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PAISES CREDITOS APROBADOS

De Infraestructura

Tot.1 Industriales Económica

Centroamérica 47.338.609 16.842.924 30.495.685

Guatemala 15.827.500 4.202.500 11.625.000

El Salvador 4.621.500 4.330.500 291.000

Honduras 4.651.900 4.334.900 317.000

Nicaragua 13.592.265 2.729.580 10.862.685

Costa Rica 8.645.444 1.245.444 7.400.000

En forma complementaria a los aportes directos que el Banco Centroamericano auspicio o través de remuneraciones a la fuerza de trabajo, valga destacar la política en que sustenta sus programas crediticios, en el sentido de concederle la más alta prioridad al financiamiento de proyectos industriales que contem– plen la producción de bienes básicos para el consumo centroamericano En forma concreta merece especial mención el desarrollo que a través de la ayuda finan– ciera del BCI Ev están logrando industrias como la de productos alimenticios, hilados, tejidos y vestuario, cur– tiembre y zapaterios materiales de construcción, útiles y materiales para la oficina y la escuela, etc

Todos los rubros anteriores, a medida que el desa– rrollo industrial centroamericano vaya colocándose a niveles de mayor eficiencia y por consiguiente de pro– ductividad, permitirán diversificar y abaratar, bienes y servicios indispensables para uno subsistencia más de– corosa de lo población centroamericana.

Aparejado a las labores industriales a que se ha hecho referencia anteriormente, el Banco está ayudan– do en alguna medido, o aminorar también los niveles de desempleo en el área centroamericana y o propiciar mejores remuneraciones y condiciones de trabajo 01

obrerismo, con SUs programas de financiamiento de

obros de infraestructura económico, principalmente proyectos de carreteras de integración y estudios ca– tastrales que, por la magnitud de la obra y por consi– guiente de su inversión, y las características de los trabajos a realizarse, demandan fuerte número de tra– bajadores Asimismo, los proyectos de infraestructura económica, principalmente las carreteros, hocen posi– ble la explotación de regiones anteriormente aisladas, abal'Otando de esta manera los articulas de consumo y aumentando, por lo consiguiente, el poder adquisitivo de la población.

Otro campo de sumo interés social en el cual está en vías de entrar a participar él Banco Centroameri– cano, eS en el de afrontar, en la medida de sus recur– sos humanos y económJcos, el agudo problema de la escasez de vivienda en el área centroamericano

El Departamento Financiero de la Vivienda del BCIE, con un aporte inicial de di.ez millones de Dólares, está dando ya los primeros pasos paro financiar, en condiciones de costo y plazo ventajosos, programas de vivienda para los sectores poblacionales de ingresos medios, cuyo ingreso familiar no sea mayor de $400 00

al mes Esta labor del BCI E, aunado a las que en coda uno de los paises centroamericanos desarrollan los institutos de vivienda, cuyos programas se encami– nan hacia aquella de interés social demandada p0(:Jfa–

milias de bajos ingresos, permitirán aminorar en formo

sensible, el enorme déficit de la viviendo popular. En esta forma indirecta el BClE está auspiciando otro pro–

grama que sin lugar a dudas, contribuirá a mejorar las condiciones de vida de la población, dentro de la cual la maso laboral tiene importante representación

Para concluir esta breve exposición, valga insistir sobre los firmes propósitos del Banco Centroamericano

de velar, en primer término, por la remuneración más

adecuado posible, a la fuerza de trabajo.qlie interviene en los proyectos que se acogen a su finolJciomiento, y en segundo lugar, a su insistencia en qUé a la maso laboral que interviene en las mismos, se les de el trato

que como humanos se merecen, los servicios y s~guri­

dades contra accidentes y enfermedades profesionales que pudieron presentarse y sobre todo, el mós amplio entrenamiento técnico que haga posible que en un fu– turo no muy lejano, puedo disponerse de mano de obra calíficada y por consiguiente mejor remunerada,! en el mércado de trabajo de Centroamérica.