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Cuando pronunciaba don Mariano un discurso a favor del Gral Chamarra, algunos le gri– tO/on Don Mariano, es lástima que usted no hoya oída al doctor Carlos Cuadra Pasos

Don Mariano contestó inmediatamente No le he oído en esta' ocasión, pero le he escu-

chado otras tantas veces para confesar que es el mejor orador que tiene el Pa~tido, po, eso nosotros con el beneplácito del Gral Chamarra, siguiendo la sabiduría griega, le daremos la condecoración de la CigOl ra de Oro Pero la presidencia de la República, la reservamos poro el Gral Chamorro que es al que aclama la mayoría

En todas las cabeceras de los departamentos, tuve el mismo resultado Mucho aplauso

Ninguna hostilidad del pueblo para mí, pelo siempre creciente ante mis ojos la marea ele la po–

pularidad del Gral Chamono

€l ':Departamento de €ótado anuncia la l1enida de un

04lmirante para l1iffilar laó €leccioneó

P:JR desgracia teníamos la Legación Americana desempañada por un hombre in ferio, ,

sin educación, y sin tocto El Ministro Americano Jefferson

t

había, por miras espe–

ciales que tenía sobre la candidatura del Partído Canse, vado, , fortalecido el criterio de que Adolfo Díaz estaba oprimido por los Cuadras, que se habían apoderado de todas las fue, zas vivas del mando Exhibían a Eulogio CuadID, Ministro de Hacienda como la potencia dictato– ,ial tras el trono, que en todo se metía y todo lo disponía

Fue una nueva faz de la cuestión, la venida del Almirante Este, a diferencia del Mi– nistro Jeffersan, era un hombre inteligente, culto que no daba paso sin tener

SegUlO que obraba

en justicia Leyó los periódicos, se informó de fa libertad que existía en Nicaragua y puso un

informe al Departamento de Estado destructor de la leyenda de la opresión de los Cuadra

y gentilmente me entregó a mí, copia de Su mensaje que guardo ce/o:amente en

mi archivo

Pero al mismo tiempo me hizo esta notificación Para el DepOItamento de Estado, es decir, para las relaciones de los Estados Unidos con Nicaragua, es lo mismo que sea el Gral Cha–

marra el candidato, o que lo sea usted, pero sí, exigimo~ que cualquiera de los dos que sea el

candidato, debe ser apoyado por el otro

Conferenciando después con el Gral ChamoflO y conmigo, nos hizo esta notificación

Puse al corriente de ella a todos los 110mb/es inteligentes que me apoyaban Jefferson,

me propuso solucionar el p,oblema con la candidatura riel doctor José Andrés Urtecho

Mi hermano Pedro Rafael desde Washington nos aconsejó que propusiéramos en arteglo lo candidatura del doctor Rosendo Chamarra, caballero cumplido de gran prestigio social y muy

amigo mío

PelO Eulogio y yo, los dos de acuerdo,

I esolvimos que lo más conveniente en aquellas circunstancias era apoyar la candidatura del Gral Emiliono Chamorro Su gran mayoría era

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