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Arana, y madre de Ramón Morales R. a quien per– siguen.

Visito en la farde a Carlos Cuadra en la casa que llaman "de los salesianos" dohde está ahora, escon– dido.

Cuafro veces van escoltas de policía a buscar a Ramón Morales a la casa del duelo, donde se vela su madre; temeroso Ramón de que por fin lleguen a descubrirle, pasa,' saliando tapias, a la casa de 011..

Asiste grandísima concurrencia al entierro de Da. Andrea, por la farde.

A las siete de la noche se va Ramón en un coche, a esconderse a la casa donde está oculio Carlos Cua– dra, por Jalteva.

Carlos A. Bravo viene a contarme que el sastre Salvador Gómez acaba de decirle que mañana él, (Gó– mez) y ofros se echarán sobre los vapores de esÍe Lago.

va a apoderarse del vapor "El 93" uno de estos días que dicho vapor llegue a Moyogalpa. Dicen que per– siguen a Salvador Cerda, rivense, y liberal.

l-lo se habla hoy más que de Manuel Monfoya, liberal desequilibrado, que el 29 de Junio ppdo. (an– feayer) se apoderó de la isla de Ornetepe. Como de– bido a su imp'ericia no pudo fomar el vapor Victoria, va ya en fuga para Costa Rica.

Por Jacinto Navarro supe que en Nandaime, al saber la noticia del alzamiento de Monioya, el co– mandante de aquellugar dispuso echar a la cárcel a iodos los principales', dél 'pueblo, no menos de 60

personas. Dn. Fr~os Chamorro, que se había escon– dido por lo de Monioya, salió ya a la calle.

La llegada del General Domingo Vásquez a Hon– duras es asunto de las conversa.ciones; los periódicos liberales dicen que Vásquez va a; morir a su casa, pues :tiene un cáncer en el' estómago, lo cuál no im– pide que esos mismos periódicos le insulten afroz~

Por la noche voy a casa de Josefina Espinosa donde llegan a despedirse las Zavalitas

Pasa el día sin la menor manifestación de rego– cijo por el 133 aniversario de la independencia ame– ricana. En "El Comercio", de Managua, sale un artí– culo intitulado "EI águila y el cóndor, de un tono muy aniiyanqui: es disparatadísimo y le firma Andrés Largaespada.

Recibo una comunicación del "biario de Grana.:. da" firmada por el administrador Ignacio Chávez, en la que me dicen que me abonarán CINCO pesos por cada artículo que les envíe. Poco después me viene

una cárta de Ce>ronel Mafus en la. que, me explica me– jor la' Comunicaciónan1enor. Dice, así:

Con el mayor gusfo publicaré su precioso adículo:

Dos fonnas de un. pall'onúnico, y procuraré que el ca– jisfa no se pasee en él. El de Luis Taboada que me

envió para reproducirlo irá en primera oporlunidad. Me parece, como a Usted, mil para nuesÍras damas.

Tienen razón los ledores que se molestaron por el último artículo de Virgilio Zúniga que les resultó verde y hasta indecente, pero qué quiere USÍed que haga un pobre director que n.o paga a sus colabora– dores? Tiene que aceptarles fodo, salvo que la polí– tica se entromefa.

Chávez en que le abre su correspondiente cuenta corno colaborador. La carlita es circular; pero la alusión va enderezada sólo a Zúniga, a quien de hoy en ade. lanie podré decirle que no le com.pro el arlículo que no me guste.

También debo adverlirle que hay colaboradores de dos, ires y cuatro pesos; sólo Usied resultó de a

Cinco. Bien comprendo que Cinco por un adículo es una miseria, pero desgraciadamente "El Diario de Gra– nada" todavía tiene muy pocos rendimientos.

Ruego a Usted que no interprete mal mi deler– minación, pues desde hace muchos meses haplé a

Usied de una colaboración más asidua, y nada más justo que ella se remunere aunque por ahora pobre– mente.

(NOrrA. AunqueDn. Entique no hace ningún comentario a la

carta anteriol', ni a' la del señor Chávez que se nog ha confundido, estamos seguros de que no prestó atención ninguna a la' oferta que se le hacía, ya que su afición por escribir era en él una necesidad de su espÍl'itu, que con gusto hubiera pagado porque los diarios le dejaran un espacio disponible donde exter– nar sil pensamiento).

Por el tren de la tarde vaya Masaya. Me fui conversando en el tren con Dionisio Monterrey. Por la noche vienen a verme Gustavo Guzmán que es éiquí diredor del Ins±ituto, y Dn. Juan Ponciano, emigrado

Por el fren de la farde regreso a Granada; Leo– poldo Vargas; que viene de León y es mi compañerc de asiento, me dice que no hay esperanzas de que salgan los presos de la Penitenciaría, y que en León todo el mundo (menos los Sacasas) echa pestes con· tra Zelayá..

años. En la farde al entierro al que asistió mucha gente. Cuando regresaba del cementerio en compa· ñía de Agustín Bolaños Ch. me cuenfa éste que es é:

jefe dé una conspiración para apoderarse de los va· pares del Lago.

Gilberfo Bui±rago Díaz y Sa1l.1.l.lel Gooch'l1.r:ln riilo!:

en el hoiel Versalles, y del encuentro resulla heride

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