vialencia, lo irreflexión y el des– precia por lo vida de eSaS hambres

El primer atractiva hacia el Oeste flle ejercido par los minos de ara Detrás de ellas los hombres otoove– soran vastos llanuras casi desérticos Pero 01 poco tiempo descubrieran oto o aro el ganada que podía postor en esas planicies y luego ser conducido o las grandes centros pobladas del Este Es así' Cama el

aventurero se transforma en vaquero o "cow-boyll Su

tarea consistía en cuidar el ganado, marcarlo y condu–

cirlo a los ciudades consumidoras, pero, sobre todo, en

defenderla de las indios y cuatreros Paca o poco fue–

ron apareciendo las alambrados y cercos, creándose una nueva situaCión con nuevos problemas de adapta–

ción Poco a poco la civilización fue extendiendo sus

tentáculos hacia el Oeste Los rutas sllrcados primero par jinetes, carretas cubiertas y diligencias van o pre– senciar luego lo competencia del ferrocarril y lo susti– tución de,pués par grandes y cómodas carreteros para vehículos motorizadas

Pela este procesa na fue pacífica Hubo en el

Lejano Oeste uno nutrido crónica roja, que culminó

entre los años 1870 y 1880, llamadas la "década son– g. iento" Hombres decididas o abrirse posa hacia la

fortuna se enfrentaban con una tierra nueva, se cruza–

ban y se eliminaban entre ellas sin que hubiese autori– dad capaz de imponerles lo ley Ellas fabricaran su propio código del hanar

Esto historio no pudo dejar de transformarse en epopeya El Oeste proporcionó una valioso materia pI ¡mo con lo que se elaboró uno leyenda Lo imagi– nación popular aprovechó este fonda histórica como punta de apoya para emprender interminables vuelas Cuando este proceso se hollaba en pleno germi– nación, cuando novelos y balados se nutrían en lo inagatable contera del Oeste, nació el cine Este ma– terial, al posar a la pantalla arrebató de inmediata 01

público La primero película de argumenta norteame– ricano fue un "western" filmado en 1903 Se llamaba

The great train robbery (El asalta del expreso) y fue di–

rigido por Porter, el mismo que poco más torde dirigiera

La cabaña del Tío Tom Su éxito fue ton enorme, que se dio durante años sin aburrir The great train robbery

ero invariablemente la película inicial de funciones o base de cortos --como lo eron todas en aquel enton– ces- Ero una especie de aperitivo que se repetía sin cansar

Ese éxito ero perfectamente explicable El paisa-je del oeste, los cabalgatas y el dinamismo propia de las aventuras de caw-bays encontraran un media ex-

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